«En ese momento, cuando todo el mundo dormido está,

e incluso cuando los sueños duermen confinados en la oscuridad,

sé aquel que se guía con las estrellas al caminar.

Y en vez de asustarte cuando ves al amanecer despuntar,

sé aquella persona que esperanza pueda brindar. »– escrito por Jeong Ho Seung

El 2 de octubre celebramos por primera vez el Día Internacional de la No violencia de las Naciones Unidas, en medio de una pandemia mundial que el mundo nunca ha visto antes. En esta fecha es el cumpleaños de Mahatma Gandhi, el líder del Movimiento de Independencia de la India, y pionero de la filosofía y la estrategia de la no violencia. Este día es una ocasión para «difundir el mensaje de la No violencia a través de la educación y la sensibilización del público», y para reafirmar «la pertinencia universal del deseo de asegurar una cultura de paz, tolerancia, comprensión y No violencia».

Pensé en Gandhi, quien inspiró a generaciones de activistas por la paz, feministas, líderes sociales y gente común a través de su filosofía y estrategias de No violencia activa para lograr un cambio social. Los inspiró a ser el cambio que querían ver en el mundo.

Él dijo: «La No violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre». La inspiración de los movimientos no violentos por los derechos civiles y el cambio social en todo el mundo, sus tácticas de protesta no violenta como las marchas y vigilias, la cooperación y la intervención no violenta han sido el camino a seguir para un cambio sin violencia.

Pensé en Martin Luther King quien lideró el movimiento de derechos civiles americanos en los años 60, organizó innumerables marchas y boicots. Él tenía un sueño en Estados Unidos, un sueño de un país sin segregación y racismo…

«Es un sueño arraigado profundamente en el sueño americano… Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. Yo tengo el sueño de que…Un día, allá en Alabama, […] pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas».

Pensé en Silo, un pensador y fundador del Movimiento Humanista, cuya corriente de pensamiento desencadenó un movimiento en diferentes partes del mundo. Miles de voluntarios trabajan en diferentes campos de acción para poner fin a todas las formas de violencia y discriminación, abogando por la igualdad de oportunidades y una vida digna para todos, apoyados en «La Curación del Sufrimiento», una visión que valora al máximo al ser humano y sus capacidades de crecimiento y transformación.

En esa arenga histórica que sirvió de base para el Movimiento Humanista, esbozó todas las diferentes formas de violencia y su relación con la problemática del sufrimiento humano.

«Hay un tipo de sufrimiento que no puede retroceder frente al avance de la ciencia ni frente al avance de la justicia. Ese tipo de sufrimiento, que es estrictamente de tu mente, retrocede frente a la fe, frente a la alegría de vivir, frente al amor. Debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya has perdido, o por lo que desesperas alcanzar. Sufres porque no tienes, o porque sientes temor en general… »

«He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos estos son sufrimientos propios de tu mente; todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un hombre, más groseros son sus deseos».

«La violencia en el hombre, movida por los deseos, no queda solamente como enfermedad en su conciencia, sino que actúa en el mundo de los otros hombres ejercitándose con el resto de la gente. No creas que hablo de violencia refiriéndome solamente al hecho armado de la guerra, en donde unos hombres destrozan a otros hombres. Esa es una forma de violencia física».

Él continúa detallando todas las formas de violencia, desde la económica hasta la racial, finalizando su discurso de la siguiente manera:

«Hermano mío: cumple con mandatos simples, como son simples estas piedras y esta nieve y este sol que nos bendice. Lleva la paz en ti y llévala a los demás».

Hace algunos días me encontré este poema de un poeta coreano titulado «Sé aquella persona que esperanza pueda brindar». Al leerlo, pensé que el sentimiento de este poema era una afirmación acertada para los tiempos que estamos viviendo. A pesar de la pena y la desesperación, a pesar de los temores sobre un futuro incierto, de la enfermedad o la pobreza, a pesar de la soledad y el aislamiento que miles de personas experimentan ante la pandemia, la paz y la alegría pueden florecer. El futuro está en nuestras manos, y podemos reunirnos con otros que comparten los mismos sueños y aspiraciones, y que se niegan a rendirse, que siguen mirando al cielo, «siguiendo a las estrellas». Hoy en día, el proclamar la paz parece aún más necesario, y también llevar la esperanza en nuestros corazones y llevársela a los demás.

Por ello, el 2 de octubre es también un día para honrar a todos los incontables hombres y mujeres que continúan haciendo su parte en la labor de acabar con la violencia, y que siguen convirtiéndose en personas que producen esperanza.

Aquí está el poema completo:

Sé aquella persona que esperanza pueda brindar

Escrito por: Jeong Ho Seung:

 

En ese momento, cuando todo el mundo dormido está,

e incluso cuando los sueños duermen confinados en la oscuridad,

sé aquel que se guíe con las estrellas al caminar.

Y en vez de asustarte cuando ves al amanecer despuntar,

sé aquella persona que esperanza pueda brindar.

 

Durante cada noche invernal que solo puede empeorar,

y que por la nieve nadie pueda regresar a su hogar,

dentro de un cuarto oscuro con una vela que se quiere apagar,

cerca de ese lugar donde terminas de trabajar,

sé aquel quien al dolor pueda abrazar.

sé aquella persona que esperanza pueda brindar.

 

En este mundo lleno de desesperación, donde la desesperación no se da,

en este mundo lleno de tristeza, donde la tristeza no se da,

al vivir tu vida con amor, aquella nieve de la primavera caerá.

 

Y en medio de la nieve, a quien tanto has esperado, encontrarás.

Encuentra a la persona que has anhelado tanto, en ese lugar.

Mientras lo envuelves en tus brazos, con alegría debes celebrar.

Al limpiarte las lágrimas, con alegría debes celebrar.

 

Sé aquel que se guía con las estrellas al caminar.

sé aquella persona que esperanza pueda brindar.

Al caminar en medio de un campo cubierto de nieve primaveral,

ven, llena de sueños tu palpitar,

y entonces, tu corazón un soñador será.


Traducción del inglés por Alanissis Flores