En la ciudad de Cuenca (España), el pasado 13 de marzo se llevó a cabo una manifestación que terminó en la conformación de un símbolo de la paz, para pedir la retirada del ejército ruso de Ucrania y manifestar un NO rotundo a todas las guerras. Estuvo convocada por distintas organizaciones de ciudadanos conquenses y ucranianos.

Esta convocatoria por la paz -definida por los organizadores como acto de comunicación- reunió a cerca de 300 personas y tenía varios objetivos. Entre otros, dar alivio a los afectados ucranianos y rusos residentes en la ciudad, o dejar claro que la invasión no es justificable y el ejército ruso ha de retirarse. “Es necesario negociar, pero desde la paz”, declaraba Maite Chamón, una de las impulsoras de esta acción.

También se propuso que los pueblos exijan ante sus parlamentos -como se hizo ante la Delegación de gobierno de Cuenca, en el caso de alguno de los manifestantes- que en las constituciones se renuncie a la invasión y la guerra como medio de resolver conflictos y que el código penal lo recoja como crimen de lesa humanidad.

Durante el acto, tomaron la palabra numerosas personas que fueron dando testimonio o manifestando su rechazo a las guerras.

La concentración fue preparada en un tiempo record de cuatro días, dada la gravedad de los acontecimientos. Cuenca es un lugar donde la población se ha volcado en la recogida de alimentos y apoyo a las víctimas directas de este conflicto.

La manifestación estuvo organizada por la Plataforma de Cuenca Contra las Guerras, y apoyaron: Comunidad Espacio Humano, Comunidad de ucranianos residentes en Cuenca, Cuenca Dulce y Sabia, Cuen Clown Club, Mundo sin Guerras y sin Violencia, Comunidad Espacios para Ser, Centro Origen, Recuperando corazones. Además, se contó con el equipo sonoro y una representación de CCOO, y la presencia de numerosos vecinos.