La mayoría de los comedores comunitarios de la Argentina están recibiendo, pese a la pandemia de COVID-19, alimentos secos de parte del Estado. Ya sea nacional, provincial o municipal. Pero una de las carencias habituales tiene que ver con los alimentos frescos, cuya circulación es mucho más escasa. Atendiendo a esta necesidad, los internos de la Unidad Penitenciaria 12 de la localidad platense de Gorina, realizaron una donación de 140 kilos de verduras de su propia huerta.

Esas verduras fueron distribuidas en cuatro comedores de La Plata: El Chogüi, Niño Jesús, Barrio Futuro y El Obrador.

La producción de la huerta además de provisionar a Gorina, también abastece a los penales de Olmos y de Hornos y son para el autoconsumo de los reclusos. La gestión estuvo a cargo del área de capacitación agropecuaria y desde el comedor El Chogüi del barrio de San Carlos, se distribuyó a los otros centros comunitarios.

Según informaba la Agencia Télam, parte de las verduras recibidas fueron congeladas y un excedente incluso se distribuyó en la comunidad toba, cercana al arroyo El Gato.

El responsable del área agropecuaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Rodrigo Campomar destacó que la acción solidaria favorece a “un mayor compromiso y un cambio en la actitud” de los privados de libertad.