El 24 de octubre pasado, se realizaron alegatos en la Corte de Apelaciones de Temuco por dos recursos judiciales que buscan frenar el proceso de licitación denominado “Obras de mejoramiento de zonas de uso público Parque Nacional Villarrica”.

Se trata de dos recursos de protección presentados en septiembre y noviembre del año pasado contra CONAF y el GORE de la Región de la Araucanía, por la licitación de obras de infraestructura en el territorio llamado por sus habitantes ancestrales Peweñentu, lugar donde habitan los peweñ o araucarias, que es uno de los principales lugares sagrados para diversos territorios circundantes al Volcán Villarrica o Ruka Pillan/Futa Pillañ/Tafu Pillañ.

Cabe recordar que desde 1940 en el sector está emplazado el Parque Nacional Villarrica, que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE).

Ambos recursos fueron rechazados y prontamente Sergio Millamán, abogado patrocinante, apelará a la Corte Suprema en Santiago.

Las razones principales del rechazo es que las comunidades mapuches no tendrían afectación directa y se considera fuera de plazo, considerando como inicio del plazo fechas de información solo existentes en la formalidad.

El primer recurso de protección fue ingresado el 5 de septiembre del 2019, en contra del Gobierno Regional de la Araucanía y de su Consejo Regional.

El segundo recurso judicial se interpuso el 1 de noviembre del mismo año y es directamente en contra de la CONAF, por adjudicar la licitación y darle curso a la intervención.

En definitiva, como en tantas otras ocasiones, la institucionalidad estatal a través de los tribunales de justicia resuelve dictámenes ignorando y desvalorizando cualquier argumento cultural mapuche, a pesar de la evidente consecuencia científica ambiental que le acompaña.

Una vez más, las comunidades mapuche atestiguamos el atropello a nuestros derechos fundamentales como pueblo, con creencias y prácticas que implican el resguardo y protección de los últimos espacios sagrados que aún no han sido fragmentados.

Lo que nos motiva a no bajar los brazos y seguir de pie para hacer valer y confirmar por medio de alegatos judiciales, traduciéndole al sistema lo que para nosotros son nuestros pilares espirituales fundamentales, los que nos dan cuerpo y nos han aportado la fuerza para seguir existiendo hasta este siglo XXI, desde este territorio que habitamos.

Firman este comunicado las comunidades mapuche de los territorios afectados.