Esta entrevista con parte de los responsables del corto ‘Ritmos de La Coma‘, premiado por FICNOVA recientemente con el galardón a centros educativos. Conversamos con José Javier Navarro -profesor en la Universidad de Valencia-, Consuelo Cano -directora del colegio La Coma- y Pablo Vila -director del cortometraje-. No sabían que poco más tarde recibirían premiados.

 

Vídeo: Álvaro Orús. Fotos: Ariel Brocchieri y Roberto Martín

Pressenza.- Estamos con parte de los responsables del corto “Ritmos de La Coma”, un documental educativo. José Javier, Jota ¿Cómo empezó este proyecto?

José Javier Navarro.- Bueno el proyecto partió un poco de la Universidad de Valencia, como todas la universidades públicas tiene una vertiente de transferencia del conocimiento, entonces es importante trasladar todas esas cosas que son importantes en la sociedad, poder proyectarlas y que los alumnos participen en proyectos que tengan que ver con las relaciones humanas, la solidaridad. Y partimos de esa necesidad que hay que acercar a los territorios vulnerables el medio de supervivencia. Es decir, La Coma es un territorio de alto riesgo y desde esa perspectiva tratamos de proyectar todas las potencialidades, todas las cosas que habitualmente no se cuentan de estos territorios. Porque normalmente siempre salen cosas, como que la gente vive mal, hay mucha exclusión social, hay muchos problemas… Pero la gente que vive en estos territorios es gente con muchas cualidades y los niños tienen mucho que decir en todo esto. Entonces la Universidad lo que hizo es poner los medios, integrar al alumnado dentro del colegio y dar una imagen de lo que no se cuenta y que es muy importante en el día a día.

Nosotros desde la Universidad, en concreto desde el Grado en Trabajo Social, trabajamos en proyectos con sensibilidad social; entonces lo que tratamos es de involucrar al alumnado en aquellas necesidades que tienen tanto entidades como ONGs, como territorios fragilizados o en situación de vulnerabilidad o exclusión social, para que los alumnos puedan participar en esas carencias que tienen estas entidades y, a su vez, se pueda generar un espacio de seudo-profesionalidad dentro de su formación académica.

Aquí la entrevista completa en vídeo

Pressenza.- ¿Cuántos años llevas trabajando aquí?

JJN.- Este tipo de proyectos… éste es el quinto año. En realidad este proyecto nace de una convocatoria del Servei de Formación Permanet e Innovación Educativa; nosotros presentamos un proyecto que queríamos desarrollar, contactamos con Consuelo, contactamos también con Pablo, porque la idea era reflejar un documental corto sobre, no tanto las perspectivas curriculares que ofrece la escuela, sino las perspectivas de crecimiento y promoción social. Partiendo de esa perspectiva, solicitamos el proyecto, nos concedieron una parte ínfima, por eso el documental está hecho con un presupuesto muy bajito, por no decir cero, y realmente la Universidad participa como institución, pero no como institución que da un soporte económico, sino como institución que colabora en el desarrollo del proyecto.

Pressenza.- El colegio cumple una función clave en el barrio…

Consuelo Cano.- No solamente está el colegio de La Coma, hay otro colegio público Antonio Ferrandis y un colegio concertado que lo llevan unas religiosas. Nuestro cole es actualmente un cole que es parte del barrio, que significa que las familias ya nos reconocen como personas que trabajamos por ellas y para ellas, y las familias tienen en este momento al colegio como ese lugar donde pueden venir a cualquier cosa y, en ese sentido, yo me siento muy orgullosa de ser la Directora. Momentos como éste nos dan especial ilusión, especial sentimiento de que estamos por el camino correcto. Como él decía, el inicio del documental era para transmitir todo lo positivo que tienen las personas que están en el barrio y concretamente las cosas en positivo que trabajamos en el cole; nuestra organización es diferente, nuestra forma de trabajar es diferente, nuestro concepto de la educación es diferente porque, como te decía antes, nuestro objetivo principal es compensar las carencias que tiene nuestro alumnado. Nuestro alumnado vive en un barrio que tiene entrada pero que prácticamente no tiene salida, un barrio cerrado. Nuestro trabajo del día a día es un trabajo con muchas dificultades y en muchos momentos tenemos mucha soledad. Este momento es tan emocionante… Uy, ahora me van a entrar las ganas de llorar… Es muy emocionante en el sentido de llevar el barrio de La Coma, no solo fuera de Valencia, es decir me estáis escuchando en este momento qué es La Coma, un barrio en el que nadie quiere vivir y la gente que vive es porque no ha podido vivir en otro lugar y los han tirado de otros lugares y están en La Coma. De verdad que es un momento muy, muy especial el poder contaros que existimos.

