El término eutanasia viene del griego «eutanasia», fusión entre «eu», bien, y «thánatos», muerte. Así que «buena muerte», o «dulce muerte». El término ya nos ayuda a hacernos una idea de lo que significa, para un enfermo terminal, la voluntad de decidir y obtener la eutanasia.

En Italia el alboroto por obtener la eutanasia legal ha sido planteado por el líder histórico de los radicales Marco Cappato. Como sabemos, el 23 de diciembre pasado, Cappato fue absuelto después de ser acusado de haber llevado a DJ Fabo a una clínica suiza para obtener la eutanasia mediante el suicidio asistido.

HABLAR SOBRE LA EUTANASIA

En concreto, el hecho es sólo la punta del iceberg de la larga batalla que la asociación Luca Coscioni (de la que Cappato es tesorero) lleva a cabo desde hace años. Desde hace demasiado tiempo, la asociación, a través de movilizaciones populares y de la desobediencia civil en nombre de miles de italianos, pide que se apruebe una legislación que apoye la voluntad de un enfermo que, estando en estado consciente, decide obtener la eutanasia por su condición física y mental irreversible.

Podemos distinguir diferentes «tipos» de eutanasia:

– Activo: cuando el médico causa directamente la muerte del paciente;

– Voluntario activo: el médico actúa a petición del paciente;

– Pasivo: el médico se abstiene de practicar el tratamiento para mantener vivo al enfermo;

– Suicidio asistido: el paciente termina su vida de forma autónoma con la presencia de un médico, que le proporciona todos los medios para conseguir el objetivo.

Es precisamente esta última la que más se ha discutido en las últimas semanas. Como bien podemos observar, todas las particularidades relacionadas con la eutanasia, incluyen una pluralidad de áreas grises que a su vez pueden tener características híbridas.

LO QUE SIGNIFICA «EUTANASIA LEGAL»

Legalizar la eutanasia, para un Estado, significa dirigir a la sociedad y a todos los ciudadanos hacia una clara dirección de libertad y dignidad al final de la vida. Es importante recordar que la batalla llevada a cabo no obliga a nadie a hacer nada, pero es una oportunidad que se da a aquellos que deciden dar un cambio a su irreversible condición física y mental.

Se sabe, sin embargo, que cuando se habla del «derecho a la vida», se pueden tener diferentes argumentos que varían según la cultura o la fe de cada uno. Hablamos de la libertad y del significado que le damos a la palabra misma. Nos preguntamos hasta qué punto somos creadores de nuestra vida y/o libertad; incluso ante la muerte y en caso de sufrimiento irreversible. Hablamos de la dignidad del ser humano. Dignidad para poder seguir viviendo una vida digna de este nombre. Dignidad que no puede depender de máquinas o medicamentos que, de ninguna manera, pueden poner fin a su sufrimiento y mejorar su condición física.

Uno puede tener diferentes puntos de vista sobre lo que se acaba de escribir, pero la libertad de elegir el propio destino en situaciones físicas sin salida parece incuestionable. Si no eres libre de elegir sobre el asunto, indirectamente te arriesgas a que otra persona decida por tu persona y no establezca la posibilidad de hacerte vivir mejor o de curarte, sino de prolongar tu agonía y sufrimiento durante unos meses, en contra de tu posible consentimiento. Por lo tanto, podría resultar en una decisión que afecta la libertad de elección del individuo.

EN EUROPA Y EL RESTO DEL MUNDO

Como se puede imaginar, el tema en cuestión varía radicalmente dependiendo del país en cuestión. Puede cambiar dependiendo del estado, como por ejemplo en los EE.UU., donde sólo en Oregon, Vermont, Montana, California y el estado de Washington es legal el suicidio asistido; en China la eutanasia es legal para los enfermos terminales; en Canadá el suicidio asistido es legal; En Europa, los Países Bajos son el primer país del mundo que ha legalizado completamente la eutanasia; actualmente es legal en Bélgica y Luxemburgo; el suicidio asistido es legal en Suiza y Suecia; en Francia, a partir de 2015, es posible la sedación profunda y continua del enfermo; mientras que en Alemania y España el suicidio asistido no es un delito.

LOS PROPÓSITOS PARA EL 2020

Según un estudio de la asociación Luca Coscioni, el 56% de los italianos estaría a favor de la legalización de la eutanasia. Se piensa, por tanto, en lo que será en el 2020 sobre el tema del que tanto se ha hablado; si el Parlamento seguirá sometido a las dinámicas del no despliegue o si decidirá dar voz a los miles de ciudadanos que están a favor de la eutanasia o de una regulación en función de determinadas condiciones físicas. Sin olvidar que ya en espera de la decisión del Consejo de Constitucionalidad en virtud del artículo 580 del Código Penal, el Parlamento se ha mantenido inerte en la decisión o la legislación sobre una regulación clara de la cuestión.


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide