POEMA

 

 

 

Suave la noche sonaba

luna plena, plateada

en el mar calmo y azul

Abierto hacia las estrellas

y las estrellas danzaban

y la brisa se acercaba

 

Un pétalo al corazón

de rosa aterciopelada

Un rayo de luz dorada

una escalera hacia el Sol

 

Agua de oro translucido

vientos del cielo escondido

 

Y en las rocas de las lejanas montañas

se fundía el oro líquido

del dios de la compasión

 

El que conoce los nombres escritos en plata fina

el que en lo profundo mira

Aquel cuya voz le canta

a las praderas de espigas.