Desafíos, oportunidades y el camino a seguir

Por Kester Kenn Klomegah

Como ya se sabe, el BRICS es una asociación de cinco grandes economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que, en 2010 se unieron en asociación. El BRICS tiene una influencia significativa en los asuntos regionales y son muy activos en el escenario mundial. Todos ellos son miembros del G20, si bien el grupo ha recibido elogios y críticas de diferentes rincones del mundo, el BRICS está trabajando constantemente para lograr sus objetivos establecidos, las relaciones bilaterales entre ellos se llevan a cabo sobre la base de la no injerencia, la igualdad y los beneficios mutuos.

En esta entrevista exclusiva, el Dr. Byelongo Elisee Isheloke –que actualmente es investigador posdoctoral en la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica y ha investigado académicamente algunos aspectos del BRICS durante los últimos diez años–, habló con Kester Kenn Klomegah sobre sus observaciones, los desafíos existentes las oportunidades y las perspectivas futuras del BRICS. A continuación los extractos de la entrevista.

Sudáfrica se unió al BRICS en 2010, hace una década, entonces, ¿cómo evalúa a Sudáfrica en el BRICS estos años? ¿Cuáles son sus mayores contribuciones al desarrollo del grupo?

Diría que Sudáfrica está fuertemente comprometida con su participación con el BRICS, ha sido anfitrión de dos de sus cumbres. Como miembro activo tiene lo que se necesita para cumplir a pesar de sus crisis económicas internas. Yo diría que con los años, Sudáfrica mejoró su confianza dentro de la asociación, particularmente cuando la primera cumbre del BRICS tuvo lugar en Durban.

En la cumbre de Durban 2013, se invitó a los presidentes africanos a unirse a los líderes del BRICS y el tema se desarrolló en torno a África. En este contexto, Sudáfrica recuperó sus fuerzas como miembro del BRICS. Por lo tanto, representa bien a África dentro del BRICS, en cierto modo, creo que los países africanos deberían apoyarlo; lo único que pienso es que la gente busca estar más involucrada. Aunque el BRICS comenzó como una asociación de tipo política, ahora que ha abrazado el desarrollo económico, la voz del pueblo debe ser escuchada.

El principal problema de Sudáfrica es que no es un país económicamente robusto en comparación con sus homólogos del BRICS y su economía no ha estado funcionando bien desde la crisis económica mundial de 2008-2009. Desde entonces, ha sido una economía de crecimiento cero y si ha habido algún crecimiento ha estado por debajo del 1%. Sudáfrica ha luchado por estabilizar su economía durante los últimos años y ahora el COVID-19 ha exacerbado esta situación, pero es común en muchos países del mundo.

En su entrevista anterior, usted habla de una transición de la política a la economía. ¿Cómo ve la influencia del BRICS en los asuntos internacionales, su posición colectiva en la arena global?

El BRICS no transitó de la política a la economía como tal, sino que dio énfasis a proyectos económicos. Los líderes del BRICS siguen hablando de política global mientras que los expertos guían a los líderes en cuestiones de política exterior. Para mí, creo que es un muy buen enfoque para el futuro. El BRICS debe cumplir con el desarrollo de infraestructura de capital intensivo y la financiación del Nuevo Banco de Desarrollo (BRICS) es fundamental en este sentido. Con buenas políticas, esto ayudará a la región de la SADC y al resto de África. Es estupendo que la sucursal de este banco opere desde Johannesburgo.

Además, debo decir que la influencia del BRICS a escala internacional se ve afectada por problemas menores en la organización. Por ejemplo, el conflicto diplomático entre India y China, el hecho de que tanto Rusia como China quieran estar en una posición favorable con Estados Unidos por razones diplomáticas, lo cual no está ayudando a su influencia a nivel mundial. Creo que el BRICS debe limpiar su hogar o limpiar puertas adentro, si quiere ser el poder de equilibrio en los asuntos internacionales. El otro problema es la cuestión del capital. Por el momento, el BRICS no tienen la fuerza para competir con las instituciones de Bretton Wood, el Banco Mundial y el FMI. Se necesita más inversión, más capital en su Banco.

