Sobre libertad religiosa o la libertad a secas

Nos sacudió a todos hace unas semanas la decapitación pública de Samuel Paty, profesor de secundaria en el distrito de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. Además de un horrible crimen, es el enésimo golpe a la libertad.

Samuel Paty simplemente enseñaba “instrucción moral y cívica” a sus alumnos. Una asignatura obligatoria en Francia, en la que se debaten temas tan de cajón a esas edades como la pena de muerte, el aborto, la violencia de género, la confesionalidad (ámbito público, o privado), la libertad de expresión, etc. Aspectos centrales en la convivencia y socialización, tal como se entiende en Francia y prácticamente en toda Europa o más allá.

Al mismo tiempo que los medios de comunicación y redes sociales se centraron en el crimen, en el plano de la opinión, se mezclaron los hechos con la libertad religiosa y los discursos de odio. Lamentablemente también se focalizó sobre los musulmanes, por extensión. Obviamente de estos hechos son responsables solo sus organizadores, los perpetradores, los cómplices, y los conocedores pasivos. Por lo demás, fuera de esas circunstancias respecto del crimen, ser musulmán no te implica ni más ni menos, salvo en no caer en la categoría de conocedor pasivo.

Es sencillo encontrar el norte en este caso. Da igual si eres creyente o no. Es simple: no se mata.

Ningún individuo o grupo tiene derecho a quitarle la vida a nadie. La inmensa mayoría dudaríamos incluso en el instante de una defensa propia. No se mata, ni se publica edicto de muerte, por razones de religión, creencias, ideas, propiedades, ofensas, etc. Para muchos de nosotros está claro que ni siquiera el Estado, en aplicación del derecho penal, debería quitarle la vida a nadie.

Mientras se hace justicia a Samuel Paty, si cabe, el tema central aquí es el respeto a la vida y la libertad. Las religiones no están amenazadas en Europa. La vida y la libertad a secas, o algunas formas culturales, sí lo están. En ocasiones por la religión entendida desde el fanatismo.

Sin disponibilidad económica, la libertad individual ya es de por sí papel mojado. Pero estos días, so pretexto de ofensas a la sensibilidad de algunos creyentes, se limita la libertad de otros (creyentes o no). Así fue que, llevando la respuesta al extremo de arrebatarle la vida, se asesina a Samuel Paty por causa de una supuesta ofensa a un profeta.

También en España peligra la libertad cultural y política por idénticas razones. Aquí tenemos nuestros propios fundamentalistas religiosos y evangelizadores, animados desde dentro y desde fuera. Es cierto que no promulgan fetuas, ni edictos de muerte, ni vienen de Oriente, aunque son los mismos que llevan dos mil años dictándonos al resto cómo han de ser las cosas, en nombre de Cristo.

En primera línea de este fanatismo cristiano militante español, está la Asociación de Abogados Cristianos. Incansables llevan desde 2008 abriendo frentes judiciales en su cruzada contra sus hipotéticos ofensores. Artistas, asociaciones, sociedades, cualquiera puede ser diana de sus iras. Son al menos 80 activistas y 8 en nómina. No está claro cómo se financian.

Esta torva cofradía de abogados fanáticos, junto a otras asociaciones conservadoras y ultracatólicas se dedican a hacerle la vida imposible, mediáticamente y con denuncias, a quien consideran que les ofende.

Hay muchas organizaciones parecidas velando por la ofensa a las esencias. Por citar algunas: HazteOir (los del autobús naranja transfóbico, de la campaña “los chicos tienen pene, las niñas vulva”), el Foro español por la familia, el Sindicato Manos Limpias, Derecho a vivir, CitizenGo, Médicos por la Vida, el Instituto de Política Familiar, el Grupo Pro-Vida Madrid.

Algunas de estas asociaciones están consideradas en mayor o menor relación con la secta católica militarizada El Yunque, organización secreta y mayoritariamente laica de origen mejicano, de alcance nacional e internacional, que declara como finalidad: «defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás» e instaurar «el reino de Cristo en la tierra».

La identificación de HazteOir con El Yunque fue confirmada por el Juzgado de primera Instancia nº 48, de Madrid, en 2010.

