Comunicado de prensa Tax Justice UK

Los gobiernos europeos están liderando una “carrera hacia el abismo”, lo que supondrá que el promedio de la tasa del impuesto corporativo llegará a cero para el 2052 de acuerdo con los nuevos hallazgos de hoy. Un análisis detallado de 17 estados miembros de la UE y de Noruega revela que doce gobiernos han cortado su tasa de impuesto corporativo o están planeando hacerlo en el futuro cercano.

Debido a que se obliga a los grandes negocios a pagar menos impuesto corporativo, los consumidores se ven obligados a pagar más para cerrar la brecha. Tal como indica el reporte de hoy, esto golpea de forma desproporcionada a los más pobres y amenaza con exacerbar la igualdad en lugar de reducirla.

“Tax Games – La carrera hacia el abismo: el rol de Europa en apoyar un sistema global fiscal injusto 2017” – también revela que:

– La mitad de los países que se analizaron tienen prácticas impositivas perjudiciales, lo que puede ser usado por corporaciones multinacionales para evadir impuestos.

– De los dieciocho países que se analizaron, doce tienen tratados fiscales “altamente problemáticos”, lo que puede perjudicar la recaudación de impuestos en países en desarrollo.

– La transparencia se acerca, pero es un camino cuesta arriba. Un tercio de los países analizados están liderando la lucha contra empresas fantasma al introducir registros de compañías públicas que muestran a los verdaderos – beneficiarios – dueños. Sin embargo, la tenencia de empresas fantasma todavía es posible en doce de los países analizados, y el Reino Unido todavía ofrece oportunidades para establecer fideicomisos anónimos.

– La mayoría (diez de los países analizados) se muestran reacios o se oponen por completo a la idea de dejar que sus ciudadanos vean en dónde hacen negocios las corporaciones multinacionales y cuánto pagan en impuestos, mientras que trece de los dieciocho países se oponen abiertamente a la idea de una negociación intergubernamental de la ONU para detener los paraísos fiscales.

El Reino Unido tiene un récord mixto, de acuerdo con los hallazgos del reporte. Está participando activamente en la carrera global hacia el abismo en tanto a los impuestos corporativos y tiene un papel importante como país de conducto, lo que puede ser usado por corporaciones multinacionales como una ruta para canalizar ganancias hacia paraísos fiscales. En tanto a la transparencia, el Reino Unido dio el primer paso cuando estableció un registro público de los dueños reales de las compañías, pero hasta ahora el gobierno no ha estado dispuesto a introducir la transparencia pública alrededor de los beneficiarios activos de fideicomisos; tampoco ha logrado asegurar la transparencia dentro de sus territorios de ultramar. Del mismo modo, su posición en los informes de país público por país es tanto para (cuando se trata del nivel global) como en contra (cuando se trata de ser el primero en actuar). Mientras tanto, la red de tratado tributario del Reino Unido sigue siendo un problema de preocupación significativa y el Reino Unido no apoya el establecimiento de un organismo tributario intergubernamental de la ONU, que otorgaría una voz a los países en desarrollo una voz verdaderamente igualitaria en la toma de decisiones a nivel mundial en materia tributaria.

Will Snell, director de Tax Justice UK comentó: “Este informe exhaustico muestra que el gobierno del Reino Unido no ha logrado limpiar su ley sobre evasión de impuestos y la competencia fiscal, tanto a nivel nacional como a nivel mundial. El Reino Unido se ubica a sí mismo como un líder en transparencia fiscal, pero no ha continuado con los progresos tempranos que hizo en tanto a registros de propiedad efectiva para compañías del Reino Unido. En su lugar ha prevaricado al extender estas medidas a los fideicomisos y a los territorios de ultramar, ha bloqueado activamente otras reformas a nivel global y ha socavado los ingresos fiscales tanto a nivel nacional como en el extranjero al reducir continuamente su tasa de impuestos corporativos”.