En el pasado, hubo una falta de sinergia en la posición diplomática con respecto al BRICS. Por ejemplo, en el Consejo de Seguridad de la ONU, el BRICS tiene que consultar para dar cabida a puntos de vista sobre cuestiones de importancia mundial. Sabemos que Sudáfrica es miembro de la SADC y que existe la República Democrática del Congo (RDC), otro país de la SADC, que tiene un sinfín de problemas económicos y de seguridad. Creo que cualquier ayuda de dicha organización (BRICS) sería bienvenida. Recientemente, más de 200 civiles conocidos como el pueblo Bembe fueron masacrados en el este de la RDC por las milicias Ngumino y Twagineho que son de origen extranjero en la RDC. Esta noticia no se transmite en Sudáfrica, si el BRICS pudieran invertir más en una misión para mantener la paz, tal vez ayude al gobierno actual, así como también podría ayudar a la fallida Monusco, una misión de la ONU en la RDC. Este compromiso puede hacer que el BRICS brille internacionalmente dado que necesitan una posición colectiva en asuntos globales. Este es solo un ejemplo.

En relación con la economía y el comercio, ¿cuáles son sus argumentos sobre la colaboración entre los BRICS? ¿También ve a China e India compitiendo por el dominio global y Rusia constantemente elevando su perfil comercial en el escenario global?

Con respecto a esta pregunta, esto es lo que tengo que decir. De hecho, el proteccionismo comercial solo es bueno temporalmente y solo funciona a corto plazo. No es sostenible como política a largo plazo. Sabemos que en el siglo XVII esto fue promovido en los países europeos, pero hubo un momento en que la ideología del laissez-faire prevaleció sobre el aislacionismo económico. También sabemos que un par de países BRICS tienen antecedentes comunistas (Rusia y China). Lo que puedo decir es que China abrió su economía al comercio y durante más de 30 años, logró construir una economía robusta –ahora considerada la segunda más grande después de Estados Unidos– con perspectivas potenciales de superar a Estados Unidos. Creo que podemos aprender del éxito económico chino.

La situación del COVID-19 puede ayudar a cambiar las previsiones, pero a lo largo de los años el libre comercio ha demostrado ser de gran ayuda para la economía de las naciones. Esto no significa que uno necesite «tirar todo» cuando se trata de la ganancia obtenida durante el enfoque socialista del desarrollo económico. Los países BRICS deberían encontrar una manera de lograr un equilibrio entre los dos sistemas económicos. Pero, francamente, una economía abierta que se inclina más hacia el libre comercio es lo que recomendaría para una economía emergente. Ahora, incluso en países donde la economía es más libre como Sudáfrica e India vemos que el principal obstáculo es la corrupción y la mala gobernanza en ciertos casos. Si los BRICS pueden abordar estos obstáculos, tendrán más posibilidades de ganar. En China, los abusos contra los derechos humanos no deberían ser encubiertos. Hacer negocios con países donde la dictadura y los abusos son evidentes si está bien.

Además, habrá áreas en las que el BRICS competirá, y esto es saludable para cualquier economía, pero hay que centrarse más en lo que el BRICS puede hacer en conjunto para abordar la pobreza extrema, el creciente desempleo y los abusos de los derechos humanos. China e India necesitan hablar más para abordar sus diferencias. El futuro del BRICS depende, en cierta medida, de sus buenas relaciones. La competencia por el dominio en caso de que  los militares sea peligrosos. Creo que necesitan hablar como amigos y socios y en este sentido, el resto de los BRICS debería mediar.