Pressenza.- Vuestro proyecto puede ser un efecto-demostración para otros

CC.– La ilusión y los sueños son de todos, el buen trabajo es de todos y hay que creer en las cosas que puedan mejorar y claro que se puede llevar a otros sitios. Y en otros lugares estarán trabajando muy bien, que nosotros desconocemos y, seguramente, si lo conociéramos lo llevaríamos a cabo.

Pressenza.- En el corto, podemos ver la implicación de las familias

CC.- Nuestro trabajo en la educación no solo es cosa de los profesionales de la educación, tiene que ver la familia, si no estamos unidos esto no funciona. Nosotros allí si las familias no las tenemos dentro, nuestras actividades son mayoritariamente para que las familias entren en el colegio y nos conozcan. Nosotros queremos que las familias entren en el colegio.

Pero no solamente es labor del colegio. La Coma es un barrio muy complejo. No solamente están los colegios sino que haya muchísimas entidades que en este momento estamos trabajando en red, porque decimos mucho que tenemos que sumar y nada de restar, tenemos que trabajar en red. Un lugar como aquel no podemos trabajar solos. Por eso el trabajar con la Universidad es muy importante y el trabajar con gente tan generosa como Pablo, también lo es. No solamente es labor del colegio y del claustro actual y la dirección actual, esto viene de un trabajo de todos los años, de todos los claustros y todos los directores y directoras que han pasado anteriormente por el colegio. El poder trabajar ahora como estamos trabajando es porque hemos tenido otras personas y otros profesionales muy buenos trabajando antes.

Pressenza.- ¿Cómo siguen los chicos… los chicos terminan? No sé si se da hasta Primaria  o la ESO (enseñanza secundaria) en el cole…

CC: Sí, en nuestro colegio es primaria

Pressenza: ¿Y después pasan a un Instituto? Existe la posibilidad de que pasen. ¿Siguen después normalmente?

CC.- Ahí está nuestro dolor. Primero no hay cultura en nuestro barrio de continuar en el Instituto, porque entre otras cosas no es de su interés, no es algo que les sirva en la vida el Instituto. Aún no han encontrado la utilidad porque hay mucho paro en nuestro barrio. El instituto es una de las cosas que estamos, no les dejamos, queremos que continúen pero es complicado, culturalmente, socialmente y luego nuestro alumnado se casan muy jóvenes.

Pressenza.- Pablo, ¿Cómo llegas a este proyecto?

Pablo Vila.- Bueno, el proyecto llega a mí gracias a Jota (José Javier Navarro). Me llama un día, hace un par de años o tres, y me plantea un proyecto de hacer un vídeo-clip en un centro de Valencia de educación especial, Sebastián Burgos. Hacemos el vídeo-clip, funciona muy bien, les provoca mucha ilusión a los chavales y es el primer proyecto que hacemos conjuntamente. Al año que viene me vuelve a llamar y me plantea hacer un documental para el barrio de La Coma. Claro, en Valencia el barrio de La Coma tiene una fama, lamentablemente, terrible. Todo el mundo conoce lo malo del barrio de La Coma, y él me plantea hacer un documental para rescatar lo positivo del barrio de La Coma, las potencialidades de la gente que vive allí y en especial de los chavales. Entonces me pareció muy interesante. El género documental me ha gustado mucho y me apeteció hacerlo. Me dijo que el presupuesto era mínimo, mínimo y le dije: Bueno, no pasa nada. Hacemos el documental. La verdad que fue una experiencia buenísima y lo sigue siendo. Hoy mismo es una experiencia ilusionante poder estar aquí.

Pressenza.- ¿Qué significa a nivel personal este proyecto para cada uno de vosotros?

