Por Abdus Sattar Ghazali

El ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha dicho que los Estados Unidos “no quieren mantener a Siria como un estado con sus fronteras actuales”, y ha acusado a Washington de querer establecer una entidad de control Kurda a lo largo de la zona fronteriza de Turquía e Irak.

El lunes 13 de enero, mientras hablaba en una conferencia de prensa anual en Moscú para revisar las actividades diplomáticas del último año, Lavrov dijo:

“Las acciones [de los Estados Unidos] que hemos estado observando indican que los Estados Unidos no quieren que Siria continúe con sus fronteras actuales…. Los Estados Unidos quieren ayudar a las Fuerzas Democráticas Sirias para que establezcan zonas de seguridad fronterizas”, dijo refiriéndose a la alianza de los Estados Unidos con los rebeldes dominada por los kurdos en Siria, ahora conocida como FDS. Esto significaría que grandes franjas de territorio a lo largo de la frontera de Turquía con Irak serán aisladas al este del río Éufrates. Las relaciones entre los kurdos y los árabes en esa zona son complicadas. Si esta zona es controlada por las fuerzas que apoyan los Estados Unidos estaríamos hablando de 30.000 personas”.

Erdogan: Estados Unidos intenta crear un “ejército terrorista” en Siria.

Al comentar sobre los reportes del plan de Estados Unidos de establecer una nueva fuerza de seguridad fronteriza con 30.000 efectivos que involucra a combatientes kurdos en el norte de Siria, el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan dijo que los Estados Unidos han estado trabajando para formar un “ejército terrorista” en la frontera sur de su país que está entrenando una nueva fuerza en Siria que incluye combatientes kurdos.

“Lo que se supone que debemos hacer es destruir este ejército terrorista antes de que llegue a serlo”, dijo en un discurso en la capital, Ankara, el 15 de enero, llamado “traidores” a los combatientes kurdos que apuntarán sus armas a los Estados Unidos en el futuro.

Según informes de los medios que citan a funcionarios estadounidenses, la coalición encabezada por los Estados Unidos que lucha contra el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL también conocido como ISIS) reclutará alrededor de la mitad de los nuevos efectivos de las Fuerzas de Defensa Sirias (FDS), un grupo de combatientes dominados por las Unidades de Protección Popular (YPG).

Ankara considera a los combatientes kurdos de YPG como una organización “terrorista” vinculada al inhabilitado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha librado una lucha de décadas en el interior del país. PKK está en la lista negra de Turquía y sus aliados occidentales como una organización terrorista. Los Estados Unidos ven al YPG como una fuerza de combate altamente efectiva contra EIIL.

Erdogan dijo que las fuerzas armadas de Turquía han completado los preparativos para una operación contra la región de Afrín controlada por los kurdos en el noroeste de Siria y el pueblo de Manbiy.

Advirtió a los aliados de Turquía sobre ayudar a los “terroristas” en Siria y dijo: “No seremos responsables de las consecuencias”.

“El establecimiento de la llamada Fuerza de Protección Fronteriza de Siria no fue consultado con Turquía, que es miembro de la coalición”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.

Estados Unidos retrocede en la “guardia fronteriza” siria.

Estados Unidos continúa entrenando a las fuerzas de seguridad locales vinculadas a las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos en Siria, pero no creará una “fuerza de guardia fronteriza” y entiende la preocupación de Turquía, dijo el Departamento de Defensa de Estados Unidos en un comunicado el miércoles 17 de enero.

“El entrenamiento está diseñado para mejorar la seguridad para las personas desplazadas que regresan a sus comunidades devastadas”, dijo el Pentágono. “También es esencial para que ISIS no pueda reaparecer en áreas liberadas y sin gobierno. Este no es un nuevo “ejército” o una “guardia de fronteras” convencional”.

El comunicado agregó que los Estados Unidos estaban “muy conscientes de las preocupaciones de seguridad de Turquía, nuestro socio de la coalición y aliado de la OTAN”.

Tras señalar que las preocupaciones de seguridad de Turquía son legítimas, el Pentágono dijo que continuará siendo transparente con Ankara sobre sus esfuerzos para derrotar a ISIS en Siria, “y apoyará a nuestro aliado de la OTAN en sus esfuerzos antiterroristas”.

“La compaña militar en contra de ISIS en Siria no ha terminado y todavía se están librando fuertes combates en el Valle del Éufrates”, dijo el Pentágono añadiendo:

“Estas fuerzas de seguridad están enfocadas internamente para evitar que los combatientes de ISIS huyan de Siria y aumenten la seguridad local en áreas liberadas. Estas fuerzas protegerán a la población local y ayudarán a prevenir que ISIS lance nuevos ataques en contra de los E.E.U.U. y sus aliados y socios, a la espera de una solución política a largo plazo en Ginebra para la guerra civil Siria”.

¿El conflicto en Siria cambiará el mapa del Medio Oriente?

Fabrice Balance, profesor asociado y director de investigación en la Universidad de Lyon 2, escribió en junio del 2017: “La resonancia global de la guerra siria tiene un precedente de hace cuatro siglos: el conflicto en Bohemia (1618-23), que inició la Guerra de los Treinta Años. Hoy, potencias mundiales como Rusia, China, los Estados Unidos y Europa están evaluando sus intereses regionales y las medidas que tomarán para lograrlos. Mientras tanto, el conflicto en sí mismo solo puede crecer, como muestra el ejemplo de Yemen, dada la liberación de los actores locales. Pero en medio de la gran inestabilidad, está surgiendo una nueva orden de Westfalia en el Medio Oriente. En lugar de borrar los errores del pasado, una nueva división territorial podría superponerse a la línea “Sykes-Picot” mediante la cual las potencias coloniales que parten se separan de la región”.

