Por Catalina Vidal
Las mujeres y hombres humanistas estamos a favor del aborto infinitas causales, porque entendemos el proceso por el que deben pasar las mujeres en Chile.
Abortar no es una decisión que queramos por gusto, es una decisión difícil de tomar y que sin dudas tomamos por necesidad; porque a ninguna nos gustaría pasar por aquel momento. Por ello debemos ser capaces de entender el contexto y no hacer juicios apresurados; no podemos pensar que para quien toma la decisión de abortar es un “mero trámite”, porque sin duda es un momento complejo para cada una de las mujeres que viven esta situación.
Nos sentimos totalmente vulneradas cuando integrantes del Congreso, casi en su totalidad hombres, señalan que “las mujeres inventaran violaciones para acceder abortar”, declaraciones violentas, machistas y oportunistas por parte de quienes se supone que deberían legislar y garantizar el bienestar de la ciudadanía. Esto considerando que las mujeres no somos una minoría, somos una mayoría.
Nuestro Congreso sigue operando de forma patriarcal, poniendo por debajo la libertad de acción de todas las mujeres; nos miran como objeto y no como seres humanos integrantes de esta sociedad; nos niegan nuestros derechos humanos: nuestros derechos sexuales y reproductivos. NO VAMOS A PERMITIR QUE SE NOS INVISIBILICE.
Una vez más la clase política nos demuestra que no está a la altura de representar a la gran mayoría del país. No puede ser que en la cotidianidad de las decisiones que se toman a nivel nacional sigan anteponiendo sus intereses, convicciones personales y sobre todo su credo por encima de la objetividad y el interés general del pueblo , como lo hicieron en las últimas votaciones sobre el proyecto de aborto.
No se puede seguir escondiendo lo que siempre ha existido, no podemos seguir permitiendo que día a día mujeres estén en riesgo porque no tienen las condiciones y la seguridad para afrontar un aborto. Nuestros parlamentarios no pueden tapar el sol con un dedo, es un problema que nos aqueja a todas nosotras, se nos marginaliza y se nos penaliza, se nos lleva a la clandestinidad y se nos expone al abortar; es una realidad y debemos darle cara al comercio ilegal del aborto por eso decimos fuerte y claro: “Aborto Libre, Seguro y Gratuito”.
Las mujeres no queremos ser criminalizadas por abortar, queremos la autonomía de nuestro cuerpo, queremos la libertad de poder decidir sobre nuestros cuerpos, queremos respeto y que se nos garanticen nuestros derechos fundamentales.
Invito a todos quienes no estén de acuerdo con el aborto a que hagan el ejercicio de ponerse en el lugar del otro, de comprender por un momento el contexto en donde se toma una decisión, no nos quedemos en la crítica eterna de un problema profundo que debe ser abordado por todas y tratado con la objetividad que requiere.