Por Verónica Calvopiña

El pasado 15 de septiembre, organizaciones sindicales, estudiantiles, de mujeres, gremios, entre otras, se movilizaron en varias provincias del país frente a los anuncios de reformas laborales y políticas económicas dadas por el gobierno. En la Costa, las protestas se centraron en las provincias de Los Ríos y Guayas, donde productores agrícolas mantienen su exigencia de un precio justo para la venta de sus productos. La policía intentó dispersar la toma de carreteras, mediante el uso de bombas lacrimógenas.

También hubo plantones del transporte pesado en el cantón Daule y de taxistas en la ciudad de Riobamba. Los transportistas, al igual que los productores agrícolas rechazan el alza mes a mes, del costo del diésel y de la gasolina súper. Esta constate alza asegura que los perjudica.

Por la tarde en Quito, estudiantes, trabajadores, y otros colectivos realizaron una manifestación por la Avenida 10 de agosto y el Centro Histórico. Las calles aledañas a la Plaza Grande, sede del gobierno central, estuvieron valladas y con gran presencia policial como ha sido característico en los últimos años. Trabajadores eléctricos presentes en la marcha se pronunciaron en contra de los anuncios de privatización de las empresas públicas.

Isabel Vargas, Presidenta de la Unión Nacional de Educadores, UNE, aseguró que la marcha rechaza en entre otras cosas, el anuncio de un nuevo Código Laboral. Según Vargas, no es posible que existan doscódigos laborales, sin pretender violentar derechos de los trabajadores. Ángel Sánchez, dirigente del Frente Unitario de Trabajadores, FUT, indicó que están dispuestos a discutir un nuevo código, con la participación y el debate de las y los trabajadores. También se manifestó en contra de las concesiones mineras y petroleras. Mesías Tatamuez, presidente de la CEDOCUT, llamó al gobierno a mantener una política económica que no siga los lineamientos del Fondo Monetario Internacional.

En Cuenca, funcionarios públicos recorrieron la ciudad con banderas y consignas. La marcha llegó hasta la Gobernación, donde dirigentes sindicales hablaron de la derogatoria de la ley humanitaria pues aseguraron que esta ley permitió el despido de trabajadores. Por otro lado, exigieron la derogatoria del decreto que eleva el costo del combustible, y se sumaron en el rechazo de nuevas políticas laborales. Otra ciudad donde hubo movilizaciones fue Guayaquil. Allí colectivos sociales se concentraron para rechazar las políticas económicas.

La movilización en Quito fue acompañada por varios dirigentes de la CONAIE, y asambleístas de Pachakutik. Leónidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, CONAIE, adelantó que, en los próximos días, se realizará una asamblea popular conformada por diversos sectores y se anunciarán más acciones para conmemorar los dos años de las protestas de Octubre 2019.

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