Por Jorge Nuñez Arzuaga¹

Hay lugares emblemáticos en todas las ciudades y siempre están relacionados con la cultura: conmemoran un acontecimiento histórico, destacan una acción ejemplar, se erigen en un monumento artístico o una obra arquitectónica. Muchas veces, también, se convierten en centros cívicos y comunitarios. En Mar del Plata, uno de esos lugares es la Plaza del Agua.

 

La voracidad de intereses económicos que pretenden privatizar espacios públicos para hacer sus negocios, a cambio de poner en valor los deteriorados edificios del Estado municipal,  abre el debate sobre la importancia de sostener los bienes comunales con inversión genuina del gobierno local, a la vez que despierta la vocación participativa de los diversos sectores sociales que creen en la gestión pública.

Así es que ante la posibilidad de que el municipio dé en concesión por 15 años a una empresa la explotación de la Plaza del Agua, vecinos e instituciones se autoconvocaron en defensa de ese centro cultural, declarado de Interés Patrimonial, Cultural y Ambiental por la Ordenanza 18460/08. “Queremos garantizar en la Plaza del Agua una gestión municipal sustentable, que sea consensuada con los diferentes sectores (público, privado y sociedad civil), que permita el uso y disfrute del espacio de todas las personas que habitan en el partido de Gral. Pueyrredon, como para aquellas que vengan a visitar nuestra ciudad con propuestas que estimulen el fortalecimiento de la identidad local”, manifiestan en un proyecto difundido a través de las redes sociales.

Para el equipo interdisciplinario que elaboró la propuesta, y para los miles de firmantes que lo avalan con el petitorio que está disponible en una página web, “La Plaza del Agua fue un símbolo de la actividad cultural local, ya que allí se generaron múltiples actividades artísticas y culturales en forma permanente que convocaban a todos los sectores de la sociedad local. Algunas de ellas fueron: muestras de grandes formatos, sala de congresos y encuentros culturales, Feria del Libro Infantil, actividades circenses, conciertos en el anfiteatro, Feria de la Economía Social, Fiesta de la Cerveza, entre tantas que se realizaban en los diferentes espacios que el lugar ofrece. Por otro lado, la Plaza cuenta con una cochera para 38 vehículos, espacio para un café o restaurante y sucursal del Banco Provincia de Buenos Aires”.

Hace poco más de 100 años se inauguraban las primeras obras y pozos de agua en la ciudad, impulsando el saneamiento que brindaría servicios a la población marplatense, la cual no detendría su expansión y desarrollo hasta los 700.000 residentes actuales, y los otros tantos turistas que la visitan asiduamente. Emplazada en las calles Güemes y San Lorenzo, Obras Sanitarias de la Nación puso en marcha en 1914 una usina generadora de energía y luego la Municipalidad de General Pueyrredon y Obras Sanitarias Sociedad de Estado se hicieron cargo de su administración. Oficinas y dependencias, un gran salón cubierto con capacidad para cientos de personas, el escenario “Violeta Parra” al aire libre, espacios verdes, piletones con agua y mobiliario urbano para recibir a los transeúntes, conforman los equipamientos de esta manzana rodeada de construcciones típicas del balneario y un importante centro comercial.

Voces políticas en contra de la privatización

Varios ex funcionarios municipales que ejercieron su cargo desde 1983 hasta 2015 en el área de cultura, rechazaron la idea a través de un documento publicado en distintos medios de comunicación:  “Los abajo firmantes, ex titulares del área de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon, expresamos nuestra oposición al proyecto de ceder la gestión y uso de la Plaza del Agua en la ciudad de Mar del Plata a una sociedad anónima por el término de 15 años, tal como se analiza en ámbitos comunales.

Entendemos que sin perjuicio de la integración de los sectores público y privado para la concreción de proyectos de cualquier índole, los espacios públicos deben ser gestionados y programados por el Estado, único garante de valores de equidad, pluralismo y sentido comunitario en los sistemas democráticos.

La Plaza del Agua es un espacio público integrado al imaginario colectivo como de uso comunitario que en modo alguno puede ser regido por las decisiones de un particular.

Haciendo hincapié en la historia de las políticas públicas surgidas como iniciativas de la Comuna local, muchas de las cuales fueron pioneras en el municipalismo en nuestro país, solicitamos a las autoridades se continúe privilegiando el fin social de los espacios públicos como la Plaza del Agua”.

La nota fue firmada por María Rosa Solsona, Susana López Merino, Marcelo Sanjurjo, Luis Reales, Marcelo Marán, Amador Grande, Carlos Rodríguez, Leandro Laserna y Nino Ramella. Provenientes de partidos e ideologías diferentes, coincidieron en la defensa del patrimonio cultural y público.

La sociedad civil se organiza y propone

“… la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y creencias”. (UNESCO)

“Esta ampliación del significado de la cultura se ha considerado esencial para un verdadero desarrollo de las personas y su comunidad”, remarcan la Mg. Lic. en Gestión Cultural Mabel Zecca en representación del Espacio Cultural Bronzini; Lic. Viviana Roca en representación de la Comisión de Jubilados y pensionados de Gral. Pueyrredon; T.U.G.C. María José Sánchez en representación del Espacio Cultural Bronzini; T.U.G.C. Alicia Prósperi en representación de la Asociación Civil Arte y Guitarra; Karina Huarte y Sandra García en representación del Colectivo Faro de la Memoria, miembros del equipo promotor del “Proyecto de Gestión e Intervención del espacio público municipal con fines culturales y comunitarios en el sector denominado Plaza del Agua, Güemes 3230, Mar del Plata, Expediente 030/20”.

Sus objetivos son:

  • Rescatar los valores identitarios de la cultura y preservar la memoria local.
  • Generar convenios con organizaciones de la sociedad civil, centros formativos (universidades, centros de capacitación, escuelas de actividades artísticas, etc.), eventos pautados, y todas aquellas organizaciones que generen, construyan y dinamicen la cultura local.
  • Armar junto con actores culturales y comunitarios el diseño de una agenda para el lugar que contenga las propuestas de los diferentes sectores de la comunidad.
  • Garantizar el financiamiento del espacio mediante la administración de su presupuesto asignado, subsidios, ingresos que genere el lugar, ya sea por alquileres de espacios, cocheras, explotación o alquiler de confitería, recaudación de boletería etc., el cual deberá ser monitoreado por los responsables de la gestión designada para el espacio y el HCD.
  • Impulsar a través de este espacio un Polo Cultural que funcione de manera transversal, articulando actividades con otros centros culturales y dependencias municipales.
  • Solicitar el Poder Ejecutivo disponga de los recursos necesarios para su implementación.

El apoyo ciudadano se puede canalizar en la página www.plazadelagua.com.ar


¹ Poeta y periodista. Miembro del Centro de Estudios Humanistas Moebius, Mar del Plata (Argentina).