Se celebró en Barcelona, en el local social de Ágora humanista, un taller sobre la Renta Básica Universal. El taller denuncia como la violencia económica provocada por el poder y sus gobiernos cómplices, sumerge a vastos conjuntos humanos en la privación de lo más necesario, obligándonos a gastar toda la energía en la supervivencia.

Así mismo, desarrolla la importancia de implantar una renta Básica Universal como herramienta para avanzar en la actitud humanista. La actitud humanista plantea la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, la igualdad de todas las personas, la diversidad personal y cultural, la tendencia al desarrollo del conocimiento, la libertad de ideas y creencias y la superación de todo tipo de violencia (física económica, racial, sexual, religiosa, moral y psicológica).

La Renta Básica Universal permite poner el dinero al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la producción y la generación de riqueza. Así mismo, ayuda a superar la simple formalidad de iguales derechos ante la ley para avanzar hacia un mundo de iguales oportunidades. Por otro lado, al otorgar una base de subsistencia mínima, propicia cierta igualdad de oportunidades, garantiza la subsistencia, permite una mayor libertad de elección personal y por tanto de diversidad. Al no tener que destinar la mayor parte del tiempo y energía de las personas al trabajo, permite a las personas desarrollar conocimiento, cultura arte. Por otro lado, la misma puesta en marcha de la RBU rompe con prejuicios y “verdades” cuestionables y firmemente arraigadas. Facilita que cada uno pueda elegir cómo quiere vivir y en qué condiciones y requiere que cada uno respete la elección del otro. Finalmente, disminuye la violencia económica y facilita la solución de muchas otras formas de violencia, por ejemplo de género, racial, religiosa, generacional, etc.