por Nathaly Barazarte Daza

Alrededor de500.000 niños tienen en riesgo su vida en Trípoli, capital de Libia, debido a una escalada de violencia. La advertencia fue realizada por el representante especial de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en ese país, Abdel-Rahman Ghandour.

El funcionario reiteró el llamado de Unicef a todas las partes en conflicto a proteger a los niños de acuerdo con las normas del derecho internacional humanitario y a evitar el reclutamiento de menores de edad.

Por su parte, la coordinadora humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Libia, María Ribeiro, expresó su preocupación por el impacto de la violencia en la población civil de Trípoli y de toda la región noroeste del país.

Ribeiro pidió a todas las partes que cumplan con su obligación de garantizar el acceso humanitario sin obstáculos y las evacuaciones médicas de los civiles en las zonas de conflicto.

Desde septiembre de 2018, la Unicef ha advertido el peligro que corren los niños en Trípoli, producto de los enfrentamientos.

Se intensifica el conflicto

Desde el pasado jueves 4 de abril se intensificó la crisis en Libia con la orden emitida por el mariscal Jalifa Haftar, quien dirige el Ejército de Liberación Nacional Libio, para desarrollar una ofensiva en Trípoli y así lograr ocupar la capital.

Haftar tiene influencia en el este del país y se niega a reconocer el Gobierno de la Unidad Nacional de Fayez al Sarraj, reconocido por la ONU, y establecido en Trípoli.

Sin embargo, este Gobierno, en funciones desde el 31 de marzo de 2016, no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes en Tobruk, que proclamó su propia administración, apoyada por el mariscal Jalifa Haftar.

 

Origen de la crisis en Libia

El conflicto en Libia se desarrolló tras el asesinato de su líder histórico, Muamar Gadafi, en el año 2011. El crimen trajo como consecuencia una intervención militar extranjera, liderada por los Estados Unidos, con el apoyo de las naciones que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Las mismas naciones que protagonizaron la intervención fueron las queintrodujeron armas a la nación para impulsar la escalada de violencia que produjo el homicidio de Gadafi.

Los 42 años de mandato de Gadafi habian creado una nación que ofrecía educación gratuita, electricidad y agua potable sin costo, derecho a la vivienda, el incremento de 5 % a 83 % de la alfabetización, así como el acceso a la atención médica gratuita y de calidad, entre otras cosas.

Sin embargo, desde la muerte del líder del país africano, varios grupos yihadistas y milicias armadas mantienen un enfrentamiento que genera un clima de inseguridad en todo el territorio, rico en recursos petroleros.

Además, este conflicto armado ha provocado la migración ilegal masiva de los libios. Muchos de ellos han naufragado en el Mediterráneo, quienes cuentan con suerte son rescatados por barcos de ONG, pero otros desaparecen en las aguas.

 

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