Son peligros incluso para la propia libertad religiosa cristiana. Las cosas o son como ellos las entienden, o nada. El mismo obispo auxiliar de Getafe, informó al conjunto de los obispos de la vinculación existente entre la sociedad secreta y paramilitar El Yunque y colectivos ultras católicos, como Hazte Oír, etc. Lo que provocó, que el obispado de Getafe y otros prohibieran en 2015 a HazteOir la realización de actividades e iniciativas dentro de su diócesis (fuente: ElPlural)​.

Volviendo a la libertad y los fundamentalistas. En España también tenemos de eso en pleno siglo XXI. Es momento de hablarle al Mundo del curioso caso de la cruzada de Abogados Cristianos contra el “coño insumiso” y el “chumino rebelde”.

Para quién no esté al tanto: Corría el año 2013; en España gobernaba a golpe de decreto el PP. Era ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, que encabezó una contrarreforma de la Ley del aborto. Su proyecto de ley conllevaba limitar el aborto a solo dos supuestos: violación y problemas físicos o psíquicos para la mujer. Además, exigía el permiso de dos profesionales médicos para la interrupción voluntaria del embarazo, eliminaba el supuesto de malformación del feto, y exigía el permiso de los padres para que las menores pudieran abortar.  Todo muy a gusto de Pro-vida y otras organizaciones antiabortistas.

Llegó el 8 de marzo y por el Día Internacional de la Mujer, se armó buena. Con Gallardón y la amenaza de su retrógrado proyecto de ley, o la Ley Wert en Educación, y las muchas otras tropelías del PP, era normal que la calle ardiese y se sintiera necesidad de salir a manifestarse ese año.

Fue como siempre. En las manifestaciones se corearon eslóganes feministas y otras reivindicaciones libertarias. Se salió a la calle festivamente en muchas ciudades de España. Los grandes números vendrían años más tarde, en 2018 y 2019. Cuando el color morado del 8M lo petó e inundó todo. Eso sí que fue mundial.

Pero en 2013, no fue tanto. Fue vista, durante la mani del 8M en Málaga, una vulva de látex grande con un manto y portada en un trono a hombros, procesionando. Como pareciendo un paso, aunque iba a ratos solemne y a ratos bailona. Pretendían sus portadoras llamar la atención sobre lo que suponía retroceder 30 años, por la posible nueva ley del aborto.

Bien que lo consiguieron. Fue muy aplaudida e in situ no hubo problemas. No obstante, los abogados ultra cristianos sin sentido del humor, se sintieron ultrajados y montaron su cruzada. Decidieron llevarlo ante la Audiencia Provincial de Sevilla en la querella que se conoció como “el caso del santo coño insumiso”. Es tal como lo oyen. El caso aun colea y está al caer la sentencia finalmente tras siete años de calvario.

Entre tanto, en 2016, la Asociación de Abogados Cristianos Españoles seguía sin sentido del humor y volvió a la carga. Esta vez fue por “el caso del santo chumino rebelde”, ante la Audiencia Provincial de Sevilla. Ese año, en la marcha del 8M, se paseó también una gran vulva de latex. Alguna fuentes afirman que era la misma que en 2013, que fue dejada en préstamo. Salió durante la manifestación auto proclamándose como el “chumino rebelde”. Iba subido y decorado en una silla de mano con capa y flores. Pretendiendo ser un símbolo alegre y jocoso de la liberación femenina, etc. Igual que en 2013, las portadoras pretendían reivindicar sus cuerpos, sus derechos sexuales y reproductivos. Todo en el contexto de una manifestación política.

Tras la denuncia y seis años, el proceso en Sevilla acabó en sentencia absolutoria, el pasado octubre 2019. El juez no absolvió al chumino, ni resolvió sobre su condición de “rebelde”, o sobre la puesta en escena y la calidad del látex. Mucho más sensato que todo eso, el magistrado absolvió a las tres acusadas, que lo portaron a hombros (al chumino, no al juez. ¡Qué lio de país!).

Pero la querella ante la AP de Málaga hoy está aún pendiente de sentencia en la Audiencia y es un verdadero tormento para la única acusada identificada. La juez de instrucción manifestó, desde el principio, su abierta inclinación a considerar por ofendidos todos los palos del sentimiento religioso católico. Si quieres aquí se recogen firmas de apoyo a la compañera acusada.

Centrando los hechos, en los 8M de Málaga y Sevilla salió a la calle una improvisada “anarcofradía del santísimo coño insumiso y el santo entierro de los derecho socio-laborales”, según se definieron ellas mismas.  Por la prensa se pudieron seguir algunos de los argumentos de estos abogados cristianos.