Muchos expertos todavía cuestionan el papel de los miembros del BRICS en África. Es importante recordar que Rusia ayudó a los países africanos en su lucha por la independencia durante la Guerra Fría; el cual perdió su influencia después de la división de la URSS. Actualmente la política exterior de Rusia busca en gran medida recuperar lo que perdió ante Estados Unidos, China y otros actores extranjeros en África. Pero para nuestros socios rusos, África necesita un desarrollo sostenible y no armas ni equipos militares. África está buscando actores extranjeros para invertir en infraestructura y desempeñar un papel importante en la economía.

En su investigación post-doctoral sobre el BRICS, y en su artículo en The Conversation, mencionó lo que Sudáfrica puede ofrecer o compartir con otros miembros. ¿Es posible reafirmar aquí explícitamente el tipo de «beneficio»?

En primer lugar, quisiera dar a conocer que como becario de investigación posdoctoral de la Universidad de Ciudad del Cabo, mi investigación académica se ocupa del impacto y  desafíos de las intervenciones políticas de beneficio de los minerales en la región de la SADC. Esto tiene cierta importancia para los agentes extranjeros que buscan oportunidades de invertir en recursos minerales.

Dicho esto, estoy más que preparado para embarcarme en un proyecto que ayudará al BRICS a comprender los efectos de la asociación sobre el beneficio mineral en Sudáfrica y dentro de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo. En este sentido, creo que Sudáfrica tiene mucho que ofrecer al BRICS. También creo que debe haber un consenso con otros países africanos. Es comprensible que Sudáfrica pueda ser una puerta de entrada de inversiones a África. Como presidente de la Unión Africana, Sudáfrica representa los intereses de la UA.

En cuanto al beneficio, Sudáfrica tiene una gran experiencia en energía nuclear que, si se utiliza para generar energía, podría ayudar a beneficiar la industria en el país. Sin embargo, hay que ser cautelosos en cuanto a las desviaciones en ese sentido, no es que yo esté sugiriendo que Sudáfrica se desvíe, sino que todos los países miembros deben prestar atención a esa cuestión. Como pacifista, recomiendo que los países africanos busquen fuentes de energía alternativas y renovables. Un enfoque gradual del beneficio y un diálogo entre socios comerciales llevará la asociación a otro nivel en lo que respecta a Sudáfrica en el BRICS.

¿Cómo evalúa la actual propagación del coronavirus y su impacto, especialmente entre el BRICS, (Brasil, India, Rusia y Sudáfrica) y el virus originado (aún por comprobar) en China (miembro del BRICS)?

 El BRICS está afectado por la crisis del COVID-19 como cualquier otro país. Como sabemos, el COVID-19 comenzó en Wuhan, China, y luego se extendió en poco tiempo a todos los continentes. Sin embargo, es importante señalar que China cerró sus fronteras y cooperó con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para alertar a otros países. Por otro lado, vimos a China ayudando a la Unión Africana (UA) con los equipos de protección personal EPP y otros equipos de prueba. Lo cual debería ser reconocido.

No tengo ninguna forma de determinar si la alerta llegó tarde o no. ¿Por qué China querría hacer eso? En lugar de señalar con el dedo a los demás, creo que es hora de que el mundo aprenda de la amenaza que enfrentamos juntos como humanos y encuentre una forma en común para detener la propagación del COVID-19. Debería ser una oportunidad para rediseñar nuestras instalaciones y capacidades sanitarias para un mejor futuro. Personalmente, pediría cooperación entre los países BRICS y los países no BRICS (Estados Unidos y Europa, por ejemplo, para participar). No hacerlo solo traerá más complicaciones.

¿Qué opina de la colaboración del BRICS en la vacuna para el COVID-19? ¿Ve «cooperación o competencia» entre sus miembros (China, India y Rusia) en la competencia por el mercado mundial con la vacuna?

