Hoy Sea Watch ha publicado un tweet en el que afirma que Carola Rackete, que está bajo arresto domiciliario en Lampedusa, no ha concedido ninguna entrevista y define todas las declaraciones publicadas por diversos medios de comunicación como «libres interpretaciones de los hechos». La noticia falsa se refiere a la supuesta disculpa de la capitana por el accidente del barco patrullero de la Guardia di Finanza durante la maniobra para atracar en el puerto de Lampedusa (I am sorry, como ha dicho Carola, significa «lo siento», una expresión muy distinta a la de disculparse) y la supuesta embestidura, utilizada por los medios de comunicación de derecha para alimentar su campaña de odio.

En realidad, las declaraciones de los seis diputados y las de Giusi Nicolini, antiguo alcalde de Lampedusa, todos presentes en el lugar, desmienten esta versión. «Respeto a la Guardia di Finanza y respeto el trabajo de muchos hombres de la Fiamme Gialle, pero debo decir que la Guardia di Finanza, en mi opinión, hubo una provocación en contra de Sea Watch. Obedecieron órdenes, por supuesto. Yo estaba allí, en el muelle. El barco no embistió la lancha patrullera financiera, pero me pregunto qué sentido tiene atravesarse en frente a un barco tan grande», dijo a los Adnkronos. «Ninguna embestidura», reiteró Nicolini. «Tengo la sensación de que la Guardia di Finanza causó el accidente. Si te enfrentas contra un monstruo gigante que no tiene la agilidad, el resultado es este. Nosotros estábamos asombrados, estábamos convencidos de que la lancha patrullera estaba escoltando al barco y entonces, en su lugar, se fue de lado y se encontró dentro de un embudo».

Mientras tanto, la petición en Change.org titulada «¡Libertad para Carol, ahora!», lanzada hoy por Micromega, ha alcanzado en pocas horas las 20.000 firmas y el número de seguidores sigue aumentando.

Para confirmar que el rostro feroz de Salvini y Toninelli en los puertos cerrados es un rodaje de propaganda con el único propósito de entrar en guerra contra las ONG, además de los cientos de migrantes que siguen llegando a Lampedusa en vehículos improvisados, un barco avistado y reportado por Open Arms fue rescatado hoy por un barco patrulla de la Guardia di Finanza. Había cuarenta personas a bordo, entre ellas cuatro niños y tres mujeres embarazadas, todas en estado de deshidratación grave después de tres días de viaje. Once fueron llevados a Lampedusa y los otros desembarcarán en Sicilia, Licata o Pozzallo.


Traducción: Ana Gabriela Velásquez Proaño