Texto: Fernanda Carrera – Fotos: Vicente Gaibor

Aproximadamente veinte mil personas llenaron la avenida nueve de octubre el sábado primero de julio. Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, celebró al Día del orgullo GLBTI.

Por primera vez en la historia de la ciudad, el Municipio encendió las luces multicolores que representan a la diversidad sexual en el monumento a Bolívar y San Martín.

Portando camisetas blancas impresas con una leyenda de apoyo al matrimonio civil igualitario, una delegación de estudiantes de la universidad Casa Grande y de familias guayaquileñas, apoyaron esta causa que se encuentra ahora por parte de la Corte Constitucional.

La activista Silvia Buendía-Defensora de los adolescentes recluidos por sus padres en las clínicas de deshomosexualización, un mal privado que ha afectado las libertades civiles del país-explicó que el activismo ecuatoriano se encuentra esperando la resolución de la corte sobre dos casos: matrimonio y el registro de una menor de edad.

La petición de Pamela Troya y Gabriela Correa ha recibido un Amicus curie enviado por la Fundación Iguales a la que pertenece Karen Atala. La Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó en el caso de Atala-A quien le fue retirada la tenencia de sus hijos por discriminación- que la orientación sexual forma parte de la intimidad de una persona y no tiene relevancia para analizar aspectos relacionados con la buena o mala paternidad o maternidad.

Ciudadanos acompañados por sus mascotas, constituyeron una novedad en la caminata. La fundación Rescate Animal, el Observatorio de Derechos Humanos Colectivos y Minorías y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados participan en las escuadras con carteles que llaman a la paz, a la no discriminación hacia las personas transexuales y a la comprensión de los Derechos Humanos como una progresión integral e histórica.