Por Zenaida Espinosa

“Si hiciéramos un minuto de silencio por cada líder asesinado en Colombia tardaríamos 15 años en silencio”

Esta real y dolorosa frase la expresó el Padre Francisco de Roux, Presidente  de la Comisión de la Verdad, durante el webinar realizado el pasado 14 de agosto por RECON, con el apoyo de la Embajada de Suecia y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Allí se dio un espacio para que múltiples actores del sector institucional, internacional, líderes sociales, políticos, analistas,  y emprendedores sociales, respondieran a la pregunta: ¿Cómo vamos en la construcción de paz, Derechos Humanos y protección a líderes y lideresas Sociales en Colombia?

El Padre de Roux, acudiendo al pasaje bíblico donde Dios le pregunta a Caín; ¿Dónde está tu hermano? manifiesta que es una pregunta que a quienes participamos de la conversación, nos debe llevar a responder: ¿Dónde está tu hermano? y, paradójicamente, la respuesta de Caín es casi la nuestra: “no sé, acaso soy yo guarda de mi hermano?”.  Todos como sociedad somos responsables por acción o por omisión, por supuesto de diversas maneras, del asesinato semanal y, a veces diario, de líderes y lideresas, además de los hombres y mujeres que dejaron la guerra y están en el partido de la FARC y parece que nada importara. “Detengámonos ahora en el nombre de estos hermanos asesinados, porque no es un número, son personas, son colombianos, son hermanos nuestros hermanos. Los líderes y lideresas ponen a su etnia y su territorio por encima de todo y no se dejan amedrentar”, comentó de Roux.

Por su parte Ariel Ávila, politólogo colombiano, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, va más allá y manifiesta que, en cuanto a los asesinatos de líderes sociales, existe gran responsabilidad del gobierno nacional, al considerar que no hay sistematicidad por no ser un solo responsable en estos crímenes. El gobierno, además, argumenta que éstos obedecen a diversas causas sociales y que los responsables son diferentes actores, llámese disidentes, grupos al margen de la ley, ligados al narcotráfico etc. Para Ávila, si bien es cierto que los asesinos no son los mismos, el perfil de los asesinados es similar, es decir, no mata el mismo pero sí a los mismos; por ejemplo: Presidentes de JAC, líderes que se oponen a economías  ilegales, los que  quieren ser candidatos, etc. Entonces, se puede decir que sí hay sistematicidad por ser a los mismos contra los que se atenta.

A su vez, Ávila identifica tres problemas que no han permitido el esclarecimiento de estos asesinatos:

  1. El ex Fiscal Néstor Humberto Martínez, inventó el concepto esclarecimiento, que es todo y nada.  Con solo una llamada es esclarecimiento, lo que considera perverso.
  2. Hoy el Gobierno no ha entendido que es posible evitar esta matazón de excombatientes y líderes. Se puede hablar de perfiles y de líderes, en qué zona se concentran y periodos donde más se asesina. Cualquier persona lo puede  hacer. Por esto se puede prevenir estableciendo perfiles. Ejemplo, quién mata reclamantes, pues los despojadores; quien mata candidatos, pues sus opositores. Hay información, pero el problema también lo tenemos en alcaldes y gobernadores, para quienes los asesinados siguen siendo vagos. El tema es delicado, tanto en el panorama regional y local.
  3. El Padre de Roux, nos habla también de los Autoritarismos regionales en medio de la democracia, pues esos asesinatos consolidan poderes autoritarios en esas zonas. Si matan un líder social, matan la democracia. Nadie vuelve a decir nada por el pánico, por el miedo. De allí que analizar por números es engañoso, porque lo que realmente se toca es la democracia.

Víctimas y organizaciones sociales

Por su parte Marina Gallego, Lideresa Social, Coordinadora Nacional de la Ruta Pacífica de las Mujeres, habló sobre la importancia de aplicar un enfoque de género y la apuesta de posicionar a la mujer como un actor en la construcción de paz en el país, después de un conflicto de más de 55 años. “Mi papel ha estado pegado a liderar la búsqueda de la salida negociada”, comentó Gallego. La Ruta ha movilizado más de 30.000 mujeres para mantener esa agenda de negociación que hoy se ve fácil, pero pensar que en 1996 empezar a hablar de todos estos temas fue difícil y se han logrado espacios; las mujeres han logrado reconocimiento a nivel internacional, por ejemplo, en los diálogos de La Habana, se lograron 130 medidas que, en un inicio, no estaban sobre la mesa y esos espacios se lograron presionando y se logró que las mujeres ingresaran como negociadoras.

