Publicamos hace pocos días un foto-reportaje de las pintadas y rayados en los muros de la capital chilena, Santiago. Volvimos por los mismos barrios y capa de pintura sobre capa, se van impregnando las paredes y cambiando su fisonomía con el correr de los días. Desde la rabia se ha pasado más bien a tratar de resistir, de aguantar la presión policial que acecha detrás de cada esquina. Pero también están los sueños movilizadores y la esperanza de desembocar a través de una Asamblea Constituyente hacia un nuevo pacto social que se plasme en una nueva Constitución. Hay mucho en estas paredes, ellas hablan por sí solas.

El foto-reportaje es de Sergio Bastías: