Por Maximiliano Alarcón G. y Camila Higuera

Calificados como ‘los 34’, casi de forma despectiva, necesitaron sólo de un comunicado para alterar la agenda y causar la sobrerreacción del poder político y empresarial. Después de todo, estos constituyentes ya habían logrado doblar la mano de proyectos como Pascua Lama o una termoeléctrica de AES Gener, algo que se podría potenciar escribiendo la nueva constitución.

Cuando el poder político y empresarial no terminaba de sacudirse de la derrota sufrida ante el Partido Comunista en las elecciones municipales y de Constituyentes del 15 y 16 de mayo, sucedió otro acontecimiento inesperado, desde un colectivo totalmente ajeno a dicho partido de izquierda.

El pasado martes se lanzó oficialmente a través de un comunicado y un punto de prensa la Vocería de los Pueblos, conformada por, hasta ahora, 34 de los 155 convencionales que redactarán la nueva Constitución. Bastó sólo un día para que este grupo, autodenominado como “independientes de partidos tradicionales, del poder económico y eclesiástico”, marcara la pauta política de la semana.

Durante su presentación, este sector lanzó algunos lineamientos importantes que los convocan, tales como liberar a los presos políticos mapuche y los del estallido social; fin a la impunidad en violaciones a los derechos humanos de “ayer y hoy”; reparación a las víctimas de esto último; desmilitarización en el Wallmapu y frenar la expulsión de migrantes. Pero sin duda el punto que más impactó fue el último: la declaración de soberanía de la Convención Constitucional.

“El poder constituyente originario es un poder plenamente autónomo que se establece para reordenar el cuerpo político de una sociedad, teniendo como límites el respeto de los derechos fundamentales. En consecuencia, el proceso abierto por los pueblos no puede ser limitado a la redacción de una nueva Constitución bajo reglas inamovibles, sino que debe ser expresivo de la voluntad popular, reafirmando su carácter constituyente sostenido en la amplia deliberación popular y la movilización social dentro y fuera de la Convención”, dijeron en un comunicado público, apuntando principalmente al quorum de 2/3 establecido en el ‘Acuerdo por la Paz’ del 15 de noviembre de 2019.

Posiblemente la Vocería de los Pueblos no esperaba que lo siguiente ocurriera tan pronto, pero 24 horas después ya tenían a todo el establishment encima, criticando su pronunciamiento y acusándolos de antidemocráticos.

Varios medios de comunicación tradicionales hablaron en los días posteriores a la declaración de ‘los 34’, como intentando esquivar el título de ‘Vocería de los Pueblos’. Pero quien se llevó el protagonismo para tratar de connotarlos ante la opinión pública fue el mensajero de la élite por excelencia: el diario El Mercurio, enclavado en Vitacura y de propiedad de la familia Edwards, donde, entre el miércoles y hoy sábado, el tema de este grupo de constituyentes llenó sus páginas.

El miércoles el editorial Convención dialogante y la columna La rebelión de los convencionales del rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, criticaban la postura. El jueves el título de la portada del diario indicaba Llamado a no respetar las reglas del proceso constitucional encuentra rechazo institucional y político.  Ayer viernes el cuerpo C presentó el artículo Presidenciables cuestionan a Jadue tras dichos en torno a la Vocería de los Pueblos. Y en la edición del día de hoy se dedica un editorial con cuestionamientos al grupo, tres cartas al director en el mismo sentido, el artículo Figuras de la ex Concertación creen que postura de Vocería de los Pueblos podría “socavar” la Convención, en el cual  hablan Cristián Warnken, Soledad Alvear, José Miguel Insulza y Andrés Velasco; además de una columna de opinión firmada por el abogado Esteban Ovalle Andrade, quien los acusa de golpistas, siendo que paradójicamente su padre, Jorge Ovalle Quiroz, trabajó para la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1978.

No fue solamente El Mercurio.

En la misma línea, los partidos tradicionales también salieron a fustigar el planteamiento de la Vocería de los Pueblos. El jueves el ministro vocero de gobierno, Jaime Bellolio (UDI), emitió una declaración donde rechazó lo planteado por la Vocería, diciendo que la gente conocía las reglas al momento del plebiscito y agregó que no seguirlas “es obviamente un compromiso poco democrático”.

La presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), también puso de su parte: «me resulta curioso venir a desconocer el Acuerdo por la Paz que da inicio al itinerario constituyente del que ellos participaron, e incluso fueron candidatos y electos (…) Cuando uno desconoce algo no se presenta como candidato», dijo a Radio Universo.

Entre los presidenciables, la representante del Partido Socialista, Paula Narváez, calificó la postura como una “actitud autoritaria y poco democrática». Joaquín Lavín, la carta de la UDI, dijo que le “parece muy mal que haya personas que están ahí y hoy digan ‘vamos a hacer lo que queremos’. No, ustedes van a hacer lo que tienen que hacer, que es escribir una nueva Constitución, poniéndose de acuerdo por 2/3 de sus integrantes».

Mientras, la carta del Partido Comunista, Daniel Jadue, expresó que siempre ha sido “partidario de las asambleas constituyentes de verdad y, por lo tanto, creo que lo más relevante es que el proceso llegue a buen término y eso implica que tenemos que tener la disposición de conversar todo aquello que ponga en peligro el proceso constitucional», dejando entrever cierto apoyo.

Aunque quizás una de las declaraciones más representativas sobre el momento confuso que atraviesan los partidos tradicionales sea la del diputado de la UDI, Juan Antonio Coloma, quien fiel al gesto ya habitual de su sector puso a Venezuela en la discusión: “Este tipo de imposición al estilo chavista nos puede llevar al mismo camino que sufrió ese país”.

Pero es altamente probable que la Vocería de los Pueblos tenga poco y nada que ver con el chavismo. Es más, tiene una fuerte distancia política con el Partido Comunista chileno. Pero tarde o temprano la sobrerreacción de la élite chilena era esperable, puesto que en el fondo, la Vocería de los Pueblos ya era conocida por muchos en el poder, no en su forma actual, pero siempre como un enemigo interno, el cual actualmente cuenta con el respaldo de 395 organizaciones sociales, las cuales firmaron una carta de apoyo.

Los 34 nombres que la integran hasta el momento, se caracterizan en general por tener una larga trayectoria participando de movimientos sociales, asambleas territoriales y organizaciones de este tipo. Doce de sus miembros pertenecen a la Lista del Pueblo, mientras que los demás son de diferentes listas de independientes que se conformaron a nivel regional para las pasadas elecciones.

Al interior de la ‘Vocería de los Pueblos’ , existe un alto componente feminista, indígena y ambientalista, representado en personas que desde hace años han protagonizado luchas contra el extractivismo y la persecución de dirigentes, no desde el eslogan político-electoral, sino que desde la protesta y las acciones judiciales en defensa de territorios concretos.

Entre las causas que han llevado se encuentra la ofensiva contra diversos proyectos relevantes para el modelo de desarrollo actual en Chile, apareciendo como contrincantes de empresas tales como AES Gener, Barrick Gold, Astaldi, CMPC, entre otras.

Por lo mismo no extraña la incomodidad de la elite, lo que proyecta una fuerte disputa para este sector durante la Convención. Aunque en términos políticos, también emergen como el grupo que puede pelear la hegemonía que tiene actualmente el Partido Comunista en la izquierda nacional a la hora de marcar la pauta política.

Esencia feminista

Según personas que conocen la interna de la Vocería y que hablaron con INTERFERENCIA fuera de micrófono, el principal elemento articulador es el componente feminista, puesto que son 23 mujeres en este grupo de constituyentes, muchas de las cuales se conocen desde hace años por el trabajo en temas de género.

Tal como se señaló anteriormente, el carácter feminista de la Vocería de los Pueblos es uno de los puntos esenciales en cada una de las mujeres que la integra. En este sentido, entre las constituyentes que han liderado organizaciones de este tipo se encuentra Alondra Carrillo, electa por el distrito 12 y quien fue vocera de la Coordinadora Feminista 8M (CF8M) entre 2018 y 2020, año que congregó la histórica cifra de más de 1 millón de mujeres en la marcha del 8 de marzo en Santiago. También se encuentra Elsa Labraña, constituyente del distrito 17 correspondiente a la Región del Maule. Labraña es parte del Colectivo de Mujeres de Curicó, organización que se ha vinculado de manera local y nacional con la Red Chilena contra la Violencia hacia la Mujer, la Coordinadora Ni Una Menos Chile y la CF8M.

