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 ¡Un “si” en clave de “sol”!!

Por Sandra Campos: Abogada y politóloga.

Vine por ocho meses a vivir a Barcelona con el objetivo de realizar unos estudios, acompañada por la ilusión de regresar inmediatamente los acabara a mi país de origen: Colombia; De hecho, llevaba el billete de avión en mi cartera todos los días, para asegurarme de no perder mi avión de regreso cuando llegara el momento de partir. Pero en la vida no hay nada escrito y aquí llevo quince años, en los cuales además de perder mi avión de regreso, de alguna manera también me he hecho parte de esta tierra catalana y por lo tanto de su historia.

En este marco no puedo pasar impávida de los sucesos que ocurren en estos días por estas tierras, lo que yo llamo el “GRAN CLASICO”.  Digo que es un clásico porque es una tensión histórica, que tiene muchos momentos álgidos desde incluso antes de la constitución de España como estado moderno. Isabel I y Fernando de Aragón “Los Reyes Católicos”, soñaron un proyecto de organización social, política, económica y cultural para estas tierras Ibéricas, pero no tuvieron en cuenta que su sueño, no era el sueño de una nación, sino el resultado de juntar extensiones de tierra e intereses de diferente índole, haciendo pesos y contra pesos, de lo cual hoy seguimos viviendo sus consecuencias.

Desde que llegue a estas tierras, he percibido la relación entre España y “Catalunya”, como un matrimonio forzado, en el que uno de los dos conyugues se quiere marchar: “Catalunya” – aunque sus hijos también están divididos, hay unos que quieren, otros que no se quieren marchar-; Y el otro conyugue, quien a pesar de que le tiene algunas resistencias, no quiere que se vaya, porque aparte de ser Cataluña uno de los motores económicos más importantes del Estado español – representa aproximadamente el 20% del PIB-, hay por todo el territorio de España hijos que quieren marcharse e hijos que quieren quedarse. ¡Vaya rompecabezas!! Lo que si puedo decir por lo que he visto es que una buena mayoría de catalanes/nas se sienten catalanes/nas antes que españoles y que el deseo de marcharse no solo obedece a intereses económicos, también históricos, políticos y culturales, cuyo análisis es materia para un libro y no para un escrito como este; Si quiero  decir que esta tensión que se está dando en estos momentos en el Estado español,  esta alimentada por los rezagos del franquismo representado en buena parte en el actual gobierno español y lo  que también ha quedado  de manifiesto es que aún quedan heridas profundas en esta sociedad, que no han sido sanadas después de la dictadura.

Es importante recordar que el actual gobierno del PP fue difícil de constituir. España estuvo después de sus últimas elecciones muchos meses sin nombrar presidente, porque ninguno de los partidos políticos tenía la mayoría absoluta de votos para nombrarlo, y de otra parte el PP tampoco tenía suficiente fuerza para sumar y hacerlo. Al final los partidos políticos que inclinan las balanzas según sus intereses, dieron su cuota, el Partido Socialista concretamente, sumo sus votos a favor del PP y finalmente el actual presidente de España: Mariano Rajoy pudo ser investido como tal. En otras palabras, nos encontramos con una España construida de fragmentos y con un gobierno hoy día, de difícil consenso.

Por su parte en las últimas elecciones en Cataluña, los cuatro partidos mayoritarios de izquierdas independentistas hicieron una alianza bajo el lema: “Juntos por el si” con apoyo de varias organizaciones de la sociedad civil,  con el compromiso electoral de poner en indefectible marcha el proceso de independencia catalán por las vías democráticas, para lo cual acordaron realizar un referéndum el 1 de octubre del año en curso, buscando mediante el voto, que los hijos de aquel matrimonio que yo llamo forzado, votaran por el “si “ o por el “no” y poder determinar que quería la mayoría, si quedarse o marcharse.   (Este matrimonio no sería forzado si todos quisieran estar juntos y esto es evidente que no es así, a juzgar por lo que estamos viviendo por estos días aquí).