La activista Afrocolombiana Yolanda Perea Mosquera, quien representa a los 9 millones de víctimas del conflicto armado en Colombia ante el Comité Nacional de Paz y coordina la campaña nacional: “Arrópame con tu esperanza”, comenzó enfatizando que “prefiero una paz imperfecta a una guerra permanente” y que esto le ha traído muchas dificultades y amenazas, al igual que a sus demás compañeros. No obstante, desde allí se han mantenido firmes con la confianza de que su voz como líderes y, principalmente, quienes fueron víctimas y sufrieron un sinnúmero de violencias, les permite y les da la autonomía de querer un país en paz, para que nuestros hijos no pasen por lo que ellos pasaron. Perea dijo sobre la campaña que lidera que esta contribuye a la construcción de memoria, paz y reconciliación en Colombia. «Nuestros pueblos negros, comunidades indígenas, líderes y lideresas, tenemos un profundo dolor de ver cómo nos asesinan. Estamos llenos de dolores y tristezas, pero continuamos aportando y coadyuvando para avanzar. Con la campaña “Arrópame Con Tu Esperanza”, empezamos a elaborar, tejer, coser las colchas que hacen una rejuntanza, visibilizamos, la violencia sexual en ocasión del conflicto, plasmamos verdad, dolor y esperanza”.

Dunen Kaneyba Muelas, representante femenina de las comunidades Indígenas ante la ONU de la Comunidad Indígena Arahuaco y profesora de la Cátedra Mujeres Indígenas Re-Tejiendo Resistencia, manifestó: “Las mujeres Arahuacas entregamos informe a la Comisión de la Verdad sobre cómo, a través de nuestros conocimientos ancestrales, hemos podido vivir y sobrevivir ante las dificultades en el territorio. La partería, el tejido, la gastronomía han sido vitales para seguir vigentes en el tiempo”.  Y añadió: “Las mujeres indígenas en los territorios no somos una cifra de analfabetismo. Es importante reconocer y diferenciar los saberes en lo que se han formado nuestras mujeres para aportar a la cultura de nuestras comunidades”.

Cerró su intervención denunciando que, gracias a luchas de mujeres indígenas, la Corte Constitucional en el Auto 02 de 2008 ordenó al Gobierno Nacional la construcción de un programa de protección de derechos para las mujeres indígenas desplazadas y en riesgo de estarlo, pero han pasado 12 años y este programa no se ha materializado para el ejercicio de las mujeres indígenas lideresas, ni para las que están en las comunidades.

Diana Sánchez Lara, directora de la organización Minga y vocera de la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, manifestó frente al panorama actual y las garantías que debe ofrecer el gobierno, que el Acuerdo tiene varios corazones: el agrario y el de víctimas, por ejemplo, pero que el punto de garantías de seguridad es uno de los más importantes, porque tiene que ver con la vida de los que dieron el tránsito a la vida civil, vidas que han sido silenciadas física y políticamente.  En el punto 3.4 del Acuerdo que tiene un marco de política pública con dispositivos para generar una nueva institucionalidad y complementar la existente para que las FARC den ese tránsito y, no solo las FARC, sino también las comunidades donde éstas tenían injerencia; allí no se ha avanzado, sobre todo, por la falta de voluntad política del Gobierno. 

Congresistas

Sandra Ramírez, actual senadora y vicepresidenta segunda del senado por el partido FARC, respondió frente al interrogante sobre el panorama actual de la participación política de las FARC. Ramírez manifestó que ese cargo que hoy ostenta es el reconocimiento a la paz y que ésta sí es posible, pues la apertura democrática con el proceso de paz es un hecho sin precedentes. Sin embargo, dijo que la situación ha cambiado, pues esta apertura plasmada en el Acuerdo no se ha llevado totalmente; ejemplo de ello son las curules de las víctimas que aún no se han materializado. Esas curules son importantes, pues las víctimas son quienes podrían dar a conocer las realidades de los territorios, debido a que muchos legisladores las desconocen, lo cual se nota en sus propias intervenciones en el Congreso y, por ello, es necesario dar la voz a quienes no se la han dado. Lastimosamente allí siguen existiendo fuerzas que entorpecen el Acuerdo. Otros elementos esenciales tienen que ver con la reforma de la participación democrática de partidos minoritarios en igualdad de condiciones, donde el Estado financie el 100% de las campañas, que haya más participación de la mujer, pues en la célula legislativa ha disminuido.