Curiosamente, veo cooperación y competencia, pero creo que necesitamos más cooperación e intercambio de información. Los BRICS deben recordar lo que le deben al mundo. La cooperación debe ser en todos los aspectos de la vida. Por ejemplo, escuchamos historias de personas de color que son maltratadas en China. Creo que las autoridades deberían investigar eso y tomar las medidas adecuadas para cuidar a los demás con dignidad.

De la misma manera, en Sudáfrica, la comunidad de refugiados fue casi descuidada en el manejo del COVID-19, me alegra que el gobierno haya decidido hacer algo al respecto. Los científicos del BRICS necesitan colaboración para encontrar con éxito una solución o vacuna; pero también es necesario tener en cuenta los esfuerzos de otros científicos. Y con respecto a los problemas de África, una solución propia africana no debe ser descuidada o relegada al patio trasero. Los países del BRICS son socios, pueden ayudarse mutuamente, pero no deben reemplazar sus propios esfuerzos en materia de seguridad y protección. La vacuna o las soluciones a la pandemia no deben estar orientadas a las ganancias. En África, creemos en el concepto  Ubuntu y creo que nuestros líderes BRICS no cometerán dicho error. Soy muy optimista al respecto.

En general, ¿cuáles considera que son los principales desafíos en medio de la pandemia del coronavirus que ha destrozado la economía, y cómo ve el futuro del BRICS?

 La pandemia ha tenido un gran impacto en la economía mundial. Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil, India, Rusia, China y, por supuesto, Sudáfrica tienen altas cifras de infecctados después de los Estados Unidos. Los principales desafíos durante la era COVID-19 son: La falta de preparación de los países del BRICS. Fue una sorpresa y los BRICS fueron atrapados con los pantalones abajo en la mayoría de los casos. Debemos ver el COVID-19 como una oportunidad para una mejor planificación, reingeniería de nuestras instalaciones de salud y capacidades de prevención.

Falta de recursos financieros. Los países pobres en una grave situación. La mayoría de los países no tenían los medios financieros para adquirir respiradores y EPP. Rusia y China se las arreglaron para construir hospitales especializados en poco tiempo para contener la situación. Esta es un área en la que el Banco de Desarrollo del BRICS podría marcar una gran diferencia si se dirige en la dirección correcta.

Coordinación insuficiente. En cuanto al caso de Sudáfrica, es bueno que el gobierno haya tomado el enfoque científico para manejar la situación. La coordinación con la asociación público-privada podría mejorar la capacidad del aparato estatal para servir a todos, independientemente de su origen. Todavía hay tiempo para asegurar que los pobres, incluidos los refugiados y los que buscan asilo, sean atendidos humanamente. No podemos ser selectivos en la aplicación de los derechos humanos, la asistencia médica, en tiempos de coronavirus, debe ser considerada como un derecho humano básico para todos. Por lo tanto, una mejor coordinación ayudará no solo a Sudáfrica, sino a todos los países.

Y finalmente, pero no menos importante, se debe promover un enfoque holístico para luchar contra la pandemia. El ser humano no es solo un cuerpo, sino también un espíritu. Si bien los científicos y los encargados de tomar decisiones proponen soluciones, debe hacerse en conjunto con medios que también eleven el espíritu. Las organizaciones religiosas deben desempeñar igualmente un rol para ayudar al gobierno y proporcionar intervenciones de naturaleza psicológica y espiritual. Un cuerpo sano en un espíritu sano es lo que necesitamos. De lo contrario, cualquier solución será a medias e insostenible, todos los interesados deben trabajar juntos. Esto no es solo para Sudáfrica o para el BRICS, sino para el mundo entero. En los canales de televisión y radio hay muchas noticias negativas sobre el coronavirus, es hora de que los medios de comunicación aprovechen la oportunidad de servir a la humanidad centrándose en dar esperanza en lugar de destruirla. En este sentido, también es necesario establecer un equilibrio, los medios de comunicación tienen que mostrar un rol más constructivo para un mundo mejor.


Traducción del inglés por Maria Paula Alvarez