El artista marplatense, con extensa trayectoria en Argentina y Europa, presenta su segunda exposición en el Museo de Arte de la ciudad de La Plata. La nueva obra llega a las salas del MumArt por invitación expresa de su director, quien luego de la “La macchina del fango” presentada en 2018, propuso a Manzo este nuevo desafío.

Su obra es muy apreciada por el medio, aunque permanezca alejado del gran mercado del arte. Su trayectoria artística lo lleva recorriendo hace ya casi 35 años, centros culturales, museos y galerías de Argentina, España, Estados Unidos, Indonesia e Italia.

Ha escapado desde siempre a las convenciones del sistema, los lobbies y las relaciones convenientes y alguna vez ha declarado ser un claro ejemplo de la meritocrasia y sentirse extraño en un medio que más que valorar el arte, premia las relaciones; pero lo reconforta no haber tenido que pagar precio alguno por perseguir sus sueños.

Su trabajo ha sido forjado en la gran soledad de sus estudios, aunque fuera de su taller su gesto ha sido siempre amable y expresivo. No ha ocultado emoción ni sentimiento en ninguna de las direcciones, ni hacia nada ni a nadie; incluso sus alumnos lo describen como el más apasionado y generoso enseñante del arte que hayan conocido.

“Rey de corazones” es la décima serie en la obra de este artista, que a sus 50 años se presenta en las salas del MumArt. Manzo, intenta reconectar al público con su sentido de humanidad más profundo y para ello recurre a su propia experiencia, rescatando una serie de estímulos que vuelve universales con sus decisiones estéticas y que actúan como disparadores para vincularnos con ese campo emotivo tan personal e íntimo. Se sumerge en los recuerdos y evoca instantes de tiempos que vuelven a la superficie haciéndose permanentes: el fragmento de un texto, una palabra dicha, el timbre particular de una voz o las innumerables geografías materiales con las que ha logrado traducir sus percepciones y traérnoslas en forma de obra. Gabriel Manzo recurre a esos testimonios ancestrales que usados plásticamente los convierte en imagen detonante de las emociones de los otros.

Si bien en series anteriores como en “La macchina del fango” nos enfrentaba con nuestras actitudes más virulentas, en “Rey de corazones” va en busca de un registro reflexivo sobre una sociedad que paulatinamente ha perdido su capacidad empática y en consecuencia una de las características esenciales de nuestra humanidad.

Graciela Zuppa, historiadora del arte, sostiene que Gabriel Manzo provoca, impacienta y divierte a la vez, y para ello describe tres escenarios muy concretos que aunque vinculados desde su estructura circular plantean lógicas desiguales y afectan emociones diferentes. Destaca su sentido escenográfico con el que nos invita a recomponer esos espacios y que si bien relaciona el todo, se ponen en movimiento prácticas sensoriales, exploratorias y narrativas que dan forma a un entramado complejo de percepciones

Estos espacios bien definidos, estas tres instalaciones, juegan con la idea de diferentes tipos de corazones con los que seguramente el observador alguna vez se haya relacionado en su vida. Manzo nos propone un recorrido increscendo, planteándonos una primera experiencia con un corazón ancestral, lúdico, laberíntico; sobre el que nos invita a deambular y atravesarlo, presentándonos un texto en dialecto diseminado en cajas de madera y vidrio. Quiere enfrentarnos con la experiencia de aquellos mensajes captados a destiempo, que necesita otros momentos y distancia para ser comprendido… una vez partido; es una relación ancestral, a veces, apenas íntimamente intuida.

La segunda experiencia nos permite admirar una “joya”, nos incita a girar en su rededor visto que su monumentalidad no nos permite abarcarla. Girar y girar casi obsesivamente, aventurarnos a descubrir una hendija por la que espiar aún sin éxito, sin lograr conocer ni sospechar aquello que guarda en su interior.

Una vez asumida esta pretensión, nos invita a transitar por una “estancia” roja. Nos lleva a la carne abierta, expuesta, pero que lejos de provocarnos dolor, su materialidad nos envuelve y seduce. Manzo es un gran conocedor de los materiales, sabe qué quiere de ellos y también los deja expresar por sí solos cuando le place. Nos sumerge en sus entrañas y nos permite deslizarnos por una serie de discursos subjetivos que nos dan la posibilidad de comprender, o al menos navegar, un sinfín de sustratos de la memoria.

Gabriel Manzo

Master en Educación Artística por la Universidad de Extremadura. Licenciado en Bellas Artes, Ministerio de Ciencia e Innovación, Reino de España. Profesor Superior en Artes Visuales con orientación en Dibujo y Pintura, Grabado y Escultura por la Escuela Superior de Artes Visuales “Martín A. Malharro”

Ha participado en más de doscientas muestras colectivas y realizado más de cincuenta presentaciones individuales desde 1997, lo que le valió la invitación del Museo Juan Carlos Castagnino de Mar del Plata para una retrospectiva de su obra en noviembre de 2012.​

Su obra ha recorrido la geografía de la península Ibérica así como Italia, Indonesia, Holanda y Estados Unidos. Radicado en Extremadura, España, fue invitado al Encuentro Internacional de Artistas en homenaje a Miguel Hernández “La Memoria en el Laberinto”, siendo reconocido por la prensa española como uno de los personajes más destacados de la cultura extremeña y participó en programas radiales interviniendo como especialista en arte en radios extremeñas.

Realiza seminarios y talleres en el Circulo de Bellas Artes de Madrid con Juan Carlos Sanz, y en la Universidad de Extremadura y Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander donde es becado para los talleres de arte con Simon Zabell y Soledad Sevilla.

Su obra le ha valido la crítica de semiólogos y teóricos del arte argentino como César Magrini, Fermín Fevre, Gustavo Mena, Graciela Zuppa, Vanesa Guerra, Andrés Bardon, y de España como Jesús Fernández Perianes o Juan Carlos Sanz entre otros.

​Exposiciones:  Museo Municipal “Juan C. Castagnino”, Villa Victoria Ocampo, Galería OSDE, Galería Carta Credencial, Galería Diario Clarín, Museo Vilas, Galería del Mar, Escuela de Artes, Foÿer del Teatro Auditórium, Salas del Teatro Colón, Centro Cultural “Juan Martín de Pueyrredón”, Palacio Municipal; Mar del Plata. Museo López Claro, Centro Español, Azul. Fondo Nacional de las Artes, Centro Cultural Recoleta, ex Casa de la Moneda, Banco Popular Argentino, Fundación Banco Patricios, Fundación Río Abierto. CABA. Euroamerica Galleries – Greenwich Village, Nueva York. Euroart/Feria de Galerías de Arte Latinoamericano, Barcelona. Galería Latea6, Caja Duero, Plasencia, Caja Granada, Art Jaén 2009, Jaén. Caja Extremadura, Museo Narbón (Malpartida de Cáceres), Ateneo, Museo Municipal de Cáceres, Caja Duero, Cáceres. Feria Internacional de Arte de Marbella/Marb Arte 2009, Marbella. IberCaja, Ça Revolta, Valencia. MACA, Museo de Arte Contemporáneo, Palacio de Congreso Ciutat d’Elx (Elche), Alicante. Univestità della Sapienza, Roma. Università Ça Foscari, Venezia. Gallería Roberta Lietti, Como. Euroart/Fiera d’arte Contemporanea, Torino. Feria Latinoamericana de Arte, Indonesia.