Roy Barreras, senador del Partido de la U y presidente de la Comisión de paz, enfatizó que el Acuerdo que se está implementando no es el de La Habana, sino el que se firmó en el Teatro Colón después de la renegociación y acogerse el 99% de los cambios propuestos por los líderes del “NO”, que ganaron el plebiscito y que, a pesar de eso, siguen oponiéndose a los Acuerdos. Se entregaron al Gobierno actual y ha habido un ambiente hostil; objeciones, intentos de destruir la Jurisdicción Especial de Paz etc. En lugar de avanzar. 

Además dijo Barreras que “el ex presidente Santos dejó listo el cese al fuego con el ELN y este gobierno lo congeló y todo se fue al traste, además con el reprochable atentado a la Escuela de Cadetes, lo cual hace que se escalen las violencias. La solución dialogada al conflicto fue dejada a un lado en todos los escenarios, pero entonces la mano dura también ha sido un fracaso, pues el crecimiento de las disidencias de las FARC, como el crecimiento del ELN, que en el cambio de Gobierno se entregó con 1500 hombres, en cifras oficiales de las FFMM, hoy nos hablan de 4.500. Es decir, han fracasado en la contención de esas disidencias y en los grupos llamados GAOS (Grupos Armados Organizados), que son los que están asesinando a los líderes sociales”

Al final añadió el senador: “a implementación del Acuerdo debe incluir la clara defensa a la justicia transicional y el desarrollo del primer punto del Acuerdo. Además, reclamamos la reforma política, arranque de raíz el sistema clientelar y exigimos las 16 curules de Paz”.

El Gobierno

Pese a que el comisionado de paz, Miguel Ceballos, dice que hay una comisión funcionando, que se han hecho reuniones, todo es una simulación, pues restan solo dos años a este Gobierno y, hasta ahora, se ve que no le interesa desmontar el paramilitarismo. La Comisión Nacional de Garantías no funciona y lo que pasa en varias regiones es que los paramilitares se están tomando, como el Catatumbo (Norte de Santander) y otras. El Estado no está haciendo nada. El gobierno no puede sacar  excusas de que es un problema del narcotráfico, porque no lo está combatiendo; no le  ha cumplido a las 300 mil familias que firmaron su compromiso para transitar a economías lícitas. Las salidas que proponemos es que se implemente esos corazones del Acuerdo.

Emilio José Archila, Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación  del Acuerdo de Paz, consideró que los PEDT (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), es uno de los mayores avances en la implementación de los Acuerdos y, recordó que éstos se deben desarrollar por este Gobierno y los dos siguientes. Sin embargo, recalcó que a quienes están en esos territorios, se necesita darles formas lícitas de vivir bajo la complejidad de estas comunidades que, para desplazarse a un casco urbano, demoran hasta 5 horas. Por otro lado, la planta de coca se puede eliminar en 2 semanas, pero un cultivo alternativo demora 5 años, por tanto, la construcción de esas regiones llevará de 10 a 15 años. Se debe construir sobre esto, pues tenemos una única oportunidad de hacer esas transformaciones. El gran reto es mantener el impulso y la visibilidad, seguir durante el tiempo que se requiere, si no seguimos trabajando como se está haciendo, en 15 años no hemos hecho nada.

Organismos Internacionales

El Representante Especial del Secretariado General y jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, también estuvo presente y afirmó que la comunidad internacional ha sido un pilar importante en este proceso, pero más allá del papel de la ONU, es importante el apoyo político y financiero para avanzar en la implementación de los Acuerdos para la estabilidad de la paz en Colombia. Así que comentó cómo “el proceso de reincorporación requiere apoyo para lograr la sostenibilidad de proyectos productivos que se traduzcan en una forma de vida, garantizar acceso a mercados y articulación con el sector privado a lo largo del país. No podemos hablar de reincorporación exitosa y sostenible si no garantizamos la seguridad de las personas, de los territorios y de los proyectos. Necesitamos implementación plena e integral de todos los puntos del Acuerdo. La reincorporación es un área que tiene avances y resultados tangibles”.

