3.000 escuelas pararon sus clases este miércoles, en lo que fue una protesta de un millón de estudiantes que le dicen “¡basta!” a las armas y a la violencia. En los 50 estados de los Estados Unidos se vieron marchas y protestas en las que se guardaban 17 minutos de silencio, uno por cada víctima de la última masacre, la de Parkland, Florida.

Sin embargo, hay más motivos para que los estudiantes se manifiesten y para que el presidente estadounidense deje de repetir la estúpida idea de armar a los profesores.

Este martes, en el norte de California el profesor Dennis Alexander fue a dar clase armado. Claro, porque se supone que enseña “seguridad en el manejo de armas de fuego”. Las palabras seguridad y armas de fuego jamás podrían formar parte de una misma frase.

Tres estudiantes, tres de sus alumnos terminaron hospitalizados, por las balas de la pistola del docente que disparó dentro de la clase. La bala que rebotó en el techo del aula luego impactó en el cuello de un joven de 17 años, mientras que otros dos fueron golpeados por los escombros que cayeron del techo. Alexander además de profesor de matemáticas, es concejal de Seaside y policía en reserva.

El incidente ocurrió mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la Asociación Nacional del Rifle ejercen presión para armar a los maestros y al personal escolar en todo el país, a raíz de la masacre que tuvo lugar en la escuela secundaria de Parkland.

Con información de Democracy Now!

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