En Bielorrusia, dos líderes de la oposición fueron arrestados el martes y obligados a permanecer 10 días en prisión, mientras el presidente Alexander Lukashenko continúa reprimiendo violentamente a manifestantes contrarios al Gobierno. Durante más de dos semanas se han llevado a cabo movilizaciones multitudinarias, luego de que el líder autoritario de larga data fuera declarado ganador en las elecciones que, según afirman sus opositores, fueron fraudulentas. El martes, miles de maestros se concentraron a la entrada del Ministerio de Educación del país en protesta contra la amenaza de Lukashenko de destituir a los maestros que no respaldaran su Gobierno.

Una docente expresó: “Los docentes no deben tener miedo de enseñar, de educar a los niños. Sus voces deben ser escuchadas ahora. Aunque tengan su propia opinión, pueden realizar su labor. No deben ser destituidos por eso. Los docentes tienen que dejar de ser el rebaño que obedece órdenes sin hacer preguntas”.