PV.- Para mí ha significado muchísimo, primero porque he conocido desde dentro la labor del colegio, he conocido mucho más el barrio; yo conocía el barrio como todo el mundo en Valencia, de pasar por delante y mejor no entrar, eso es lo que nos decían, y en primer lugar ha supuesto conocimiento, conocer a la gente de dentro. Cuando tú conoces algo te deja de dar miedo, siempre lo he dicho, los miedos se superan conociendo y con información. Para empezar eso, y trabajar con esta gente ha sido una experiencia maravillosa. La gente del colegio que no ha podido venir hoy, también agradecerles desde aquí su participación, porque se han involucrado mucho en la realización del documental, han puesto todo lo que tenían dentro, en las entrevistas, en ayudarme a llevar la cámara, en todo, así que muy agradecido. Y bueno espero que el documental lo vea mucha gente, tenga mucha difusión para que se conozca lo que se está haciendo en este barrio.

JJN.- Yo creo que es muy importante trabajar en red y la colaboración humana, la colaboración. Luego si tienes un poquito de ayuda de las políticas públicas y se acuerdan de estos territorios, eso ayuda mucho más a sensibilizar, desde medios de comunicación, universidades… otro tipo de estamentos que están muy alejados, como decía Consuelo, de los chavales de La Coma, pero que realmente ellos viven en este mundo; entonces, todo lo que sea un trabajo colaborativo, con vínculos, ofreciendo alternativas reales, posibles y tangibles, mejoraría mucho las condiciones de vida. Digo condiciones de vida, no condiciones, condiciones de vida de estos territorios y creo que es fundamental transmitir un mensaje positivo, no transmitir miedo, no transmitir odio, no transmitir solo carencias, sino transmitir lo bueno que tienen estos escenarios. En el coche veníamos diciéndolo: en el mundo hay más gente buena que mala, gente mala hay muy poquita, si realmente nos unimos todos los que hacemos cosas buenas es mucho más factible que el trabajo se desarrolle positivamente.

Mucha ilusión. Solo ver la cara de los chavales el día que fuimos al estreno. Luego cuándo Pablo pensó en presentarlo a documentales; nos dijo:  «bueno, hay que hacer unos carteles del cortometraje».

PV.- Los festivales demandaban un cartel.

JJN.- Los festivales demandaban un cartel y era necesario. Bueno volver al colegio, volver a ver la gente, para los chavales era volver a sus instrumentos de percusión. Creo que eso son sensaciones indescriptibles, que se tiene que estar para poder vivirlas. Creo que esto significa un cambio en la vida de esos chavales, que como decía Consuelo, es fundamental que vean otras cosas, que se puedan proyectar de otra manera, se puedan visualizar de otra manera. Hay que tener en cuenta que en estos territorios la gente tiene muy poca autoestima, son chavales con mucha tolerancia a la frustración, muy rígidos cognitivamente, con muchas precariedades, una mochila repleta de insensibilidades en sus trayectorias vitales. Y todo lo que el documental este, en las salas que se pueda ver, o en la difusión que se le pueda ofrecer, ellos puedan percibir que son personas igual que tú y como yo, eso ya es un éxito.

CC: El hecho del reconocimiento a un buen trabajo y al trabajo que ellos están haciendo, que sean dignos de reconocimiento de los demás. El barrio de La Coma es el barrio marginal que tiene Valencia y como barrio marginal tiene todos los ingredientes de libro. Y el ingrediente principal es que es un barrio cerrado, donde tienen muy pocas experiencias exteriores, que el exterior les reconozca que han hecho un buen trabajo y que hablan bien de ellos y que La Coma se va a conocer por algo positivo, objetivo cumplido.

Es emocionante ver, como podemos leer aquí 950 participantes, 216… y somos finalistas, eso es un gran premio.

PV.- Perdona, simplemente decir que para los chavales del centro es una gran alegría. Cuando estrenamos el corto para ellos era como si fuera una premier de Hollywood, se sentían auténticas estrellas, o al menos eso percibí yo, era muy importante para ellos. Y el hecho de estar aquí hoy, seleccionados y finalistas, bueno, ha generado mucha ilusión, por eso agradecemos al Festival que nos hayan seleccionado porque es muy importante.

Fotos de la entrevista y del recibimiento del galardón