Estos nuevos cruzados en realidad alegaron más agravios a sus costumbres sociales y procesionales, que en sensu stricto a su fe. La inmensa mayoría de los cristianos presentes ese día, del 8M, no sintió agravio. Coreaban y jaleaban. Está en vídeo. Era una manifestación reivindicativa y, por tanto, un momento de libertad política y libertad de expresión. Pero, los abogados cristianos rancios y quienes les alientan, dueños en exclusiva de las costumbres y cultura de este país, reaccionaron airados denunciando ante los los tribunales. Están bien organizados y financiados, son una amenaza para la libertad.

Para estos católicos ultra cristianos, los términos de la apropiación de nuestro patrimonio socio-cultural son estos:

  • Asociarse en cofradía o hermandad: idea de propiedad católica, solo ellos pueden
  • Procesionar o caminar en procesión: actividad de propiedad católica
  • Cortejo en procesión: idem anterior, solo para católicos, ojo. Si no es burla.
  • Mantilla, manto o capa: prendas muy católicas; si acompañado de flores, muchísimo más
  • Causar estruendo con tambores e instrumentos de viento, a paso lento, y cortando el silencio a cada rato: el guion, letra y música es de propiedad católica
  • Dirigirle cantos encendidos a aquello que se venera: también es católico. Peligroso imitarlo
  • Alzar a lo que se venera sobre una silla de mano y pasearlo a hombros: católico también.
  • Si de una paloma, triángulo, o persona (o parte de ella) brota una luz, como si fuera mágica o sobrenatural (tipo amanecer): eso es muuuuy cristiano también. No hacer.
  • La peineta en todas sus formas, si mide más de 7 cms y especialmente con mantillo: una verdadera exclusiva de las muy católicas (ellas, ellos no)
  • Ser bueno o santo, santísimo: solo los católicos reparten y pueden ostentar ese marchamo
  • Etc, etc

Si como centro de todas estas costumbres socioculturales, enumerados aquí, pones una calabaza,… no pasa nada. Es un homenaje a la calabaza. ¿Serán vegetarianos, o estarán rodando un spot publicitario?

Ahora bien, si pones en lo alto del trono de mano una vulva y reivindicas tus derechos, entonces es una grave ofensa, porque todo es patrimonio secuestrado por el fanatismo religioso.

Si se ve en perspectiva, el ridículo es enorme. Según estos ultracatólicos hay que poner el simbolito de “©” para su uso exclusivo a demasiadas cosas. Fechas del año, costumbres, lugares de nuestras ciudades y objetos o modos de vestir. Todo es su patrimonio de uso exclusivo, ya que se apropiaron históricamente de las manifestaciones de alegría y fervor populares. Aún hoy, en España, unos pocos fanáticos ven ofensas donde no las hay. Su mirada no es de estos tiempos. No representan ni a la confesión religiosa de la que forman parte. Este integrismo fanático no viene de oriente.

Respecto al terrible suceso con el que se abre este escrito, no se trata de trivializar o comparar unos y otros hechos. Pero hay una relación. El de los fanatismos e integrismos exclusivos y dictatoriales.

Si le pedimos al integrismo musulmán extremista, que avance en su convivencia con las demás religiones y grupos humanos, hay que mirar también en nuestras propias cocinas. Debemos  ventilar estos viejos aires rancios que hay aquí. La intransigencia fundamentalista es el rincón desde donde se cultiva la ofensa y la violencia contra “el otro”, contra el distinto. Porque es monopolizando la interpretación social y la cultura desde donde siempre se violentó al ser humano. Ya sea en lo religioso, ideológico, identidad sexual, cultural, etc.

Ante hechos criminales o no, perpetrados en nombre de cualquier religión o sus costumbres, recordemos que son responsables ante la justicia solo sus organizadores, perpetradores, cómplices, y los conocedores pasivos. Entre tanto, que nadie se apropie del espacio de libertad de la cultura.

 

Notas/Fuentes:

https://www.eldiario.es/andalucia/malaga/malaga-santo-chumino-rebelde-libertad-de-expresion-sentimientos-religiosos_1_1333873.html

https://elcierredigital.com/investigacion/103743375/abogados-cristianos-lobby-ultraderecha.html

https://www.publico.es/sociedad/nuevos-lobbies-ultraconservadores-espanoles-son.html

https://www.lavanguardia.com/politica/20190524/462436383264/investigacion-vincula-vox-yunque.html