Organizaciones de derechos humanos han reiterado su llamamiento a las autoridades egipcias para que pongan en libertad al activista político detenido Abdel Rahman Tarek, conocido como Mocha, tras haber ganado el Premio a la Libertad de Expresión del Índice de Censura.

El premio se concede a personas que han tenido un impacto significativo en la lucha contra la censura.

Mocha intentó suicidarse en agosto después de que se le negara la visita de su familia. Después de su intento, fue puesto en aislamiento como castigo.

Su hermana Sarah dijo que estaba desesperado por las pésimas condiciones de detención en las que se encontraba y que sufría un trauma psicológico debido a la tortura. «Incluso sus simples peticiones están prohibidas», dijo Sarah después de su intento.

El investigador de derechos humanos ya había realizado una huelga de hambre para intentar conseguir su liberación, pero se le siguen presentando nuevos cargos para prolongar su detención.

En marzo del año pasado, un tribunal ordenó su puesta en libertad con la condición de que se presentara en una comisaría de policía cada cierto tiempo, pero en lugar de ser liberado fue desaparecido a la fuerza durante 50 días.

En abril fue puesto en prisión preventiva por «adhesión a un grupo terrorista», «difusión de noticias falsas» y «uso indebido de las redes sociales».

Mocha, que trabaja para el Centro Nedal para los Derechos y las Libertades, fue detenido en 2013 tras participar en una manifestación contra los civiles juzgados en tribunales militares frente al Consejo de la Shura.

Abogaba por la defensa de la libertad de expresión y presionaba por los derechos de los presos y contra la desaparición forzada.

En septiembre de 2020, un tribunal ordenó de nuevo la puesta en libertad de Mocha, aunque siguió detenido con nuevos cargos en su contra, una estrategia habitual que permite a las autoridades saltarse el límite de dos años de prisión preventiva.

«Estoy seguro de que cuando Mocha se entere de que ha ganado este premio se alegrará muchísimo y pasará una noche feliz», dijo su familia cuando acepto el reconocimiento en su nombre, «pero cuando se despierte al día siguiente, se sentirá decepcionado y frustrado porque pasará otro día más la cárcel».

Su hermana sentenció: «Hoy he intentado ser la voz de Mocha, y quiero que cada uno de vosotros sea su voz, hasta que salga vivo de la cárcel. Libertad para Mocha y para todos los detenidos».