Por el Comité Free Assange Belgium

El caso Assange debe reconocerse finalmente como lo que es: un ataque totalitario al estado de derecho y a la libertad de prensa, imposibilitando una sana democracia. Si no queremos encontrarnos de pronto en una dictadura mundial, ¡Es mejor que despertemos ahora!

UN Special Rapporteur on Torture Nils Melzer[1]

 

La UNESCO propuso en 1993 que el 3 de mayo sea el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

En esta ocasión el Free Assange Belgium Committee (Comité de Bélgica para Liberar a Assange) busca llamar la atención una vez más sobre el caso de Julian. Él es un periodista perseguido por su trabajo, que se ha convertido en un símbolo del derecho a la información a la vistade de una creciente opinión pública internacional.

En abril de 2019, poco después de su arresto en la embajada de Ecuador en Londres, los Estados Unidos de América, buscando su extradición, anunciaron 18 cargos contra él, incluyendo 17 relacionados con espionaje que lo enfrentan a una pena de 170 años en prisión.

Atacar a un periodista equiparando su trabajo con el espionaje es una amenaza para la libertad de prensa. Si Assange es extraditado, será condenado junto con el derecho de los periodistas de investigación a publicar libremente.

Nos parece muy importante señalar que los cargos se refieren únicamente a los documentos enviados a WikiLeaks por Chelsea Manning, 90.000 documentos conocidos como “Afghan War Diaries”, que abarcan el período comprendido entre 2004 y 2010 e incluyen pruebas de crímenes de guerra cometidos por el ejército estadounidense. En 2010, estos documentos iban a ser publicados conjuntamente por WikiLeaks y varios medios de comunicación internacionales, incluyendo The New York Times, The Guardian, Der Spiegel y otros. Se hubiesen publicado en julio, pero un periodista de Spiegel escribió que “los editores de Spiegel, The New York Times y The Guardian fueron unánimes en la creencia de que existía una justificación de interés público para el material”. [2]

Pero en ese momento ya estaba claro que la administración de Obama en EE.UU. tenía a Julian Assange y a WikiLeaks en la mira. La publicación del New York Times y el Washington Post, que son medios protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense fue precisamente lo que  bloqueó su acción. Los medios de comunicación están protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución en los Estados Unidos, por lo que ninguna acción legal fue tomada. Pero la administración de Trump ya ha argumentado que la Primera Enmienda no se aplicaría a un periodista extranjero, y se está creando un Gran Jurado.

Julian Assange está muy mal de salud. Durante el último año, Nilz Melzer ha sido testigo de los efectos perjudiciales que la prolongada tortura psicológica han tenido sobre él: deficiencias cognitivas y neurológicas, procesos de pensamiento alterados, ansiedad permanente, agitación, falta de concentración y coordinación, insomnio, acompañado de sentimientos de total arbitrariedad, pérdida de control e impotencia, y desesperación, con alto riesgo de suicidio.

Debido a su estado actual de salud, los abogados que defienden a Julian Assange obtuvieron finalmente un aplazamiento de la segunda parte de su juicio de extradición, de parte del Tribunal de Magistrados de Westminster el lunes 27 de abril de 2020. Esto se consiguió con el apoyo de la fiscalía, pues el juicio había sido previamente anunciado para el 18 de mayo. Las partes se reunirán de nuevo el 4 de mayo para acordar una nueva fecha, ya sea en julio o noviembre.

Este aplazamiento es una buena noticia para la preparación de la defensa, pero no se debe permitir que prolongue más el encarcelamiento de Julian Assange, ya que no ha cometido ningún delito, y tampoco ha sido procesado por ello. No debemos olvidar que está encarcelado en Londres, en espera de este procedimiento, y ahora, más que nunca, su vida está en peligro dentro de la prisión de alta seguridad de Belmarsh. Esta prisión está siendo golpeada por el covid-19.

Esta situación estimula aún más nuestra determinación de liberarlo inmediatamente.

En este Día Mundial de la Libertad de Prensa hacemos un llamado a todos los periodistas y medios de comunicación belgas a que expresen su apoyo a Julian Assange y se unan a nosotros para pedir su liberación inmediata.

Conocemos su brillante trabajo como periodista, ¡y juntos vamos a cambiar la situación! ¡Vamos a cambiar ahora!

Las reuniones virtuales organizadas por nuestro comité de apoyo con La Manif chez soi continúan todos los lunes, a partir de las 5 p.m.: https://www.facebook.com/events/1902153616750777/

Notas

[1]“J’Accuse”, by Nils Melzer

[2] Kit Klarenberg , ‘They Should Be In Jail’: How The Guardian and New York Times ‘Set Up’ Julian Assange


Traducción del inglés por Alanissis Flores

El artículo original se puede leer aquí