Desde las luchas indígenas contra la deforestación en el Amazonas hasta las manifestaciones de pescadores de Sri Lanka contra la expansión del puerto de Colombo, pasando por los movimientos contra el gasoducto Tap en Italia. Investigadores del Atlas de Justicia Ambiental han estudiado 2.450 luchas ambientales y las han publicado en un mapa interactivo disponible en línea.

El proyecto, financiado por la Unión Europea, es el resultado de un esfuerzo conjunto de investigadores y activistas, y registra los éxitos y fracasos de las movilizaciones mundiales por la justicia ambiental.

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, los responsables del proyecto han publicado un artículo en el sitio ‘El Ecologista’ en el que resumen algunos de los datos surgidos de años de investigación.

De todos los conflictos ambientales, los más extendidos están relacionados con el acaparamiento de tierras: se registraron más de 600 casos en los cinco continentes.

Cientos de movilizaciones también han tenido lugar en los últimos años en los campos de agua y presas (326), grandes proyectos mineros (270), extracción de combustibles fósiles (178) y gestión de residuos sólidos (126). «Los conflictos medioambientales no deben ser vistos como obstáculos para una gobernanza armoniosa, que pueden ser resueltos mediante soluciones de mercado, tecnológicas o policiales», escribe el grupo de investigación en su artículo, publicado hoy en las revistas ‘The Conversation’ y ‘Mediapart’: «La gente expresa quejas, aspiraciones y demandas políticas. No deben ser reprimidos. Nos llevan a un mundo mejor para todos».

(Gif/Dire)