En el marco de la campaña nacional por una Comunicación Democrática y Soberana tuvo lugar este jueves en Córdoba, el Foro regional «Un Derecho no es negocio».

Entre otros, asistieron al evento colectivos sociales, culturales, políticos, de Derechos Humanos, LGBTIQ+, radios comunitarias como Radio Sur, La Ranchada, emisoras cooperativas como Villanos Radio (COOPI) y dijeron presente el sindicato de trabajadores de prensa CISPREN y la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC).

Acudieron a la convocatoria también representantes de las facultades de Ciencias de la Comunicación Social y de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, integrantes de FARCO, de agencia Pressenza, pioneros de redes comunitarias de internet nucleados en Altermundi, miembros de RICCAP ( Red de investigadores de la Comunicación Popular)  y Red PAR ( Periodistas por una Comunicación no sexista), el Dr.Rodríguez Villafañe, compañeres del Colectivo Mas democracia, de la revista Tiempo Latinoamericano. En suma,  un arco amplio y representativo de la diversidad de la comunicación al servicio del pueblo.

 

 

Hubo sintonía plena en la necesidad de defender lo ya conseguido, reafirmando la Comunicación como un Derecho Humano, convicción sobre la necesidad de sumar fuerzas y anteponer la unidad ante el embate sufrido por la comunicación y por ende, el funcionamiento de la democracia.

Más que crítica

Si bien la reunión no se limitó a las críticas, el análisis del retroceso sufrido por la comunicación durante el gobierno Macri fue unánime. Caracterizada por la hiperconcentración y el blindaje mediático, el despido de periodistas, la persecución a medios y comunicadores para acallar voces críticas, la pluralidad de voces sufrió severas restricciones durante la gestión del gobierno actual.

Por otra parte, la asignación arbitraria de la pauta oficial, la parálisis en el fomento de la actividad relacionada a la producción de contenidos audiovisuales nacionales, el recorte y el atraso de los fondos destinados a promover los medios comunitarios, alternativos y populares, el vaciamiento de los medios públicos y universitarios y la discriminación a los medios de mutuales y cooperativos, constituyeron las piedras basales de una política comunicacional autoritaria, unilateral y antidemocrática.

En el documento puesto a discusión para la ocasión, la Coalición por una Comunicación Democrática Córdoba declaró que «la comunicación es un derecho humano fundamental que no  puede ni debe relativizado»  y «que no cabe retroceder por el principio de progresividad, aplicable en materia de derechos humanos.»

Asimismo, se señaló el deber indelegable del Estado de garantizar la democratización de la palabra desde una presencia federal  de las opiniones e ideas, reimpulsar el desarrollo de contenidos, la generación de trabajo y favorecer programas de fomento de la industria cultural argentina y la producción audiovisual.

Junto a la urgente implementación del Plan técnico y los procesos de normalización y concursos para el otorgamiento de licencias a los medios comunitarios y cooperativos, se insistió en la reserva y aplicación efectiva del 33% del espacio radioeléctrico según lo establecido en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Al mismo tiempo, se reclamó el fortalecimiento de los medios públicos, la defensa de los convenios colectivos y estatutos que preservan los derechos de las y los trabajadora/es del sector, los derechos de las audiencias y de los usuarios, el enfoque de una  comunicación inclusiva con perspectiva de género, todo ello con el fin de resguardar la soberanía informativa y comunicacional, la diversidad y pluralidad de voces.

Unidad y convergencia de luchas 

En cuanto a los pasos estratégicos para avanzar se afirmó la necesidad de resignificar el término «convergencia», sacándolo del ámbito meramente  tecnológico y aplicándolo a las distintas luchas sociales y populares por los derechos, consensuando con las organizaciones populares que, como sujeto colectivo articulado, incorporen el derecho a la comunicación entre sus demandas.

Ratificar la legitimidad de las organizaciones sociales sin fines de lucro para gestionar medios y establecer prioridades en las demandas y reivindicaciones (como la sostenibilidad y fomento de los medios comunitarios y populares) fue otro de los acuerdos.

Por otra parte, en relación a los nuevos escenarios tecnológicos, encontró eco la idea de pensar los medios analógicos y los digitales desde la lógica de un ensanchamiento y una ampliación de la lucha por su democratización, sin resignar ninguno de los dos territorios.

Como parte de las propuestas a incluir en el documento se indicó la implicancia de la articulación regional en la construcción de una Latinoamérica soberana en la que la democratización de la palabra es fundamental.

En síntesis, la consigna es «no retroceder ni resignar ninguna de las conquistas logradas, para lo cual es necesario fortalecerse en espacios como las Coaliciones regionales», vinculándose a su vez crecientemente a los sectores organizados en la base social, el estudiantado y todas las expresiones de la comunicación popular.

En simultáneo con el foro realizado en Córdoba, se desarrolló otro en Santiago del Estero. Los siguientes foros se realizarán en Viedma (5/7), La Pampa, Rosario y Marcos Paz para la zona Oeste del Gran Buenos Aires (6/7),  Quilmes para la zona Sur del GBA (10/7) y Jujuy (11/7), confluyendo en un gran Encuentro Federal el viernes 12 de Julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Allí se discutirán las acciones a realizar para – en víspera electoral – comprometer a candidatas y candidatos con la agenda de una comunicación popular, democrática y plural.

 

Fotografías: Gentileza de Judith Gerbaldo