Alfonso Estébanez, escritor y activista por la economía basada en recursos desde 2008, acaba de publicar su libro La revolución educada, en el que explica en qué consiste este nuevo modo de mirar los recursos de todo el planeta y su distribución.

1. ¿Qué es la economía basada en recursos?

La economía basada en recursos (EBR) se puede definir de varias maneras:

En esencia es la aplicación del método científico al interés social, es decir, es aplicar un buen uso de la ciencia y la tecnología a satisfacer las necesidades de las personas, respetando el entorno.

Se trata de actualizar el mundo como se hace con un ordenador o un teléfono, de forma rutinaria. En muchas partes del planeta se vive como en la edad media, edad antigua e incluso en la prehistoria, y eso es inadmisible. Estamos trascendiendo la edad contemporánea: ya tenemos capacidad para que todas las personas tengan gran calidad de vida.

La EBR consiste en rediseñar completamente nuestra cultura global. Como sistema económico, se define por 7 características: debe ser global, preventivo, sostenible, eficaz con eficiencia, integral, antropocentrista y colaborativo.

1. Global: el diseño incluirá a todo el planeta. Excluir partes podría conllevar inmigración de las zonas con menos calidad de vida a las zonas con más calidad.

2. Preventivo para que no nos afecten terremotos, tsunamis, el clima, o cualquier otra cosa evitable o previsible.

3. Sostenible porque la maquinaria económica debe ser soportable para las personas y el entorno y durar a largo plazo.

4. Eficaz, es decir que logremos nuestros objetivos, pero no a cualquier precio (contaminando o explotando personas, por ejemplo).

5. Integral significa que el diseño de la maquinaria económica tenga en cuenta todo lo que conocemos de la realidad, desde la fuerza de la gravedad hasta los compuestos químicos. La realidad es un conjunto de sistemas conectados interdependientes (cada disciplina o ciencia como la geología, física, biología, etc); de eso trata la teoría de sistemas y debemos tenerlo totalmente en cuenta.

6. El antropocentrismo trata de que todo se haga para cuidar del ser humano y por supuesto, del entorno del que dependemos (que incluye a otros animales, vegetales y el planeta entero).

7. Como consecuencia, se crearía un entorno social constructivo donde no habría motivación para el crimen o el engaño porque cada persona tiene lo que necesita. Las personas estarían libres de influencias negativas (como la publicidad o la desinformación mediática) y estarían motivadas a ser ellas mismas y no a emplearse en un trabajo insignificante o destructivo porque necesite dinero para sobrevivir.

Tenemos cuanto necesitamos para crear una cultura global de abundancia y, por tanto, de paz: los recursos, los conocimientos y la tecnología. Quienes abogan por la paz deben saber que se requiere acceso incondicional a lo necesario: alimento, abrigo, vivienda, educación, transporte, sanidad y ocio. Sin acceso a lo necesario, da igual cómo se organice una sociedad, no funcionará nunca.

La EBR no es perfecta, pero es infinitamente mejor que la antieconomía monetaria que sufrimos a principios del siglo 21.

La EBR tiene 3 dimensiones: es un sistema económico, una filosofía económica y una propuesta técnica. Es un sistema económico planificado y actualizado en tiempo real donde se automatizarían al máximo los procesos económicos (extracción, transformación, producción, transporte y reciclado) para producir abundancia, lo que permitiría el acceso incondicional a los recursos en forma de bienes y servicios que necesitamos todos.

Como propuesta técnica es un conjunto de estándares objetivos que se conocen comprobándolos. Como ejemplo valga una barandilla que evita caídas involuntarias (es decir, seguridad pasiva) o muelles que automatizan el cierre suave de puertas. Prevalecerá lo útil, lo que sirve y funciona y, dentro esto, lo que tenga más ventajas y menos inconvenientes.

2. ¿Cómo llegaríamos de la antieconomía a la EBR?

Eso nadie lo sabe con certeza. Cada persona debe imaginar cómo le gustaría que sucediera y trabajar en esa dirección para sumar fuerzas. Estas son algunas de las certezas sólidas que tenemos de momento:

  • Si no hacemos nada a favor del cambio, no habrá cambio y hagamos lo que hagamos, por pequeño que sea, suma y no debemos menospreciarlo porque normalmente no hay forma de medir el impacto.

  • Hay muchísimas personas de todas partes del planeta dedicándose al cambio, incluso de forma altruista.

  • Si alguien cree que el cambio no es posible porque no confía en la humanidad, lo único que transmite es que no participará del proceso. Pero cambiará cuando se sienta el único de su entorno que no colabora.

  • Sería suficiente con que el sistema dejara de bombardearnos a diario con ideas y noticias negativas, desinformación, pesimismo y propaganda capitalista e individualista. Si fuera al contrario, si nos estimulara con ideas positivas, enérgicas y constructivas el proceso de transición económica empezaría en unos días y llegaríamos a la EBR en unos pocos años. No menospreciemos el gran poder destructivo del sistema, pero tampoco el poder constructivo humano.

  • El cambio es fácil. En el universo el cambio es constante e inevitable. El mundo es así porque así se ha hecho; de igual manera puede ser de cualquier otra forma que nos propongamos.

Hay quienes creen que llegaremos a la EBR gracias al uso masivo de tecnologías disruptivas, es decir, tecnologías que vuelven obsoleta a la anterior forma de hacer las cosas, como los DVDs a las cintas de casette, la automatización al trabajo humano, los vehículos autónomos a conductores humanos o las criptomonedas a la banca.

No es importante saber cómo llegaremos. Es más importante tener claro que el actual sistema global antieconómico (de principios del siglo 21) con certeza no va a durar a largo plazo. Durante su funcionamiento estamos matando a toda la vida sobre el planeta y destruyendo el entorno y, si no lo impedimos, en su colapso, matará masivamente hasta a los seres humanos.

3. ¿Cuándo y cómo surgió el movimiento Zeitgeist?

El movimiento Zeitgeist es un movimiento social global de personas que señalamos los graves fallos de la antieconomía monetaria y proponemos como solución la EBR. Aunque la idea de EBR es anterior, el movimiento mundial surgió con el documental Zeitgeist: Addendum en 2007. En países como España hay pocos activistas pero, en otros países, tienen mucha actividad.

Lo que importa NO ES el movimiento Zeitgeist, qué autores han aportado más a la EBR, ni quién la apoye. Lo más relevante es diseñar una economía que satisfaga las necesidades de todos, incondicionalmente, y hacerlo cuanto antes porque nada garantiza nuestra supervivencia. Esa es una de mis aportaciones: la relevantología, que es la sugerente nueva ciencia social que estudia qué es relevante, importante y prioritario para la humanidad.

4. ¿Qué hacéis los activistas por la EBR?

Formarnos, educarnos, investigar y desarrollar la EBR, pensarla junto a nuestros compañeros y difundirla. Hay quienes se creen que el activismo es socializar y diversión. El activismo es duro, hay que ser muy constante y con frecuencia es solitario.

Tenemos listas de documentales y libros sobre la EBR y temas relacionados para quien quiera unirse y colaborar. https://goo.gl/GGEsST Somos pacientes: sabemos que el cambio es a largo plazo. Vamos muy lejos por eso no tenemos prisa, pero tampoco hacemos pausas.

5. ¿Hay algo más que quieras decir?

Sí, que nos dedicamos a desmontar mitos: mitos como que no hay recursos suficientes para todos, y es falso. Hay recursos de sobra para crear un altísimo nivel de vida para todos. Este mito le ha servido a los privilegiados durante siglos para someter a los pueblos.

Para más información: info@movimientoZeitgeist.org EstebanezAlfonso@gmail.com