Pese a la situación de crisis humanitaria que vive Yemen, todos los días centenares de personas atraviesan Djibouti para intentar alcanzar el país de la península Arábiga.

Un naufragio ocurrido en el día de ayer llevó a la muerte a 43 personas y un centenar permanece desaparecido por el naufragio de dos embarcaciones, según indicaba la Organización Internacional para la Migraciones.

Djibouti, en el extremo oriental de África, se convierte en el punto de partida de embarcaciones que cruzan el mar en condiciones de extrema inseguridad. Según los testigos del naufragio, las embarcaciones partieron de Godoria sobrecargadas y con el estado del mar agitado.

Hace al menos quince años que etíopes, la mayoría del entorno rural y con poca educación, somalíes y sudaneses, utilizan Djibouti como puerta de salida hacia Yemen, desde donde luego continúan su travesía para buscar un mejor destino en los países del Golfo Pérsico para sus familias.

Djibouti es el país más caluroso del planeta, por lo que la travesía a pie por zonas desérticas también se convierten en el final del viaje para muchos de los que buscan irse hacia los países árabes.

“La mayoría ni siquiera saben que en Yemen hay una Guerra”, indican desde la OIM y las localidades desde donde parten los migrantes, se han convertido en focos de enfermedades por la falta de infraestructuras. Se calcula que entre 300 y 400 personas por día se suben a las embarcaciones precarias para alcanzar las costas yemeníes.

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