El sábado 27 de abril, Pressenza Francófona organizó un acto en Burdeos, en el cine Utopía, para celebrar los 10 años de existencia de la agencia, con la proyección de la película «Meeting Snowden» de Flore Vasseur.

Después del debate, entrevistamos a Patrick MAUPIN, representante de Greenpeace en Burdeos.

Jean-Marc DUNET : Los asuntos de hoy en día son el derecho a ser informado, la libertad de información, los denunciantes de irregularidades, la democracia; ¿cuáles son los vínculos entre todos estos asuntos?

Patrick MAUPIN : Haré una conexión muy cercana: Greenpeace es una asociación de protección del medio ambiente, pero fue particularmente creada en relación con los ensayos nucleares atmosféricos americanos, que representaban un gran peligro para toda la humanidad. Por supuesto, podemos pensar que el gobierno estadounidense de la época, y creo que esto no ha cambiado demasiado con el actual gobierno estadounidense, pretendía proteger a los ciudadanos de cualquier pensamiento crítico sobre el uso de armas nucleares. Creo que este es el acto fundacional de Greenpeace.

En Francia, con respecto a la misma cuestión nuclear, que no es solo la cuestión popularizada por Greenpeace, sino también la cuestión de las armas nucleares, se produjo el ataque que el gobierno francés ordenó contra Greenpeace en el barco Rainbow Warrior, lo que provocó la muerte de un activista llamado Fernando Pereira. Así que yo diría que, en efecto, esta idea de que hay temas que no son accesibles al derecho a la información, todo porque hay una razón estatal superior que ha decidido que debería ser confidencial, es completamente inaceptable para nosotros, en esencia.

Después de esto, es evidente que el acceso a la información es un derecho esencial del que debe gozar el ciudadano y que debe ser objeto de una serie de disposiciones que le permitan ejercerlo.

También me refería a cómo Greenpeace intenta acceder a fuentes de información, y mostré el informe del Instituto de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear, en donde vemos que las empresas privadas, en este caso EDF y Orano, se permiten, bajo el secreto industrial comercial, ocultar páginas enteras de un informe realizado por una institución pública estatal. Esto ofende la visión que podemos y tenemos que tener de cómo el Estado y las empresas permiten o no el acceso de los ciudadanos a la información. Esto sigue siendo la base de la democracia.

JM D. : Esta cuestión nuclear es reveladora en relación con la libertad de información, es un tema sobre el que sentimos muy fuertemente el peso del Estado, de los grandes medios de comunicación nacionales para difundir información sesgada, y no dejar la posibilidad de otros puntos de vista.

P.M. : Sí, claramente. También hay otros temas, por ejemplo, una campaña sobre el cultivo de OMG en Europa en la que vemos a las personas con las que ha trabajado Greenpeace, los cosechadores de OMG. Vemos cómo el Estado (y también a nivel europeo) ha reducido drásticamente la información que se ha difundido con una sucesión de niveles de información, con tales restricciones que apenas es necesario que el ciudadano deposite su carné de identidad en la prefectura para justificar que sí, que pedía ver dónde posiblemente había parcelas que consistían en plantaciones de OMG. Realmente tenemos una democracia restringida.

Todavía hago la conexión entre cortarle la cabeza al rey en 1792: en la actualidad todavía tenemos una forma de monarquía republicana. Aunque aún podamos decir que estamos en democracia, podemos ver todas las leyes que se han aprobado en los últimos años que restringen el acceso de los ciudadanos a la información y también su derecho a expresarse.

JM D. : ¿Cree que las nuevas tecnologías de la información facilitan las cosas, en términos de comunicación de la información, o no?

P.M. : La transmisión de información, por supuesto, Greenpeace la utiliza: la red de Internet, las redes sociales. Pero más allá de eso, lo importante es la posibilidad de tener información con una fuente confiable y argumentada. Como dijo François Pellegrini, es tanto la cura como el veneno. Dado que son tantas las cosas que circulan en estas redes sociales y que son más bien una cuestión de empuje y emoción que causa que los ciudadanos, aunque utilicen este medio, deban hacer un esfuerzo personal e individual para tratar de evitar dicha información tal y como les sucede a ellos y ser capaces de utilizar su sentido crítico para saber si se trata de información que deben tener en cuenta o verificar con otras fuentes de información a las que tengan acceso.

Agradecemos a Patrick Maupin por su participación en el debate y en esta entrevista.


Traducción del francés por Rosalía Briones