En esta nota, presentamos la «introducción» al estudio que han llevado a cabo los economistas Daniel Raventós y Julen Bollain sobre resultados y diferencias entre rentas mínimas y una renta básica universal e incondicional. El estudio merece la pena ser leído completo. Para ello, encontrarán un enlace al final de la misma.

Por Julen Bollain y Daniel Raventós

En el presente artículo realizamos, a partir de los parcelados estudios existentes, una revisión integral y detallada acerca de la eficacia y las limitaciones de los programas de rentas mínimas. Asimismo, procedemos a analizar cuál es el comportamiento de la renta básica incondicional ante las deficiencias estructurales detectadas en los programas de rentas mínimas.

1.Introducción

Durante las últimas décadas los programas de rentas mínimas focalizados en sujetos de derecho en situaciones de necesidad han proliferado a lo largo y ancho del continente Europeo. Los programas de rentas mínimas son, básicamente, prestaciones económicas asistenciales y condicionadas a cierta situación de necesidad que funcionan como última red del Estado de Bienestar. Es decir, una vez las personas han “fracasado” o han “caído”, las rentas mínimas, de manera más o menos extraordinaria, actuarán ex post ofreciendo unos ingresos a cambio, habitualmente, de una deuda social por las prestaciones percibidas.

Según Nelson (2010), al menos dos procesos han contribuido a este incremento. El primero se basa en los cambios en la distribución de los ingresos, que han tenido como resultado que la ciudadanía dependa cada vez más de las rentas mínimas para asegurar su subsistencia. El segundo proceso consiste en el cambio gradual de las prioridades políticas. Los responsables políticos han utilizado la focalización de las rentas mínimas como mecanismo para redefinir las responsabilidades sociales en la actualidad.

En contraposición a las rentas mínimas, nos encontramos con la renta básica incondicional. Una asignación monetaria pública y regular, otorgada de forma incondicional a toda la población. De esta manera, su fin es garantizar la existencia material de toda la ciudadanía por el mero hecho de existir y como derecho de ciudadanía.

Al tiempo en el que se acrecienta el debate sobre los errores estructurales que los programas de rentas mínimas contienen, son cada vez más voces que, tanto desde el mundo académico o del político, como desde el empresarial o del activista, abogan por la implantación de una renta básica incondicional.

Con el fin de ofrecer un análisis comparativo entre los programas de rentas mínimas y la renta básica incondicional frente a los problemas estructurales de los primeros, hemos dividido el artículo en tres grandes bloques. Primero realizaremos una recopilación histórica sobre los programas de rentas mínimas, analizaremos su eficacia y examinaremos sus limitaciones (restricciones presupuestarias, errores de cobertura, estigmatización de las personas beneficiarias, costes de administración y trampa de la pobreza). En el segundo bloque ahondaremos en la definición y en la historia de la renta básica incondicional desde sus orígenes hasta la actualidad, período en el que de forma vertiginosa se ha establecido en la agenda política y en el que, tal y como afirma Van Parijs en el documental RBUI, nuestro derecho a vivir (Orús, 2018), en un solo año (2017) se ha hablado más sobre la renta básica incondicional que en toda la historia de la humanidad. Finalmente, concluiremos con un análisis sobre el comportamiento de la renta básica incondicional ante los errores previamente detectados en los programas de rentas mínimas.

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