Según el análisis que hace el diputado humanista chileno, Tomás Hirsch, de los resultados del plebiscito celebrado este 25 de octubre y que conduce al país latinoamericano a un proceso constituyente.

En esta entrevista, Hirsch hace un repaso por los datos de participación, el sentido del voto, el verdadero origen del plebiscito y la necesidad de que la ciudadanía siga organizada y movilizada de manera noviolenta para conseguir una constitución que nazca de la base social y sea para todas y todos.

 

 

Tomás Hirsch, diputado por Acción Humanista, ha resaltado en esta entrevista la alta participación de la población con un apoyo al APRUEBO de una nueva constitución del 77%, llegándose en algunas zonas a superar el 90%.

 

“El plebiscito es consecuencia de las movilizaciones que comenzaron el 18 de octubre de 2019″

Hirsch, en su análisis de resultados, llama la atención sobre la “clara relación entre la demanda por una nueva constitución y la demanda por justicia social” y recuerda que el plebiscito es consecuencia clara de las movilizaciones que comenzaron el 18 de octubre de 2019, no de un acuerdo institucional.

Dentro de la evaluación de resultados, también ha calificado a las únicas tres comunas que han votado en contra como “el lunar negro” y ha recordado que es ahí donde vive el 1% más rico de Chile.

 

“Es fundamental que se mantenga activa la organización social y la movilización no violenta…” para conseguir una constitución para todas y todos

Respecto al futuro y preguntado acerca de si la nueva constitución será escrita por una minoría para otra minoría o bien será construida desde la base social para todos, ha llamado a que “se mantenga activa la organización social y la movilización noviolenta. Tienen que mantenerse activos los cabildos territoriales, tiene que mantenerse activa la participación de las organizaciones en esa convención, llevándoles propuestas, demandas, exigiéndoles que vayan a los territorios a escuchar, eso es fundamental”

Y ha recordado: “Todos los cambios relevantes en la historia humana han sido resultado de la organización y la movilización noviolenta. Los cambios no provienen de una institucionalidad. El voto femenino, el fin de la esclavitud, las ocho horas diarias… todos los avances de la humanidad provienen de la organización y la movilización social, por lo tanto, eso tiene que continuar”

Respecto a si hay condiciones para que tal movilización siga, ha manifestado que la gente se cuidó a partir de la aparición de la pandemia, “algo que llevó al gobierno a crearse la falsa ilusión de que la movilización había terminado… Ya lo dijimos, ‘Apenas terminen las cuarentenas y sea posible expresarse en las calles, el pueblo volverá a manifestarse’ y así ha sido… En centenas de plazas, en todo el país, ayer salió a manifestarse y la gran mayoría cuidándose”

 

“Hoy está en juego el derecho a construirse un futuro con dignidad, un futuro mejor… en Chile y en todo el mundo”

Un último llamado: “Éste es un proceso muy esperado durante largo tiempo… éste es un proceso que abre esperanza, pero no solamente para Chile, sino para el ser humano en distintas latitudes. Creo que hoy las nuevas generaciones se están rebelando a un modo de organización social que genera profunda inequidad, profunda discriminación. Eso ya no es aceptado por las nuevas generaciones. Si hay una modernidad, esa modernidad es el derecho de todas y todos a ser protagonistas de su futuro. La modernidad ya no se puede medir por el producto geográfico bruto o por el IPC, sino por la calidad de vida, por el derecho a vivir en paz… por el derecho a poderse construir un futuro con dignidad, un futuro mejor. Eso es lo que creo que está en juego hoy en día, acá y en el todo el mundo”