Más de treinta colectivos se han unido en Madrid para conmemorar los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y denunciar la falta de cumplimiento de los mismos.

Alrededor del 10 de diciembre –fecha del aniversario- se celebrarán actividades en diferentes días

Poco que celebrar en el 70 Aniversario de la proclamación de los Derechos Humanos en un mundo en el que se siguen vulnerando día a día. Hoy se impone agradecer a todas las personas, movimientos y grupos sociales que defienden los derechos de todas, agradecer a las que exigimos y trabajamos a diario por la no discriminación, por la libertad y el cumplimiento efectivo de los Derechos Humanos y de la Tierra.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada hace 70 años como documento declarativo recoge los derechos más elementales de las personas e integra derechos de carácter Civil, Político, Social, Económico y Cultural, caracterizándose por ser universales, indivisibles e interdependientes.

Los DDHH son un campo en constante ampliación y evolución, habiéndose realizado importantes avances en la conceptualización y reconocimiento de nuevos derechos como el derecho a la Paz, y los derechos de la Madre Tierra.

Junto con Pactos Internacionales de Derechos Humanos (tratados que obligan a los Estados firmantes a cumplirlos) y sus protocolos conforma la denominada Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluye los Pactos; De Derechos Civiles y Políticos; De Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y las Convenciones: Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; Para la protección contra las desapariciones forzadas; Para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las mujeres; Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; Sobre los Derechos de la Niñez; Sobre la protección de derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares y Sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Estos tratados han sido ratificados por el Estado español a excepción de la Convención sobre la protección de derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares, lo cual constituye una de los principales puntos rojos en lo que se refiere al reconocimiento y aplicación de los derechos humanos en este país.

Además la Constitución Española establece que: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las materias ratificados por España”. (Art.10, apartado 2).

En un contexto de profundas desigualdades e históricos abusos de poder, los Derechos Humanos, mediante los tratados, constituyen por el momento a pesar de sus límites las únicas herramientas jurídicamente vinculantes para los Estados que los adoptan, lo que nos permite exigirles condiciones y medidas dirigidas a garantizar la dignidad de las personas y los pueblos en el mundo.

Ante la sistemática violación de los DDHH y de la propia Constitución Española, consideramos que es preciso realizar un ejercicio colectivo de memoria y reivindicación.

La violación y olvido de estos derechos es preocupante en nuestro país, con aspectos tan sangrantes como:

– Los desahucios sin alternativa habitacional pese a resoluciones del Cte. de Derechos Sociales de la ONU.

– El trato que se da a las personas migrantes y solicitantes de asilo y la política de fronteras (incluidas devoluciones en caliente y concertinas, CIEs, desatención de los MENAS y aumento de la xenofobia.

– La desigualdad de género y las violaciones de los derechos de las mujeres (en la legislación, en la economía, en la cultura, en educación y en la insuficiente protección ante la violencia)

– Los recortes del estado de bienestar: Sanidad, Educación, Seguridad Social y Acción Social, pensiones mínimas, subsidios y rentas mínimas por debajo del umbral de pobreza, recortes en dependencia, con menoscabo de derechos que reivindicamos sean exigibles mediante reforma de la Constitución.

– El maltrato ejercido contra las personas ingresadas en las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica y la falta de atención a las necesidades de las personas con diversidad funcional.

– Los derechos de los colectivos LGTBIQ

– La Ley Mordaza que limita severamente la libertad de expresión, reunión, manifestación y opinión y las sanciones que se aplican. También el Código Penal con el arcaico delito de ofensa a los sentimientos religiosos

– Tratar como rebelión o sedición el derecho de expresarse de los pueblos y la violencia desproporcionada empleada desde las fuerzas de seguridad del estado.

– La impunidad y la corrupción.

– La memoria histórica, falta de verdad, justicia y reparación, así como de juzgar a los culpables de las violaciones de DDHH de la dictadura franquista.

– El freno a las formas de vida alternativas y el saqueo a los recursos de la Tierra.

Por todo esto sigue siendo necesario que todas las personas, movimientos y grupos sociales nos encontremos en el espacio público para denunciar la sistemática violación de los DDHH en democracia y aunar y visibilizar la multitud de iniciativas y actividades que se realizan por el cumplimiento efectivo de los Derechos Humanos y de la Tierra.

Mientras se sigue asfixiando a los pueblos, otros explotan ese malestar canalizándolo hacia falsos culpables, negando los valores humanos y despreciando a las personas. Y aquí estamos nosotras orientando la lucha hacia los reales responsables, los gobiernos que evaden garantizar los DDHH en aras de salvaguardar al gran capital, al poder de unos pocos y a sus intereses particulares.

Cada vez es más urgente reforzar la no-colaboración con leyes injustas y abrazar aquellas fuerzas capaces de construir una alternativa a los fantasmas de la exclusión y la violencia.

Aquí el cartel a la acción que llevarán adelante los colectivos relacionados con la salud