En pocos días, la administración de Trump anunciará si decidirá rescindir el programa de Acción Diferida por Llegadas de la Niñez (DACA – Deferred Action for Childhood Arrivals), que pondría en peligro el futuro de miles de jóvenes inmigrantes indocumentados. El Presidente Obama creó el DACA como una orden ejecutiva para proteger de la deportación a los adultos jóvenes que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños. La orden ejecutiva fue un acto político pragmático por el presidente demócrata antes de su elección en 2012 para volver a conectar con las comunidades de inmigrantes después de años de intentos infructuosos de realizar cualquier tipo de reforma migratoria progresiva en el Congreso. DACA proporciona protección contra la deportación y un permiso de trabajo a los elegidos.

Los DREAMers (los afectados por el DACA) y las organizaciones de derechos de los inmigrantes han comenzado a movilizarse para llevar el tema a la vanguardia de la agenda política y con los medios de comunicación. Pero, ¿dónde están los demócratas, Obama, Clinton, Gore, Pelosi, Velasquez, etc.? Necesitan ponerse de pie y construir un escudo humano para proteger a los DREAMers [Soñadores] de la administración Trump. Cada registrante de DACA tiene que dar al Gobierno Federal toda la información personal posible (dirección, nombre de los padres, boletas de calificaciones, DoB, etc.). Los demócratas cometieron un error al crear esta ilusión política por una ganancia política barata, y ahora es el momento de corregir este error. Las vidas de los DREAMers y de toda su familia están en manos de una administración irracional, despiadada y violenta.

En 2012 el Partido Humanista en Nueva York se opuso apoyar al DACA en su forma, y publicó el siguiente escrito, llamado Carta a nuestros DREAMers:

El viernes 15 de junio de 2012, el Presidente Obama anunció la implementación de la Acción Diferida para detener la deportación de algunos jóvenes inmigrantes indocumentados. El Partido Humanista de Nueva York está muy preocupado por la respuesta a esta acción, como se ve en la prensa, y de algunas organizaciones de inmigrantes, llamándola «una postura histórica», y «… aplaude la Política de Inmigración de Obama».

El Partido Demócrata no tenía la dignidad de reconocer este acto oportunista como parte de una estrategia política para la campaña presidencial. ¿Por qué tantos medios y organizaciones de inmigrantes dan tanto crédito a la administración por tan poco? ¿Es que la mayoría de las organizaciones de inmigrantes son subcontratistas de la Máquina Democrática?

El sistema nunca les han tenido a ustedes demasiado respeto, y esta nueva medida del Presidente no va en la dirección correcta. DREAMers: ¡Sigan presionando a los funcionarios e instituciones elegidos, sigan ocupando oficinas y no dejen que estas maniobras políticas debiliten su movimiento! Todos los demás tienen mucho más que perder que ustedes; el futuro está de su lado.

Como jóvenes y DREAMers que viven en Estados Unidos, el derecho mínimo que es respetable y aceptable es convertirse en ciudadano y obtener el derecho a votar, para que ustedes mismos puedan asegurarse de que tal situación no vuelva a ocurrir jamás. No se conformen con nada menos.

Terminar con el DACA ha sido parte de la agenda política de Trump, al igual que sacar a los Estados Unidos del Acuerdo Climático de París. Estas son promesas políticas apoyadas por los millones de estadounidenses que votaron por él. Estas son cuestiones democráticas que deben ser abordadas por un movimiento político dispuesto a entablar discusiones tanto con los votantes de Trump como con las personas que no votaron. Los no votantes tienen su parte de responsabilidades en nuestra actual situación política. La votación es el «salario mínimo» de nuestra democracia y el voto siempre es útil, independientemente de lo que digan los medios de comunicación y la opinión general (pero eso es una discusión para otra época).