Escrito por Hazel Henderson*

Ahora que todas y cada una de las organizaciones del planeta se están volviendo virtuales, podemos proponer algunas reglas simples de etiqueta en todas nuestras comunicaciones en línea. Estas reglas nos ayudarían a preservar nuestra internet y asegurar el acceso prioritario para nuestros niños que tratan de aprender en línea, incluyendo el acceso para todos nuestros socorristas, proveedores de servicios de salud, proveedores de servicios públicos y fuentes de información de confianza.

Naturalmente, los humanos somos criaturas sociales, y en la mayoría de países, en lugares aislados, anhelamos nuestras conexiones y contactos físicos naturales. Esto nos ha llevado a usar la red como nunca antes y a poner a prueba las plataformas que proporcionan estos servicios, como se informó en The economist: “Breaking the Net” (4.4.20). Estos servicios siguen transmitiendo videos, maratones de series, hay intercambio de fotos de gatos, gran demanda de seminarios en línea o webinars, videoconferencias por las necesidades operativas, marketing y gestión de millones de empresas de todos los tamaños, así como juegos en línea y otros menos necesarios, a menudo frívolos. Nosotros, junto con millones de personas, apoyábamos la “neutralidad de la red”, permitiendo que en todos los usos de la internet se consiga el mismo acceso para todos los contenidos.  Sin embargo, como se ha señalado, “la pregunta está en boca de todos: ¿El coronavirus romperá el internet?”

Con suerte, estas plataformas serán lo suficientemente resistentes como para manejar toda esta explosión de tráfico en línea. Pero puede ser débil por las redes móviles, donde aproximadamente, en muchas partes del mundo en desarrollo, 4.000 millones de usuarios de Internet acceden a las redes a través de sus teléfonos móviles. Muchos están usando sus teléfonos para el entretenimiento, así como para el trabajo y las comunicaciones personales. Pero las estaciones de base están sobrecargadas, las llamadas se caen y la velocidad es lenta. Por otro lado, en las sociedades desarrolladas las telecomunicaciones se enfrentan a enormes aumentos del volumen en las llamadas. Sin embargo, como las normas de permanencia en el hogar siguen vigentes, la gente está recurriendo al videochat y a la transmisión de vídeo y a más entretenimiento en línea. Los que se quedan sin trabajo no pueden entrar en sitios web o teléfonos para desempleados para acceder a sus cheques. Los reguladores europeos y de otros países han pedido a los grandes servicios de streaming: Netflix, Amazon, YouTube, que reduzcan la calidad de sus videos para poder liberar capacidad.

Muchos anunciantes de los Estados Unidos siguen publicando anuncios obsoletos que muestran a multitudes felices, abrazando y retratando la unión física, desperdiciando irresponsablemente el ancho de banda y contradiciendo las normas actuales sobre el distanciamiento físico.

Así que, ¿por qué no todos los que somos conscientes de la necesidad vital de mantener estos servicios de Internet, simplemente usamos y promovemos nuestras propias reglas para un uso responsable de internet? En especial cuando el video es innecesario, y podemos comunicarnos  eficazmente mediante un audio por nuestros teléfonos y en líneas fijas. Nosotros, en los Mercados Éticos, implementamos estas reglas sencillas:

  1. Asegúrense de que sus comunicaciones sean necesarias y que puedan realizarse a través de: correo electrónico, audio o por teléfono cuando sea posible. Si el video es necesario para conocer a nuevas personas en seminarios web, usen el video para las presentaciones, luego prendan el audio para la reunión y solo enciendan el video para despedirse.
  2. Cualquier seminario web que usted organice debe tener fines informativos, antes que para confort, entretenimiento, publicidad, marketing o relaciones públicas.
  3. Simplifique sus e-mails y haga que sus comunicaciones sean tan concisas como sea posible.

Estas reglas simples no afectarán negativamente el negocio de alguna persona, ni otras actividades de divulgación. Más bien, tal cortesía y consideración por los usuarios esenciales y la información pública puede asegurarnos cada vez más que el Internet puede continuar siendo la columna vertebral vital de nuestras vidas en el futuro.

*Hazel Henderson. Autora, futurista, CEO de Ethical Markets Media Certified  B. Corporation, productora de la serie de televisión global “Transforming Finance” y del próximo libro electrónico “MAPPING THE GLOBAL GREEN TRANSITION, 2009-2020”.


Traducción del inglés por Alanissis Flores

El artículo original se puede leer aquí