Larga historia en temas socioambientales

Después de esto, otro eje fundamental es el ambientalista, donde hay varios nombres. Por ejemplo, Constanza San Juan, vocera de la Asamblea por el Agua del Guasco Alto y constituyente por el distrito 4. Tiene en su historial un gran triunfo contra Barrick Gold, la minera de oro canadiense trasnacional más grande del mundo, y su controvertido proyecto Pascua Lama de más de US$3.000 millones. Este buscaba instaurar una mina a cielo abierto en la cordillera, cercana a la zona del valle del Huasco, lo que provocaría un enorme impacto socio ambiental, dañando glaciares, contaminando las aguas, perjudicando la actividad agrícola de la zona y el patrimonio ancestral de comunidades diaguitas de la Región de Atacama.

En este sentido, han boicoteado con manifestaciones y recursos judiciales el avance del Embalse Punilla, iniciativa de la empresa italiana Astaldi que cuenta con 387 millones de dólares de inversión; como también de la central de pasada Hidroñuble, perteneciente a la Eléctrica Puntilla, manejada por la Asociación de Canalistas del Canal del Maipo, y que cuenta con una inversión de 420 millones de dólares. La fuerza de Ñuble Libre es tal que en 2018 fueron claves para que Eduardo Morel, el cuñado del presidente Sebastián Piñera, abandonara el cargo de gerente general de Hidroñuble.

Mientras que en el distrito 23, correspondiente a La Araucanía, se encuentra la abogada Manuela Royo, quien si bien compitió dentro de la lista del Frente Amplio, tenía una historia coincidente con quienes ahora integran la ‘Vocería de los Pueblos’. Actualmente integra Modatima, desde donde ha enfrentado activamente a empresas forestales, piscicultura a pequeña escala, además de quienes poseen derechos de agua, apuntando directamente a otros constituyentes como Luis Mayol y Fuad Chahín.

En los últimos años también ha sido reconocida como una de las abogadas que suele defender a dirigentes mapuche encarcelados. En este sentido, consiguió la absolución de los hermanos Catrilaf en el caso Luchsinger-Mackay, además de ser querellante en el caso Huracán en representación de Martín Curiche. Actualmente hace lo mismo con los presos políticos del Estallido Social.

Una de las constituyentes de la Vocería de los Pueblos representa a una de las zonas extremas del país, el distrito 28. La elegida fue Elisa Giustinianovich, doctora en Ingeniería Química y actualmente investigadora en la Universidad de Magallanes. Inició su trabajo político en su natal Concepción, participando de espacios feministas y de educación popular en la población Los Copihues de Talcahuano.

Con el cambio de ciudad siguió con la actividad política y actualmente representa a la ‘Coordinadora Social Magallanes’. Esta agrupa a distintas asambleas territoriales, además de organizaciones como No+AFP, la Red de Profesoras Feministas Gabriela Mistral, Ciudadano y Clima, entre otras. Entre sus luchas socioambientales se movilizan por la descarbonización, como también por la protección del humedal Tres Puentes que se ve amenazado por una vía elevada que busca construir el Ministerio de Obras Públicas, cuya inversión asciende a los 23 mil millones de pesos. Asimismo, abogan por los derechos de los pueblos Yagán y Kawésqar, principalmente porque las costas que habitan se han visto afectadas con las empresas salmoneras.

Luchas contra forestales

La ‘Vocería de los Pueblos’ integra a 6 de los 17 convencionales de escaños indígenas electos. En este sentido, tienen a 3 de los 7 representantes mapuche escogidos: Elisa Loncon Antileo, Natividad Llanquileo Pilquimán y Rosa Catrileo Arias, las dos últimas entrevistadas por INTERFERENCIA en tiempos de campaña.

Catrileo y Llanquileo han vivido el encarcelamiento de familiares a manos del Estado de Chile. De hecho esta última fue vocera de la histórica huelga de hambre de presos políticos mapuche en 2010, y en la actualidad uno de sus hermanos se encuentra condenado y privado de libertad.

Pero seguramente el rasgo más importante de las tres será la posición que tengan respecto del conflicto territorial que vive el Pueblo Mapuche con el Estado de Chile y distintas empresas. Por ejemplo, Llanquileo conoce de cerca los problemas que tienen comunidades mapuche con la forestal Mininco de la familia Matte, puesto que es habitante de Tirúa.