A su vez, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, quien también intervino en el espacio, manifestó que “hay que reconocer el decidido apoyo de la comunidad internacional al proceso de paz. Con esta ayuda se encontró un punto medio para la firma del acuerdo, que garantiza entrega de armas, reinserción y el desmantelamiento de una de las guerrillas más poderosas en la región. Cada vez que ha habido tensiones, la comunidad internacional ha acudido a legitimar y respaldar el Acuerdo. Ha servido de contrapeso y defensa para los que han intentado debilitarlo. Sin solidaridad y visibilidad internacional la situación sería más grave”. Además, comentó que la Corte Constitucional también ha jugado un papel importante cuando ha sido consultada. No obstante, si a la comunidad internacional le preocupa la implementación de los Acuerdos, debe estar más alerta en defensa de la independencia judicial, en momentos que la situación por la que atraviesa Colombia es delicada en la protección de sus instituciones democráticas. Sería importante un pronunciamiento de respaldo a la independencia de poderes.

En cuanto a la situación de los líderes sociales, Vivanco expresó que es una situación realmente alarmante y que, curiosamente, la Fiscalía en su rendición de cuentas, manifestó que los índices de impunidad que bordea el 90%, han mejorado y están en el 50%, en cuanto a determinación de autoría y, muchas veces con órdenes de captura. Donde falla es en la capacidad de identificar los incitadores, pues si logra desmantelarlos, se lograría mayores progresos.

Emprendimiento Social

Juan Esteban Garzón, emprendedor social y líder de Alimentos Casai (Antioquia), quien produce alimentos sin ningún tipo de químicos, le ofrece una alternativa de trabajo a las víctimas de la violencia. Durante el evento explicó que “el posconflicto es una realidad, personas que están buscando oportunidades y esas se las debe dar la legalidad. Les damos trabajo o en dos años llegan con otra actitud”.

Al igual que Luisa Romero, emprendedora social, Get Up And Go Colombia (Cauca), ganadora de la convocatoria RECON 2017, explicó cómo a través del turismo sostenible están generando una nueva narrativa de paz y reconciliación en el departamento del Cauca, a través de cuatro proyectos: La tecnología, el Café, el arte de contar historias que sanen y el turismo para el campo, que desarrollan con unl premio otorgado por USAID. Estas iniciativas son necesarias, pues generan menos riesgo.

Nevis Cadena, otro emprendedor social con su proyecto Frutichar (Nariño) y ganador de la convocatoria RECON 2017, narró cómo su emprendimiento contribuye a la consolidación de paz y a la transformación económica, frente a la sustitución de los cultivos ilícitos en la comunidad de El Charco. “Frutichar construye reconciliación, es una nueva narrativa desde el territorio para germinar nuevos liderazgos. Hemos venido trabajando con población afro e indígenas; la relación hombre – naturaleza y los hombres con el entorno. Esa es la fuerza que se requiere para trascender. Generamos conciencia desde prácticas sencillas. Cómo nos relacionamos con prácticas artesanales que se han ido perdiendo. Para nosotros lo más importante es el territorio y aportar en el propósito de sustituir cultivos de uso ilícitos”, concluyó Cadena.

Paula Gaviria, directora general de la Fundación Compaz, que promueve el ex Presidente Santos, reflexionó sobre por qué el Emprendimiento Social es una herramienta clave para la construcción de paz en los territorios: “En Colombia hay millones de personas que creen en la paz y hacen esfuerzos para materializarla. Creemos que la paz aporta a la recuperación de proyectos de vida, transformación de situaciones de vulnerabilidad, generación de ingresos, promover participación y nuevos liderazgos. Como sociedad debemos rodear a los emprendimientos sociales y alternativas emergentes”.

Otra de las voces en este webinar fue la de Edison Gómez, ex combatiente y ahora emprendedor social de la Asociación Agricultores La Esperanza del Valle del Cauca. Gómez hizo un llamado al Gobierno Nacional para fortalecer la construcción y consolidación de la Paz en los territorios: “con este contexto de pandemia hemos podido ver la necesidad de la agricultura y la ruralidad del país. El llamado es a fortalecer este sector que tiene mucho por aportar en la construcción de la paz y la implementación del Acuerdo”. Además, enfatizó en se tenga en cuenta a los adultos mayores, porque somos aún vitales y les podemos aportar nuestra experiencia a la construcción de país.