El pasado jueves 4 de julio, arrancó el XXXIV *Curso de Verano de la Universidad Internacional de la Pau con la inauguración institucional y la conferencia de Daniel Nordman. Durante este verano os ofreceremos, a lo largo de siete artículos, un resumen de todas las ponencias que tuvieron lugar durante toda la semana.
El curso, que llevaba como título: «Fronteras: permeabilidad por las armas y los capitales, muros para las personas», se desarrolló alrededor de reflexiones en torno en las fronteras y sus repercusiones limitadoras para el progreso individual y social.

Las fronteras son muros externos que nos aíslan del resto de la humanidad y barreras internas que nos separan de nuestros vecinos. Pueden ser muros levantados por los gobiernos a través de sus instituciones políticas, legislativas, militares y policiales, pero también son murallas mentales construidas por el poder a través de los miedos al extraño, aumentadas mediante las noticias focalizadas por los medios de comunicación y por los grupos políticos que impulsan a los desfavorecidos a pensar que la causa de sus problemas no es estructural sino culpa de estos extraños invasores.Dentro de nuestras sociedades las fronteras se concretan en límites culturales y económicos entre los seres humanos, barreras visibles e invisibles que dividen a la población en barrios diferentes, con una sanidad diferenciada y una educación jerarquizada por grupos de clase o etnia. El mapa que impone un dibujo en un papel partiendo la humanidad en trozos se une en las fronteras invisibles de la exclusión social. Y este crea el más terrible de los muros, el mental, que esclerotiza y anula el progreso de las sociedades.Los parlamentos de apertura dejaron claros algunos aspectos críticos sobre las fronteras. El primero y más importante es que las fronteras son invenciones de las personas. Y en la situación actual, en que la humanidad vive en una gran crisis que proviene del afán de controlar el territorio y sus recursos, esto genera graves problemas. Algunos de ellos son el cambio climático, los conflictos y guerras que se producen o los grandes movimientos de masas de personas. Ante estas emergencias los países occidentales están escogiendo fortificar las fronteras, solidificarlas. Y en las zonas de paso resultantes las vulneraciones de los Derechos Humanos son sistemáticas. La respuesta ante esta situación es clara: hay que ser transgresores, señalaron los representantes institucionales.

 

Daniel Nordman: “Fronteras y territorio: nociones, retos y valores”

Daniel Nordman, director honorífico de investigación al Centro Nationale de la Recherche Scientifique,  hizo una conferencia titulada “Fronteras y territorio: nociones, retos y valores”. En esta conferencia, el reconocido investigador francés dejó patente que la frontera es una noción, un elemento que se construye, egocéntrico, móvil, y que cambia con el paso de los siglos. Por lo tanto, considerar las fronteras como un elemento estático es un error, igual que pasa con los estados. No hay naturaleza en las fronteras.Otro elemento central de la conferencia de Daniel Nordman ha sido la diferenciación entre espacio y territorio. Así pues, la frontera solo es una línea. El espacio no puede limitarse, pero sí delimitarse el territorio y este territorio delimitado es objeto pasivo de una soberanía y de una jurisdicción que le da nombre, elemento que puede ser fuente de conflictos, tensiones y problemas. El territorio que delimitan las fronteras, por lo tanto, es un espacio vivido que cambiará de nombre en función de quien lo conquiste. Las últimas palabras de Daniel Nordman señalaron que las fronteras nacen a raíz de las acciones de varios actores, que son institucionales y simbólicos, pero también por la existencia de actores humildes, el conjunto de la población.
__
* El curso de verano de la Fundación Privada Universidad Internacional de la Pau, ha tenido lugar en Sant Cugat del Vallés, una ciudad próxima a Barcelona. Este año ha celebrado la XXXIV edición. Fue presidida por Arcadi Oliveres, presidente de Unipau; Mireia Ingla, alcaldesa de Sant Cugat del Vallès; Pere Ortega, Presidente del Centro Delàs de Estudios por la Pau; Xavier Masllorens, presidente del Instituto Català Internacional por la Pau; Lupe Moreno, la jefa de la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Diputación de Barcelona; y Pep Mària, miembro de la comunidad del Centro Borja, así como otros miembros del ayuntamiento y del Centro Borja, espacio donde se celebra el curso.