IJAN (International Jewish Antizionist Network en España) es un colectivo  formado por compañeros y compañeras judíos de diversas ascendencias. Algunos descienden del exilio forzoso de la España inquisitorial, otras de familias diezmadas durante el genocidio nazi. Una compañera es hija de un superviviente del gueto de Vilna que arriesgó su vida junto a otros intelectuales judíos para salvar libros sagrados y profanos de las numerosas bibliotecas otrora existentes en esa ciudad de las garras nazis. Como colectivo, estamos orgullosos y sobretodo somos respetuosos de nuestras culturas sean estas: judeoespañolas, judeoarabes o ashkenazi. En toda esa diversidad, reflejamos la comunidad judía de este país.

Por lo tanto, queremos manifestar nuestra posición con respecto al proyecto, anunciado por el alcalde Martínez-Almeida, de establecer un Museo Hispano-Judío en el edificio que dio cobijo durante dos años al colectivo de la Ingobernable.

En primer lugar, consideramos loable la recuperación de la memoria y la difusión del legado sefardí. Sólo podemos entender esa recuperación desde el rechazo de cualquier limpieza étnica pasada y presente, sin distinción. La memoria sefardí no debiera separarse, por lo tanto, de la memoria de otros expulsados, olvidados en el relato del Museo propuesto, como moriscos musulmanes entonces y palestinos de toda creencia hoy.

En segundo lugar, constatamos que ese proyecto implica la cesión del edificio público a una fundación privada cuyo Comité Ejecutivo es presidido por D. David Hatchwell, ex−presidente de la comunidad judía de Madrid, con la vice-presidencia de D. Alberto Ruiz Gallardón, ex-ministro, presidente de la Comunidad de Madrid y Alcalde de Madrid por el PP.

En este punto, el Ayuntamiento reincide en el intento de privatizar este bien público cediéndolo a fundaciones cercanas a los dirigentes del partido como en su momento hicieron la alcaldesa Botella a la Fundación Ambasz, con un resultado tan negativo como el hecho de que el edificio estuviera cerrado e inutilizado durante cinco años (y el Ayuntamiento pagara por recuperarlo).

Como en el caso Ambasz, la fundación beneficiada carece de los antecedentes de gestión cultural esperados para la gestión de un museo. Sin embargo, si cuenta con experiencia en especulación urbanística: D. Hatchwell es también presidente del grupo Excem, multinacional inmobiliaria vinculada al fallido proyecto especulativo Eurovegas del ultraderechista y sionista radical estadounidense Sheldon Adelson.1

La necesidad de que esta cesión se ve cuestionada, además, por el hecho de que ya existe una institución pública, el Centro Sefarad-Israel, en cuyo patronato participa el Ayuntamiento y ubicado en un edificio municipal en plena calle Mayor, ya dedicada a los fines propuestos para este Museo.

En tercer lugar, el hecho de que D. David Hatchwell es también co-fundador de ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), entidad de guerra jurídica (lawfare) dedicada a perseguir y criminalizar la solidaridad con el pueblo palestino de nuestra ciudadanía e instituciones, genera dudas sobre los fines del Museo propuesto, que podría servir de plataforma para la difusión de propaganda que justifica la ocupación y la colonización ilegales de Israel y la injerencia de  su gobierno contra la legítima solidaridad con los Derechos Humanos del pueblo palestino.

En cuarto lugar, no es baladí recordar que esa cesión se hace posible por la expulsión del mismo edificio del colectivo La Ingobernable y otros movimientos sociales de la ciudad. Miles de personas participaron mensualmente en cientos de actividades sociales y culturales llenando de vida ese espacio entre 2017 y 2019. Fuimos testigos entonces del profundo compromiso antirracista, igualitario e inclusivo del proyecto Ingobernable, en cuyas actividades participamos con orgullo. Es su claro compromiso antifascista (y no ninguna fundación vinculada a la ultraderecha española e internacional que ha cambiado el antisemitismo por el odio anti-inmigrante, la islamofobia y el apoyo al sionismo) el que asegura el bienestar de judíos y gentiles, que nunca más haya lugar en nuestras sociedades para discriminaciones, limpiezas étnicas y holocaustos.

Finalmente, deseamos señalar que la decisión del Consejo de Gobierno de la ciudad contradice las promesas electorales del Alcalde Martínez Almeida en el sentido que recuperaría el edificio para dedicarlo a servicios y equipamientos como un centro de salud, una biblioteca y espacios polivalentes para actividades socio-culturales de niños, jóvenes y mayores que carece el barrio de las Letras y reivindica su movimiento vecinal.

En consecuencia, nosotras, como judíos y judías decimos alto y claro que ni esta fundación ni su presidente ni su proyecto nos representan. Sí, somos diversas. Sí, somos parte de los movimientos sociales que se cobijaron en la Ingobernable. Sí, apoyamos los DDHH de los palestinos. Sí apoyamos al BDS como estrategia de lucha antirracista y anticolonial contra el apartheid impuesto por Israel. Sí, somos antisionistas. Sí, amamos nuestras culturas y reivindicamos nuestras identidades judías.

No a la privatización del edificio de la Ingobernable, entregándolo a Gallardón y Hatchwell. No a la especulación urbanística y a la destrucción del patrimonio arquitectónico de Madrid.

Contra TODA discriminación, exclusión y limpieza étnica: NO rotundo al racismo, la judeofobia/antisemitismo, la islamofobia, la gitanofobia, la misoginia y la homofobia.

 

IJAN – International Jewish Antizionist Network es una red internacional judía antisionista.


Notas:

1 La posiciones de D.David Hatchwell se reflejan bien en su artículo titulado “Un judío rechaza los infundios contra Vox”, publicado el 28 de abril 2019:

“Tengo el gusto de conocer personalmente a Santiago Abascal, Ivan Espinosa de los Monteros y a  Rocio Monasterio de Vox y quiero decir alto y claro como judío español que Vox NO es una formación anti-semita. Es más, debo explicar que el ideario publicado por el partido y las declaraciones públicas de sus dirigentes sólo pueden ser calificadas como democráticas y respetuosas con la libertad religiosa amparada por nuestra Constitución. Vox admira la lucha del estado judío por su seguridad y es  solidaria con los retos existenciales de los judíos españoles. Cercanía por la que se ha enfrentado públicamente a los verdaderos ultraderechistas y neonazis que les han atacado por ello.

… Sé que no me equivoco al decir que el PP, C’s y Vox no son formaciones intoxicadas por el ‘buenismo’.

Apuestan por el futuro de España sobre la base de nuestra civilización Judeo-Cristiana en el que la santidad de la vida humana y la defensa de la libertad es central.

Es cierto que los judíos españoles hemos estado seriamente preocupados por fenómenos de extremismo y antisemitismo en Nuestro país. Pero estos no han venido de un partido próximo a los judíos como Vox, sino de Podemos y sus grupos afines…

Me siento esperanzado de que esos partidos que expresan un patriotismo constitucional desacomplejado cuenten con serias opciones en las elecciones de este domingo 28 de abril.

Fuente : https://a-com.es/un-judio-rechaza-los-infundios-contra-vox/

Asimismo, el diario El País informó en 2014 que D. David Hatchwell se encontraba entre los 15 donantes más generosos para la campaña electoral del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la que contribuyó con 9.000 euros según el documento divulgado por la Intervención General de la Administración del Estado de Israel.

El artículo original se puede leer aquí