Tove Maria Ryding, coordinadora de impuestos en Eurodad, dijo: “Los gobiernos prometieron que harían pagar impuestos a las multinacionales, pero en lugar de eso están cortando la tasa de impuesto corporativo en una carrera hacia el abismo bastante costosa y destructiva. Mirando a la UE y a Noruega, encontramos doce gobiernos que simplemente han cortado la tasa de impuesto corporativo o están planeando hacerlo en el futuro cercano. Se suponía que los gobiernos iban a detener la evasión de impuestos corporativos (no a deshacerse del impuesto corporativo). Mientras tanto, el costo de la evasión de impuestos corporativos no se siente solo en Europa. Los países en desarrollo continúan pagando un alto precio por un sistema fiscal global que no crearon. El ingreso por ingresos corporativos es una fuente vital de ingresos para los países en desarrollo, que necesitan dinero para financiar escuelas y hospitales”.

Los hallazgos se publicarán en “Tax Games – La carrera hacia el abismo: el rol de Europa en apoyar un sistema global fiscal injusto 2017”, el quinto informe anual que examina las políticas fiscales y de transparencia de las instituciones europeas, diecisiete estados miembros y Noruega.

TERMINA

El reporte, “Tax Games – La carrera hacia el abismo”, está disponible en http://www.eurodad.org/tax-games-2017.

Notas a los Editores

Específicamente, este informe concluye que:

– Se espera que la tasa de impuesto promedio a nivel mundial llegue a cero en 2052. Europa desempeña un papel principal en esta carrera y actualmente parece estar acelerando el paso. Un análisis de los acontecimientos en la UE y Noruega muestra que doce gobiernos han llevado a cabo un nuevo recorte en la tasa de impuesto corporativo o están planeando hacerlo en los próximos años;

– Las prácticas impositivas perjudiciales son populares en varios países europeos, y las prácticas problemáticas como los incentivo fiscales que permiten reducir los impuestos sobre rentas procedentes de la cesión de determinados activos intangibles creados por las empresas[1]  (patent boxes), así como las resoluciones fiscales anticipadas han aumentado en número en los últimos años. Delos dieciocho países analizados, cinco tuvieron “luz verde” para realizar prácticas perjudiciales, mientras que nueve países (Bélgica, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, España y el Reino Unido tuvieron “luz roja”;

– Los tratados fiscales europeos con los países en desarrollo siguen siendo un tema clave. De los dieciocho países analizados, doce países tienen redes de tratados tributarios que son muy problemáticos;

– Seis países han avanzado en la lucha contra las empresas fantasma mediante la introducción de registros de empresas públicas que muestran los verdaderos beneficiarios. Estos son: Reino Unido, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Eslovenia y Letonia. Mientras tanto, la propiedad secreta de la compañía todavía es posible en doce de los países analizados. El Reino Unido todavía ofrece oportunidades para establecer fideicomisos anónimos;

– La gran mayoría (diez de los países analizados) parece reticente o totalmente opuesta a la idea de presentar un reporte de país público por país, lo que permitiría a los ciudadanos ver dónde hacen negocios las empresas multinacionales y cuánto pagan de impuestos. Solo Eslovenia y España apoyan abiertamente la presentación de informes completos de país por país;

– Trece de los dieciocho países se oponen abiertamente a la propuesta de establecer un organismo tributario intergubernamental de la ONU para abordar los problemas en el sistema impositivo mundial, al tiempo que se garantiza que los países en desarrollo participen en pie de igualdad. Ni un solo gobierno europeo se ha pronunciado a favor:

– Si bien la gran mayoría de los gobiernos estudiados ahora brindan apoyo financiero para promover la movilización de recursos internos en los países en desarrollo, pocos han analizado cómo sus propios sistemas y políticas fiscales pueden promover o socavar la recaudación de impuestos en los países en desarrollo.

[1] https://www.linguee.es/espanol-ingles/traduccion/patent+box.html

Traducido del inglés por Valeria Torres