El Día Mundial del Medio Ambiente puede ser una oportunidad para evaluar la situación. Cifras que pueden proporcionar información sobre la situación específica de nuestro país, Italia. Cifras que pueden hacernos más conscientes de la situación y más responsables frente al camino que debemos seguir.

El pasado mes de marzo, específicamente, el informe «Recapitulando el medio ambiente» fue publicado por ISPRA, el Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale. El informe se basa principalmente en datos estadísticos del 2017.

El informe, entre otras cosas, muestra que, en 2017, «en comparación con la media climática de 1961-1990, la temperatura media en Italia (+1,30 °C) era superior a la temperatura global en tierra (+1,20 °C)». La temperatura aumenta por vigésimo sexto año consecutivo. Por otra parte, en lo que se refiere a «precipitaciones medias acumuladas, Italia se sitúa por debajo de la norma de alrededor del 22%, y 2017 ocupa el segundo lugar entre los años más secos de toda la serie desde 1961«.

Está claro para todos lo que estos dos datos representan, especialmente para la agricultura, pero también para la biodiversidad.

Sin embargo, respecto al fenómeno del «cambio climático», el informe estadístico de ISPRA muestra algunos signos de esperanza: «en Italia, en 2016, las emisiones totales de gases de efecto invernadero, calculadas en equivalente de CO2, han disminuido en un 17,5% con respecto al año de referencia (1990); las emisiones de todos los gases de efecto invernadero pasaron de 518,4 a 427,9 millones de toneladas de equivalentes de CO2«.

No obstante, las noticias menos positivas provienen del análisis de otros datos: la contaminación atmosférica, por ejemplo.

«En el 2017, el valor de referencia de PM10 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (20 µg/m³) fue excedido en el 68% de las estaciones de control. En comparación con el valor límite diario (50 µg/m³, que no debe superarse más de tres veces al año en el caso de la OMS), las estaciones registraron excesos del 76 %. Los valores más altos se encontraron en la zona de la cuenca del Valle del Po y en algunas zonas urbanas del centro-sur de Italia. El valor de referencia de la OMS para PM2, 5 (10 µg/m³) se supera en el 87 % de las estaciones (222 de 256). Los excedentes del valor límite se concentran, en 2017, en la zona de la cuenca del Valle del Po. En el caso del dióxido de nitrógeno, el valor de referencia horario de la OMS (200 µg/m3) se supera en 30 estaciones (5%). Casi todas las superaciones se registraron en estaciones orientadas al tráfico situadas en zonas urbanas importantes.

En el lado positivo, «las emisiones nacionales de PM10 cayeron un 33,7% entre 1990 y 2016«.

Pequeñas buenas noticias también del sector de la producción de residuos urbanos: en 2017, «se situó en 29,6 millones de toneladas, lo que supone una reducción del 1,8% respecto a 2016«. Sin embargo, «la recolección selectiva en Italia, en 2017, alcanza el 55,5%», mientras que se mantiene por debajo del objetivo legal (65%). «Los valores más altos se registran en el Norte (66,2%)».

En este sentido, el informe muestra que «no todas las regiones están equipadas con la infraestructura necesaria para el tratamiento de residuos. La escasez de instalaciones hace que en muchos contextos territoriales se produzca una transferencia de residuos recogidos en otras regiones o en el extranjero.” Por lo tanto, el ciclo de tratamiento circular en sí mismo tiene un alto costo ambiental (transferencia).


Traducción del italiano por Nicole Salas