En los últimos días, la formación del nuevo gobierno se ha materializado, después de varias semanas de estancamiento político. Como ya se ha hecho en anteriores Legislaturas, la Red Italiana por el Desarme, además de desear un buen trabajo al nuevo Ejecutivo, está disponible para una discusión constructiva sobre los temas y propuestas que caracterizan la acción y las campañas, pidiendo poder realizar una reunión lo antes posible.

La misma invitación se hace a las fuerzas políticas presentes en el Parlamento, que por fin podrán empezar a trabajar sobre el fondo de las cuestiones gracias a la próxima creación y formación de las comisiones permanentes de la Cámara y del Senado.

Nuestra Red, en particular, tratará pronto de organizar un primer debate con las Comisiones de Asuntos Exteriores y de Defensa, a partir de los puntos temáticos fundamentales de nuestra acción ya identificados y propuestos a los candidatos durante la campaña electoral. Estos puntos, que serán objeto de nuestras actividades en los próximos meses, se refieren en particular al control de las exportaciones militares italianas, la reducción de los gastos militares, la redefinición de los objetivos e instrumentos de las misiones militares en el extranjero, la participación de Italia en procesos concretos de desarme nuclear, la desfinanciación de la producción de minas antipersonas y bombas de racimo, la prohibición preventiva de armas totalmente autónomas, la defensa civil de los aviones teledirigidos no armados y no violentos y las acciones de control de la utilización de drones armados

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Puntos detallados de la plataforma temática que Rete Disarmo tiene la intención de señalar a la atención del Gobierno y el Parlamento

Control de las exportaciones militares italianas, en el punto álgido de las últimas décadas y cada vez más dirigidas a zonas problemáticas o de conflicto.

Promover el bloqueo de la venta de armas italianas a las partes implicadas en el sangriento conflicto de Yemen, tal y como han solicitado varias resoluciones del Parlamento Europeo y como se ha decidido recientemente también en el acuerdo de «Grosse Koalition» en Alemania, y a Israel dada la peligrosa y problemática escalada del conflicto de Gaza. Estas decisiones sancionarían la flagrante violación de la Ley 185/90 (que impide las exportaciones militares a países en conflicto armado) y, en particular, pondrían fin, en el caso de Yemen, a la complicidad italiana en una de las guerras más devastadoras en curso, que ha producido una de las crisis humanitarias más graves de las últimas décadas. En general, sería necesario mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en la concesión de licencias gubernamentales en el ámbito de la exportación de armas.

Reducción del gasto militar, siempre en aumento en los últimos años y cada vez más destinado a la compra de nuevos armamentos (con fondos adicionales del Presupuesto de Defensa).

Promover actos normativos y políticos que tengan por objeto reducir los gastos militares italianos en un 10% asignando los fondos así recuperados a la asistencia social, la educación, la salud y la cooperación internacional (tal como lo solicitó, en particular, la Campaña Mundial de Gastos Militares). Esta reconversión del gasto público garantizaría un apoyo a las políticas públicas más útiles y convenientes para los ciudadanos, así como un apoyo activo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por las Naciones Unidas.

Redefinición de los objetivos e instrumentos de las misiones en el extranjero de nuestro país

Promover actos normativos y de política que redefinan los objetivos, instrumentos y enfoques de las misiones militares (y no sólo) en el extranjero en las que Italia participa, abriendo un debate público y transparente sobre el tema. Nuestras tropas han estado en Iraq durante más de 15 años (coste total: más de 3.000 millones de euros) y en Afganistán durante más de 16 años (coste: 8.000 millones de euros) y el coste anual de las misiones es de 1.300 millones de euros. Estos fondos podrían haberse utilizado más eficazmente para resolver los problemas de estas zonas geopolíticas invirtiendo en cooperación y desarrollo económico, pero sobre todo reforzando las misiones civiles para el fortalecimiento de las instituciones democráticas y enviando Cuerpos Civiles de Paz para apoyar a la sociedad civil local, por vías de paz y reconciliación.

Participación de Italia en procesos concretos de desarme nuclear mundial

Promover actos normativos y directrices que impulsen al Gobierno a firmar y al Parlamento a ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, aprobado el 7 de julio de 2017 por las Naciones Unidas y ya ratificado por algunos países, incluido el Estado de la Ciudad del Vaticano. La adhesión al Tratado, que entrará en vigor tras su ratificación por 50 Estados, contribuirá a promover el diálogo y la diplomacia, fortaleciendo un sistema de relaciones internacionales basado en el multilateralismo, el desarme y la seguridad humana. Para ello, Italia deberá negociar en primer lugar con los Estados partes en el propio Tratado la retirada de las armas nucleares actualmente desplegadas en Italia y concertar un acuerdo con plazos precisos y vinculantes.

Acciones para definir la financiación de la producción de dispositivos problemáticos e inhumanos como las minas antipersonas y las bombas de racimo

Apoyar la aprobación inmediata (con las correcciones pertinentes después de la nueva presentación a las Cámaras del texto anterior con defectos de constitucionalidad por parte del Presidente de la República) del Proyecto de Ley «Prohibición de financiamiento a empresas que realicen actividades de producción, comercio, transporte y almacenamiento de municiones o submuniciones de pequeña escala en racimo». Se trata de la ley más avanzada en la materia, nacida del deseo de mejorar lo que a nivel internacional ya se reconocía como una buena práctica, a saber, la ley italiana por la que se ratifica la Convención sobre Municiones en Racimo (artículo 7 de la Ley 95/2011) en la que se tipifica como delito la ayuda financiera a los productores de bombas en racimo.

Prohibición preventiva de armas completamente autónomas

Promover actos normativos y de orientación que impulsen al Gobierno a promover a nivel internacional normas que prohíban preventivamente los sistemas de armas totalmente autónomos que no requieran la intervención humana (los llamados «robots asesinos»).

Defensa civil desarmada y no violenta

Apoyar el establecimiento de un Departamento de Defensa Civil No Armado y No Violento (en la legislatura anterior presentado por iniciativa popular y luego por iniciativa parlamentaria hasta que esté articulado en las Comisiones competentes antes y después de la Cámara de Diputados). Se trataría de una innovación institucional sin precedentes que finalmente daría valor a la opción de la defensa civil de la patria (a la que la Corte Constitucional ha atribuido igual dignidad que a la defensa militar y a la que la ley fundacional de la Función Pública Universal llama al Gobierno a poner en práctica), logrando el objetivo de 100.000 jóvenes al año en el Servicio Civil Universal voluntario, estableciendo un Instituto de Investigación sobre la Paz y el Desarme y consolidando la experimentación en curso del Cuerpo Civil de Paz.

Medidas de control de la utilización de drones armados

Promover una legislación y una orientación que defina las normas de enfrentamiento y la cadena de mando en relación con el uso de aviones teledirigidos armados, al tiempo que se promueve la prohibición total de las denominadas «ejecuciones extrajudiciales» en zonas de conflicto y de guerra. Italia será el tercer país occidental de la OTAN (después de los EE.UU. y el Reino Unido) en equiparse con drones armados (los procedimientos de armamento se completarán en las últimas semanas), pero todavía no dispone de normas claras y transparentes sobre el uso de estos medios, cada vez más importantes en los conflictos contemporáneos y de los que Italia es un centro internacional clave con la base de Sigonella.