La pandemia de COVID-19 está afectando la educación de más de mil millones de personas en todo el mundo. También está agravando la actual crisis mundial de financiación de la
educación, lo que repercute en el progreso de toda la Agenda de Desarrollo Sostenible y, específicamente, en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4).

La campaña Mil Millones de Voces tiene como objetivo asegurar un aumento en la financiación pública de la educación para así garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa para todos elevando las voces de los mil millones de estudiantes que se han visto afectados por la pandemia de COVID para que además compartan sus experiencias y hagan un llamamiento a la acción urgente.

La campaña se lanzará el 25 de enero y se extenderá durante todo el 2021.
Para más información, tomar contacto con: La Campaña Mundial por la Educación (CME): philani@campaignforeducation.org+27 11 447 4111/+27 64 045 8191

La Campaña Mil Millones de Voces liderada por la Campaña Mundial por la Educación (CME) se lanzará virtualmente el 25 de enero de 2021, a las 1:30 pm (hora SAST). El lanzamiento contará con un discurso de apertura del presidente de la CME, Refat Sabbah, la proyección de la película de la Campaña Mil Millones de Voces, paneles de debates regionales sobre el impacto de la COVID-19 en la educación y la presentación de planes regionales para financiar la educación.

Durante el pico de la pandemia de la COVID-19, se estima que 1,5 mil millones de estudiantes vieron frenada o interrumpida su educación. Los sistemas educativos continúan enfrentándose a una crisis devastadora, los desafíos en torno al financiamiento público y la presión cada vez mayor sobre los recursos para los servicios públicos están dando como resultado que haya menor prioridad en la educación. Si bien algunos estudiantes han regresado a la escuela, la pandemia de COVID-19 profundizó la exclusión digital de muchas comunidades especialmente vulnerables, tales como los niños con discapacidades.

El mundo se enfrenta a un punto de inflexión en el que ha comenzado una reversión sísmica en el progreso de la educación y tiene efectos devastadores en muchos otros Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS). Además, el Banco Mundial proyecta un posible recorte de un 10% en los presupuestos destinados a la educación debido a la pandemia de COVID-19. No solo deben detenerse estos retrocesos en la financiación de la educación, sino que también deben asegurarse y garantizarse incluso mayor y mejor financiación para la educación.

“En un momento como este, cada vez es más urgente e importante que los gobiernos involucren a las organizaciones de la sociedad civil en la elaboración de los presupuestos de educación
para que puedan aportar sus opiniones y comentarios al presupuesto. La intención estratégica general es que los gobiernos cumplan con el compromiso que han contraído con sus ciudadanos sobre el financiamiento interno dentro del Marco de Acción 2030, asignando al menos de un 4% a un 6% del producto interno bruto (PIB) a la educación y / o al menos del 15% al 20% del gasto público en educación”. Grant Kasowanjete, coordinador mundial de la CME.

Refat Sabbah, presidente de la CME, añadió: “Todos los miembros de la CME de todo el mundo, ONG internacionales, redes regionales y coaliciones nacionales por la educación, además de padres, tutores, profesores y alumnos se unen en apoyo de la campaña Mil Millones de Voces. La CME reafirma su compromiso de continuar haciendo campaña por una educación de calidad gratuita, equitativa e inclusiva financiada con fondos públicos para todos, al igual que por la necesidad de mejorar y controlar de cerca los mecanismos de financiamiento de la educación nacionales e internacionales. Esto incluye un llamamiento a sistemas educativos sólidos financiados con fondos públicos que cumplan con los puntos de referencia de financiamiento de la educación acordados internacionalmente, defendiendo la justicia fiscal como un instrumento fundamental para financiar la educación pública y una respuesta eficaz a la creciente comercialización de la educación, y el desarrollo de los llamados mecanismos de financiamiento innovadores ” .

La CME hace un llamamiento a los gobiernos nacionales para:

● Incrementar la financiación estatal de la educación al 20% del gasto público.
● Incrementar su base imponible con el fin de incrementar los recursos, trabajando hacia una relación impuesto-PIB mínima de un 20%.
● Ofrecer educación gratuita de calidad para todos y acabar con la tendencia a la privatización y comercialización de la educación.

La CME pide a los gobiernos nacionales y a los donantes:

● Que mejoren la calidad de la docencia mediante una adecuada contratación, retribución y formación continua del profesorado.

● Que garanticen que haya sistemas e instituciones educativos inclusivos.

● Que escuchen y respondan a las voces de los afectados. Debería de habilitarse una plataforma para que las personas y la sociedad civil se puedan expresar.

La CME pide a los donantes:

● Que permitan la cancelación urgente de la deuda de los países menos adelantados; y el alivio de la deuda para países de ingresos medios y medio-altos.

● Que sigan trabajando hacia el objetivo del 0,7% de ayuda exterior, de la que el 20% se destina a la educación.