No es sorprendente que Michael Hayden, un ex director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) dijera a CNN en febrero de 2016 que los acuerdos internacionales hechos después de la Segunda Guerra Mundial están comenzando a desmoronarse y pueden cambiar las fronteras de algunos países en Medio Oriente.

“Lo que estamos viendo aquí es cómo se desmorona el orden internacional”, dijo Michael Hayden y agregó:

“Estamos viendo cómo se viene abajo el orden liberal estadounidense de los acuerdos de “Bretton Woods” después de la Segunda Guerra Mundial. Ciertamente estamos viendo cómo se desmoronan las fronteras trazadas en el momento de “Versailles” y “Sykes-Picot”. Me siento inclinado a decir que Irak ya no existe, que Siria ya no existe; no va a reaparecer. Líbano está tambaleándose y Libia hace mucho tiempo que ya no está”.

Hayden describió la situación actual como un momento “tectónico”. “Dentro de eso tenemos la guerra contra el terrorismo; es un momento increíblemente complejo”

Argumento a favor del gran Kurdistán.

El teniente coronel Ralph Peters escribió en junio de 2006 que las fronteras más arbitrarias y distorsionadas del mundo están en África y Medio Oriente. Trazadas por europeos egoístas (que han tenido suficientes problemas para definir sus propias fronteras), las fronteras en África continúan provocando la muerte de millones de personas. Pero las fronteras injustas en Medio Oriente, como diría Churchill, generan más problemas de los que pueden ser asimilados localmente.

Sin embargo, a pesar de todas las injusticias que las fronteras reinventadas aquí dejan sin abordar, sin tales revisiones importantes de límites, nunca veremos un Medio Oriente más pacífico, argumentó Peters y agregó:

“La injusticia más flagrante en las tierras notoriamente injustas entre los Balcanes y el Himalaya es la ausencia de un estado kurdo independiente. Hay ente 27 y 36 millones de kurdos que viven en regiones contiguas de Medio Oriente (las cifras son imprecisas porque ningún estado ha permitido nunca un censo honesto). Más grande que la población actual de Irak, incluso la cifra inferior muestra que los kurdos son el grupo étnico más grande del mundo sin un estado propio. Peor aún, los kurdos han sido oprimidos por todos los gobiernos que controlan las colinas y montañas donde han vivido desde los días de Jenofonte.

“Los E.E.U.U. y sus socios de la coalición perdieron una oportunidad gloriosa de empezar a corregir esta injusticia después de la caída de Bagdad. Un estado como monstruo de Frankenstein cosido a partir de partes mal ajustadas, Irak debió haberse dividido en tres estados más pequeños de inmediato. Fallamos debido a la cobardía y a la falta de visión, intimidando a los kurdos de Irak para que apoyaran al nuevo gobierno iraquí, algo que hicieron con tristeza como compensación por nuestra buena voluntad. Pero si se celebrase un plebiscito libre, que quede bien claro: casi el cien por ciento de los kurdos de Irak votarían por la independencia.

“Al igual que los sufridos kurdos de Turquía, que han soportado décadas de opresión militar violenta y una degradación de décadas que los ha dejado como “turcos de montaña” en un esfuerzo por erradicar su identidad. Si bien la situación de los kurdos en manos de Ankara se ha aliviado un poco, la represión se ha intensificado últimamente y la quinta parte del este de Turquía debe ser vista como territorio ocupado. En tanto a los kurdos de Siria e Irán, también se apresurarían a unirse a un Kurdistán independiente si pudieran. La negativa de las democracias legítimas del mundo de defender la independencia kurda es un pecado de omisión de los derechos humanos mucho peor que lis torpes pecados menores de la comisión que rutinariamente excitan a nuestros medios. Por cierto: un Kurdistán libre que se extiende desde Diyarbakir hasta Tabriz, sería el estado más pro-occidental entre Bulgaria y Japón”.

El teniente coronel Ralph Peters agregó además: “Un alineamiento justo en la región dejaría a las tres provincias de mayoría sunita de Irak como un estado truncado que podría elegir unificarse con un a Siria que pierde su litoral hacia un Gran Líbano orientado al Mediterráneo. Fenicia renacida. Los chiítas al sur del viejo Iraq formarán la base de un Estado árabe chií que bordea gran parte del Golfo Pérsico. Jordania mantendría su territorio actual, con cierta expansión hacia el sur a expensas de Arabia. Por su parte, el estado antinatural de Arabia Saudí sufriría un desmantelamiento tan grande como Pakistán».


Su artículo fue publicado en el Diario de las Fuerzas Armadas bajo el título: Blood borders: How a better Middle East would look (Fronteras de sangre: cómo sería un mejor Medio Oriente).

Abdus Sattar Ghazali es el Editor Jefe de Journal of America (www.journalofamerica.net). Es autor de varios libros, entre ellos Islam & Muslims in the 21st Century (Islam y musulmanes en el siglo XXI), publicado en 2017.

Traducido del inglés por Valeria Torres