Las marcas de la historia reciente

Otra representante del distrito 8 es la abogada María Rivera, quien vivió la represión de la dictadura siendo militante del Frente de Estudiantes Revolucionarios del MIR. Fue secuestrada por la CNI, torturada en el Cuartel Borgoño y luego, exiliada a Argentina. Actualmente, es dirigente del Movimiento Internacional de Trabajadores (MIT) y durante el Estallido Social se hizo conocida como “la abogada de la primera línea” gracias a su trabajo en Defensa Popular, organización jurídica de la cual es fundadora y que tiene como misión representar a “las y los que luchan” en el contexto de movilizaciones sociales. Además, junto a otros 15 abogados, lideró la querella interpuesta contra Sebastián Piñera en noviembre de 2019 por crímenes de lesa humanidad, la cual aún está en trámite.

Además de estos dirigentes, en la Vocería hay personajes populares para quienes frecuentaban las protestas en Plaza Dignidad durante el estallido social. Son los casos de Rodrigo Rojas Vade, conocido como ‘Pelao Vade’ que vive con leucemia hace siete años, o el de Alejandra Perez Espina, sobreviviente al cáncer de mamas, quien participaba de las protestas con el torso desnudo mostrando las cicatrices de su doble mastectomía. También, hay quienes tienen una larga trayectoria en el movimiento estudiantil, como Camila Zárate, quien participó de la Revolución Pingüina, fue presidenta del Centro de Estudiantes del Liceo 7 y fue delegada de medioambiente de la FECH. Además, está Francisca Urrutia, creadora de Derecho Fácil, plataforma que busca acercar los conceptos jurídicos a todos y donde se realizan asesorías jurídicas de manera gratuita.

Estos son los 33 constituyentes que firmaron el martes:

1. Natividad Llanquileo Pilquimán. Constituyente Mapuche

2. Elisa Loncon Antileo, Constituyente Mapuche

3. Rosa Catrileo Arias, Constituyente Mapuche

4. Eric Chinga, Constituyente Pueblo Diaguita

5. Luis Alberto Jiménez Cáceres, Constituyente Aymara

6. Isabel Godoy Monárdez, Constituyente Pueblo Colla

7. Dayyana Gonzalez, Distrito 3, Lista del Pueblo

8. Cristina Dorador Ortiz, Distrito 3, Movimiento Independientes del Norte

9. Constanza San Juan Standen, Distrito 4, Asamblea Constituyente Atacama

10. Daniel Bravo Silva, Distrito 5, Lista del Pueblo – Movimiento Territorial Constituyente

11. Ivanna Olivares , Distrito 5, Anamuri – Movimiento Territorial Constituyente – Modatima – Lista del Pueblo

12. Janis Meneses Palma, Distrito 6, Coordinadora Movimientos Sociales

13. Carolina Vilches, Distrito 6, Modatima

14. Cristobal Andrade, Distrito 6, Lista del Pueblo

15. Lisette Vergara, Distrito 6, Lista del Pueblo

16. Camila Zárate, Distrito 7, Lista del Pueblo

17. Marco Arellano, Distrito 8, La Lista del Pueblo

18. Maria Rivera, Distrito 8, Lista del Pueblo – MIT

19. Alejandra Pérez Espina, Distrito 9, Lista del Pueblo

20. Alondra Carrillo Vidal, Distrito 12, Voces Constituyentes – CF8M

21. Rodrigo Rojas Vade, Distrito 13, Lista del Pueblo

22. Francisco Caamaño Rojas Distrito 14, Asamblea Territorial del Maipo

23. Loreto Vallejos Dávila, Distrito 15, Lista del Pueblo

24. María Elisa Quinteros Cáceres, Distrito 17, Asamblea Popular por la Dignidad

25. Elsa Labraña Pino, Distrito 17, Lista del Pueblo

26. Francisca Arauna Urrutia, Distrito 18, La Lista del Pueblo Maule Sur

27. Fernando Salinas, Distrito 18, Lista del Pueblo Maule Sur

28. César Uribe Araya, distrito 19, Fuerza Social de Ñuble, la Lista del Pueblo

29. Bastián Labbe Salazar, Distrito 20, Asamblea Popular Constituyente

30. Vanessa Hoppe Espoz, Distrito 21, Coordinadora Nahuelbuta Biobio Constituyente

31. Manuela Royo, Distrito 23, Modatima

32. Adriana Ampuero, Distrito 26, Red de Organizaciones Territoriales y Asambleas de Chiloé

33. Elisa Giustinianovich, Distrito 28, Coordinadora Social Magallanes

El artículo original se puede leer aquí