Esta semana se comenzó a discutir en Nueva York la implementación de un tratado de prohibición de las armas nucleares a nivel de ley internacional. La primera sesión de negociación sirvió para mostrar que los 132 países participantes comparten la visión de un mundo sin armas nucleares. Aunque es esperable que haya algunos desacuerdos, hubo un amplio consenso entre muchos países en la mayoría de las propuestas del tratado.

Fue destacable que uno de los centros de atención indiscutidos fue el coste humanitario de las armas nucleares y la inadmisibilidad de armas diseñadas para matar ciudadanos indiscriminadamente.

El director ejecutivo de ICAN, Beatrice Fihn, dijo: “hemos tenido algunos avances importantes esta semana en nuestra campaña para terminar con el vacío legal del derecho internacional y prohibir las armas nucleares. La oposición no pudo distraer la atención de nadie. Esperamos con ansias revisar de cerca el anteproyecto”.

“El objetivo de las armas nucleares es matar millones de ciudadanos. Las personas civilizadas ya no creen que esta sea una actitud aceptable. Ya es hora de establecer que las armas nucleares son igual de inaceptables que las armas químicas y las biológicas, y sólo recordarlas como un anacronismo que ya superamos. Lógicamente, prohibir estas armas en la ley internacional es el primer paso para eliminarlas por completo”.

En octubre del 2016, la Asamblea General de la ONU, con el apoyo de más de 120 países, aprobó la negociación de un tratado que prohíba las armas nucleares. Ésta primera sesión tenía el objetivo de reunir los aportes de los países participantes. La presidenta de la conferencia redactará un borrador durante las próximas semanas que será discutido por los países desde mediados de junio hasta el 7 de julio.

“Las armas nucleares les incumben a todos los países, no sólo a los países que las poseen. El impacto de una guerra nuclear, o incluso de una explosión accidental, no reconocería ninguna frontera política. Estas armas amenazan la seguridad de todos” dijo Fihn.

Esta semana se discutieron principalmente tres temas: las metas, objetivos y el prólogo del tratado, los detalles de cuáles serán los actos prohibidos (como por ejemplo la posesión, desarrollo, prueba y uso de armas nucleares y el ayudar a otros países con las mismas) y qué acciones deberán tomar las partes involucradas, y por último los temas legales como la adhesión al tratado, conferencias periódicas de revisión y preguntas sobre la adhesión de los países que poseen armas nucleares.

Se espera que el tratado final sea legalmente vinculante y les prohíba a los firmantes usar, poseer y desarrollar armas nucleares, así como ayudar a otros en estas actividades, siguiendo la línea de la norma actual de desarme y no proliferación nuclear,

“Prohibir estas armas debería ser el primer paso para eliminarlas. Esperamos que esta semana de trabajo resulte en un tratado que modifique las acciones tanto de los que adhieren como de los países con armas nucleares que no han adherido. Al igual que con las armas químicas, las minas terrestres y las bombas racimo, establecer una norma internacional debería restringir los actos de todos los países. Es momento de terminar con la era nuclear” dijo Fihn.

Traducido del inglés por Emilio Stanton