El Gobierno de Sebastián Piñera, a través del Ministerio de Minería, notificó la adjudicación del proceso de licitación para impulsar la producción de litio entregando dos cuotas a las empresas BYD Chile SpA (de capitales chinos) y Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A.

“Cada una se adjudicó una cuota de 80.000 toneladas de litio metálico comercializable (LME), por las cuales BYD Chile SpA presentó una oferta por US$61 millones y Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A. ofertó US$60 millones, respectivamente”, sostuvo la cartera de Minería a través de un comunicado.

Ambas ofertas -sustancialmente más altas que el resto de las ofertas recibidas, precisó el Ejecutivo- “son las que mejor responden al interés del Estado de aumentar la competencia en este mercado y obtener la recaudación por cuota más satisfactoria”. El Estado recibirá, sin considerar los pagos futuros por producción, US$121 millones por estas dos cuotas.

La entrada de ambas compañías da protagonismo a empresas privadas en la industria local de litio, cosa por la que tantas organizaciones se habían manifestado en contra. “Las cuotas adjudicadas, por un total de 160.000 toneladas de LME, representan el 1,8% de las reservas conocidas de litio en nuestro país”, agregó el funcionario de Minería.

Antes de comenzar la etapa de exploración y producción, las compañías deberán obtener frente a las autoridades pertinentes -ambientales y otras- todos los permisos requeridos, así como “generar los espacios de diálogo necesarios para asegurar que los proyectos se desarrollen en armonía con las comunidades locales, cuidando el medioambiente y respetando nuestra legislación vigente”.

Asimismo, el Gobierno sostuvo que trabajará con las compañías adjudicatarias la incorporación de fórmulas que permitan destinar una porción de los pagos que éstas deberán realizar, a aportes a las comunidades locales y a inversiones en I+D.

Por último, el Ejecutivo señaló que “reafirma su disposición a conformar una Mesa Nacional del Litio para elaborar una estrategia de desarrollo de esta industria, con una mirada de Estado y de largo plazo”, respondiendo a la presión ejercida por el equipo del Presidente electo Gabriel Boric. «Es algo que vamos a revisar con nuestros equipos, y mantenemos nuestra disposición a crear una Empresa Nacional del Litio, que además actúe en consideración con las comunidades, con el cuidado de los salares, con el desarrollo productivo nacional», dijo por su parte el Presidente electo tras la decisión del Gobierno de Piñera, asegurando que es «una mala noticia para Chile» y que le recuerda a las «leyes de amarre» que impuso la dictadura de Augusto Pinochet, hacia su término, para limitar el margen de maniobra de las futuras administraciones democráticas.

«Esta era una atribución exclusiva del Gobierno de Chile en ejercicio. Nos parece que es una mala noticia y me recuerda a esas ‘leyes de amarre’ que se hacían a última hora, cuando un gobierno ya está dejando sus funciones y que finalmente amarran a todos los chilenos, en este caso, por 20 años», puntualizó el Mandatario electo.

«Lo que nosotros le planteamos al Gobierno es que nuestra posición era no innovar en la materia y que, por lo tanto, nos permitieran tener un debate de largo aliento respecto de un bien tan estratégico como es el litio. Si lo iban a hacer, por lo menos que bajaran lo que estaban comprometiendo en ese momento», puntualizó el nuevo Presidente.