Hoy se cumplen 1000 días de detención ilegal y arbitraria de la dirigente social Milagro Sala en la provincia norteña de Argentina, Jujuy.

Una gran manifestación partió del Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires hasta la Casa de la Provincia de Jujuy exigiendo la puesta en libertad de la lideresa de la Organización Tupac Amaru, la cooperativa más grande de la Argentina y desmembrada tras los furibundos ataques sufridos en varias provincias del país.

La organización autogestiva creó miles de puestos de trabajo y construyó barrios enteros donde viven personas con necesidades en la que es una de las provincias más pobres de la Argentina. Barrios con hospitales, escuelas, universidades, parques temáticos y piscinas gigantes que eran abiertas a toda la comunidad.

Un patrimonio destruido por el gobernador de la provincia, Gerardo Morales, represor de toda protesta social y extorsionador de dirigentes sociales para que declaren contra Milagro Sala, los guiones aportados por el propio gobernador.

Para pedir la libertad de la diputada del Parlasur, además de integrantes de la Tupac Amaru, se movilizaron sindicatos, organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y partidos políticos, que insisten en denunciar la violación del estado de derecho en Jujuy y los permanentes atentados contra Milagro Sala y el resto de presos políticos.

Al mes de asumir el poder, Morales detuvo a Milagro Sala sin causa. Para poder justificar la detención fue presentando una cascada de denuncias contra la dirigente originaria, confeccionando una corte a medida para poder continuar con el amedrentamiento de las organizaciones sociales, para así entregar los recursos naturales jujeños a compañías transnacionales.

En la tarde, la periodista Cynthia García, presentará un documental sobre la injusta detención de Milagro Sala, realizado justamente para ser estrenado al cumplirse los 1000 días del encarcelamiento.

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