Pero el consorte que iba a ser abandonado, comenzó a actuar llevado por la falta de amplitud democrática, de capacidad de dialogo y no le permitió al otro esta consulta, declarando ilegal el referéndum, no contento con ello, viendo que su conyugue mantenía su deseo de marchar sin dar su brazo a torcer, comenzó a romper lo único en que la mayoría si que estaba de acuerdo y es que la Democracia es un tesoro que se debe cuidar. Una cosa es que unos y otros estén o no de acuerdo con la independencia y otra cosa es que pongan presos a  funcionarios públicos de partidos democráticamente electos, intervengan las finanzas, la policía catalana, las comunicaciones, prohíban las reuniones, aparquen barcos en los puertos cargados de policías para actuar el día de referéndum … porque claro esto ya no es Democracia, esto es entrar en la esfera de las practicas totalitarias, donde pierden terreno las practicas civilizadas y no violentas de dirimir los conflictos y las diferencias, una de las grandes conquistas de la humanidad. Cuando votaron los catalanes/nas, que votaron por los representantes que hoy día conforman el actual gobierno catalán, sabían a que apuesta le estaban votando, me pregunto yo porque no ganaron mayoritariamente los partidos políticos que hacían propuestas diferentes a los independentistas?

El actual gobierno español con su agresión a la Democracia, logro crear un espacio más amplio donde tanto independentistas como muchos de los que no lo son, se encontraron y se articularon: El espacio de defender las instituciones democráticas y la democracia misma. Se han manifestado a favor: independentistas y no independentistas, los partidos de izquierdas y demócratas, los sindicatos, la mayoría de los gremios, de los colegios profesionales, de los artistas, de los estudiantes…

A pocos días de la fecha establecida para el referéndum, entramos en un escenario diferente, en una especie de partido de futbol que de momento pareciera que solo admite un gol: lo metes tú o lo meto yo. Sin embargo, quizás esa intención de gol sea suficiente para que España se sumerja en nuevos procesos democráticos y políticos que le ayuden a encontrar una mejor manera de organizarse, sobre la base de la democracia, el respeto, el entendimiento entre diferentes, donde se comprenda que los matrimonios forzados nunca son buenos para ninguna de las partes, por que las cosas nunca acabaran por funcionar bien.

Lo que viene…. Lo que viene ya ha pasado, a estas alturas de la contienda el “referéndum” ya ha cumplido su papel, porque este era un partido de futbol, yo creo que lo importante no era quien hacia el gol y ponía el marcador 1-0, sino poder chutar la pelota con fuerza, y eso ya está hecho.

¿Ahora bien, que ha conseguido este hecho que estamos viviendo estos días en esta esquina de Europa?

1.- La movilización catalana en torno a un escenario políticamente más amplio como lo es el de defender la democracia y dentro de ella la posibilidad de que Cataluña decida irse o quedarse como parte de España. Lo que ha hecho al movimiento independentista acompañarse de un movimiento más amplio de personas y de opinión.

2.- Que la comunidad internacional se fije en la cuestión catalana con mayor énfasis de lo que lo estaba haciendo. No es algo de poca monta lo que está aquí pasando, de un lado se está violando la democracia por parte del gobierno de un país de la comunidad europea y parte de sus ciudadanos, que también son ciudadanos europeos, piden que se respete la Democracia – Con las caceroladas me he acordado de las caceroladas en América Latina contra las dictaduras y las violaciones de derechos humanos (1971-1973: Chile; 1982-1984: Uruguay…) Y de otra parte creo que se ha abierto una oportunidad para que las diferencias y los anhelos de los pueblos sean dirimidos dentro de  marcos democráticos más amplios, alejados de la fuerza de cualquier tipo y la violencia. Lo que le pase a España afectara de una u otra manera a la Unión Europea e inevitablemente el concierto internacional. Por lo tanto lo que está pasando aquí y la manera como se resuelva es asunto de todos.

3.- La puesta en escena y sin mascaras de un gobierno abiertamente post franquista, antidemocrático y soberbio, y de una España fracturada que requiere de un nuevo escenario político y democrático, donde esta sociedad pueda sanar las heridas aun latentes de la dictadura y una práctica de la política sin tantas componendas en las que los partidos van dejando sus banderas por el camino, en su afán de ser gobierno.

Cataluña, chuto la pelota del referéndum y ha logrado en estos días, generar una movida local, estatal e internacional, lo que es un “Si” en clave de “Sol”, en una partitura que  ya veremos en pocos días  cómo sonara.

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