Desde su creación, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), entidad que hace parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No repetición, como producto del acuerdo de paz en Colombia, ha encontrado con vida cuatro personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado

Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas

Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-,  reveló que labores de investigación de este mecanismo humanitario facilitaron el reencuentro de una mujer y su familia, separados por causa del conflicto armado hace más de dos décadas, cuando ella tenía 12 años. Por petición de la ciudadana, la UBPD inició la búsqueda de sus padres y hermanos, quienes por causa del conflicto armado perdieron sus tierras y fueron obligados a desplazarse en dos oportunidades

“Transcurrieron más de 20 años para que lograran reencontrarse. Esto fue posible gracias a la investigación extrajudicial que emprendió la Unidad de Búsqueda en 2020, pocos días después de que fuera declarada la pandemia del covid-19. El proceso implicó la recolección y el cruce de diversas fuentes de información para corroborar la identificación de los miembros del grupo familiar y propiciar el reencuentro”, explicó la directora de la UBPD.

En abril de 2020, durante la pandemia, la mujer presentó una solicitud para la búsqueda de su familia, de la que perdió el contacto en 2001 tras ser víctimas de diversos hechos relacionados con el conflicto, por la presencia de grupos armados en el departamento de Magdalena que los despojaron de sus tierras y los sometieron a desplazamientos forzados en dos oportunidades.

En noviembre la Unidad de Búsqueda, con las dificultades de la cuarentena y la propia seguridad, logró ubicar a la que según los primeros indicios se trataría de la familia de la solicitante. A partir de la comparación de variables se pudo determinar con certeza que se trataba de su núcleo familiar, que había empezado su búsqueda horas después de que se separaran.

”La suela de los zapatos se me gastó de tanto buscar a mi hija. Me tocaba ahorrar $12.000 para bajar a la ciudad y a veces me decían ‘vuelva mañana’”, señaló la mamá de la solicitante.

En este proceso la Unidad de Búsqueda recopiló, contrastó y analizó información esencial relacionada con los datos personales de la mujer: su lugar de nacimiento, las circunstancias de su desaparición, información del núcleo familiar y sus características individualizantes.

De manera paralela, al consultar en el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (SIRDEC), la UBPD identificó que una familia había reportado a una persona desaparecida, cuyo nombre y circunstancias coincidían con los de la ciudadana.

Teniendo en cuenta que la mujer nunca tuvo registro civil de nacimiento fue necesario tomarle una muestra biológica para hacer el cotejo genético con el de su mamá. Una vez se comprobó la compatibilidad entre ambos perfiles, los resultados del proceso de verificación de identidad fueron socializados en sesiones independientes con la solicitante y su familia.

”La ubicación de la familia de esta persona desaparecida fue posible gracias a labores de investigación humanitaria que permitieron al equipo de la UBPD la recolección y análisis de información fundamental en este proceso de búsqueda”, aseguró la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón.

El apoyo técnico científico que confirmó el vínculo entre la víctima y su familia fue determinante en la investigación extrajudicial de la UBPD para lograr este reencuentro.

“Mi mamá nunca perdió la esperanza. Ella sabía que mi hermana estaba viva y que le iban a ayudar a encontrarla. Este es un caso de esperanza que debe inspirar a otras personas a no desistir en su búsqueda de sus seres queridos”, precisó uno de los hermanos.

Para la directora de la Unidad de Búsqueda este caso también marca un hito porque es la propia víctima de desaparición quien hace la solicitud de búsqueda para reconstruir su núcleo familiar. En abril de 2020 la Unidad de Búsqueda inició su intervención y hoy esta familia pudo reencontrarse.

“La sociedad, Estado y sus servidores y servidoras no pueden ser indiferentes al drama de las familias y las víctimas de desaparición. A partir del compromiso y la solidaridad de los servidores públicos será posible que el cruce de información de las bases de datos permita que estos reencuentros de personas vivas y su núcleo familiar sean más frecuentes”, puntualizó Monzón Cifuentes.

Por solicitud de las víctimas y motivos de seguridad este reencuentro fue privado y tuvo lugar en un municipio del departamento de Magdalena.