El proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGBTIQ+, denominado «ley trans», fue aprobado hoy por el Consejo de Ministros de España, lo cual da inicio al debate parlamentario.

Después de varios meses de bloqueo, debates internos y críticas por parte del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español, el Gobierno de Pedro Sánchez consiguió aprobar este anteproyecto que permite la autodeterminación de género y la posibilidad de que una persona pueda cambiar el sexo y el nombre en el DNI.

La medida más importante es que cualquier sujeto puede autodeterminar su propio género sin la necesidad de informes médicos o psicológicos. Sin embargo, la nueva norma incluye otras medidas relacionados con la maternidad y la filiación, la inclusión de personas LGTBIQ+ en el ámbito educativo y laboral y, además, el reconocimiento de otras identidades.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha afirmado en la rueda de prensa posterior a la reunión: «Hacemos historia con una ley que da un paso de gigante en los derechos de las personas trans y LGTBIQ+».

La «ley trans» formaba parte de los acuerdos de coalición, aunque también ha aumentado la tensión entre el Partido Socialista Español (PSOE) y el partido político Podemos.

La portavoz en el Congreso por el Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, ha criticado esta ley y dijo que «invisibiliza a las mujeres mientras genera inseguridad jurídica y desprotección a los menores […] Pedro Sánchez vuelve a demostrar que depende de minorías ideológicas radicales para mantenerse en La Moncloa». Gamarra añadió que, por ese motivo, el partido presentará enmiendas contra la ley durante la tramitación parlamentaria.

La ley prohíbe las terapias de conversión para «modificar la orientación, identidad o expresión sexual de la gente». También se establece un régimen de sanciones de hasta 150.000 euros.


Traducido del italiano por Gabriela Armas