Presentación del libro con Dennis Redmond, Greg Mello, Tony Robinson y Guillermo Sullings el 30 de marzo, centro LGBT en Nueva York.

“Encrucijada y Futuro del Ser Humano” hace un análisis de varias áreas de la situación mundial, como por ejemplo el desarme nuclear, el sistema económico mundial, el medioambiente, la democracia, los derechos humanos, la inmigración y los medios de comunicación, y también nombra algunas de las acciones que la sociedad podría realizar para evitar caer en el inmenso abismo que nos tragará si es que seguimos en la misma línea de acción que han marcado las últimas tendencias.

Video: Guillermo Sullings autografiando libros en Nueva York.

Texto de la presentación proporcionado por Tony Robinson, co-director de Pressenza.

Fotos: https://goo.gl/photos/9wguEkAqmcqLitqb6

Me gustaría comenzar mi presentación con una importante confesión.

¡Yo intenté ser parte del sistema, de verdad! Cuando tenía 17 decidí unirme a la Fuerza Aérea, pero no me aceptaron. A los 19, antes de ir a la universidad, trabajé en un banco privado de un paraíso fiscal británico, y después de dejar la universidad, a los 21, envié una postulación para ser abogado empresarial en Londres, ¡y tampoco me aceptaron! Así que, como ven, he intentado deshacerme de mi idealismo, pero al parecer el sistema no me quiso.

Sin embargo, en algún momento de todo ese proceso me inspiró mucho la Declaración Universal De Derechos Humanos, especialmente la difícil situación por la que estaba pasando Nelson Mandela, que en ese momento había sido enviado a la cárcel en Sudáfrica. La terrible injusticia que vivían estas personas que no tenían derecho a votar me conmovió profundamente y quise hacer algo al respecto. Luego, me encontré con un pequeño e insignificante partido político que contaba con sólo un manojo de miembros en el Reino Unido, el Partido Humanista. Ellos hablaban de la igualdad de todos los seres humanos, la necesidad de crear un cambio social a través de la no violencia, y de acompañar este proceso paralelamente con el proceso del cambio personal y remediar la violencia que uno sufre en sus propias relaciones personales y en la sociedad en general. Hablaban de un nuevo sistema económico basado en la cooperación y no en la competencia, y valoraban tanto los derechos humanos que en el primer congreso internacional al que tuve el gran placer de asistir, en Florencia, Italia, adoptaron la Declaración Universal De Derechos Humanos como uno de sus documentos fundacionales. Eso lo que yo estaba buscando.

Este mundo que los humanistas querían, esta utopía, este paraíso (comparado con el mundo actual) es una imagen que ha estado operando dentro de mi desde entonces. Y hoy esta imagen se ha vuelto incluso más clara con la publicación del libro de Guillermo.

Uno de los importantes predecesores de este libro es el visionario análisis que escribió Silo en su libro de 1994 Cartas a Mis Amigos Sobre Crisis Personal y Social en el Mundo Actual.

En esta obra dice:

Los humanistas son internacionalistas, aspiran a una nación humana universal. Comprenden globalmente al mundo en que viven y actúan en su medio inmediato. No desean un mundo uniforme sino múltiple: múltiple en las etnias, lenguas y costumbres; múltiple en las localidades, las regiones y las autonomías; múltiple en las ideas y las aspiraciones; múltiple en las creencias, el ateísmo y la religiosidad; múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad.

Los humanistas no quieren amos; no quieren dirigentes ni jefes, ni se sienten representantes ni jefes de nadie. Los humanistas no quieren un Estado centralizado, ni un Paraestado que lo reemplace. Los humanistas no quieren ejércitos policíacos, ni bandas armadas que los sustituyan.

Pero entre las aspiraciones humanistas y las realidades del mundo de hoy, se ha levantado un muro. Ha llegado pues, el momento de derribarlo. Para ello es necesaria la unión de todos los humanistas del mundo.

El Movimiento Humanista, con el que participado desde que se escribió ese libro, ha intentado muchas veces humanizar la tierra y muchas veces ha fracasado. Y como el mundo parece ir de mal en peor desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de los enormes avances en ciencia y tecnología, no es para nada sorprendente que muchos de los compañeros idealistas que crecieron en los sesenta, setenta y ochenta ya se están rindiendo, resignándose a ser impotentes frente a un sistema monolítico aparentemente tan fuerte: un complejo económico-militar-político-comunicacional que no muestra ningún signo de querer soltar sus garras que estrangulan el destino de todos los seres humanos del planeta.

Por supuesto que no solamente los intentos de los humanistas han fracasado. Las organizaciones anti-guerra, anti-pobreza y en contra del cambio climático tampoco han logrado cambiar la dirección hacia la que está yendo el mundo. Y como el sistema económico ya endeudó y empobreció de antemano a las generaciones más jóvenes tengo la sensación de que su necesidad de alimentarse no les dejará la energía suficiente como para aferrarse al idealismo. Con excepciones increíbles como el Movimiento Ocupación, no parece haber surgido un movimiento masivo coordinado en occidente, y el prometedor movimiento 15M de España ha sufrido muchos contratiempos desde su éxito inicial en la escena política.

Es cierto que en las últimas décadas se ha logrado que se respeten mucho más los derechos humanos de las mujeres, y en algunos países ha disminuido mucho la discriminación en contra de la comunidad LGBT, pero en cuanto a nuestras necesidades humanas básicas que se expresan tan bien mediante la frase “vida, libertad y búsqueda de la felicidad” creo que estamos retrocediendo. La generación de hoy es la primera generación a la que le toca una vida más dura que a sus padres.

En su libro, Guillermo analiza varias áreas de la situación. Greg comentó algunas de ellas. Pero Guillermo resume la situación muy bien cuando dice:

Los derechos humanos en general no serán respetados mientras tantos seres humanos dependan de la voluntad de un poder concentrado. Nadie puede esperar que el derecho a la vida sea respetado mientras la guerra sea la metodología de aquellos que intentan dominar el mundo y proteger las ganancias del complejo militar-industrial. Nadie puede esperar que se garanticen los derechos a un trabajo digno, salud, educación y vivienda en una sociedad en la que el poder económico concentrado excluye a cada vez más gente. Y nadie puede esperar que se respeten ni siquiera los derechos más básicos cuando las sociedades se quedan inmóviles como espectadores pasivos frente al desesperanzador futuro de aquellos que buscan migrar a otros países, golpeándose una y otra vez en contra de los muros del egoísmo y la indiferencia.

Los medios de comunicación están siendo usados para manipular la subjetividad humana con fines económicos y no podemos permitir que siga ocurriendo, ya sea que la manipulación tenga el objetivo de volver más consumistas a aquellos que les proporcionan ganancias, manipular a los votantes para que el gobierno elegido les sea favorable o mantener hipnotizada a la población para que no se revele. Los avances tecnológicos en la comunicación pertenecen a la humanidad completa y no solamente a los pocos que se aprovechan de ellos para manipular al resto.

La irracionalidad de la explotación de nuestro planeta ha traído como consecuencia que arrasemos con los recursos naturales y el medio ambiente, desastres ecológicos cada vez mayores y creciente contaminación que afectan la vida humana y natural. Y la avaricia del capitalismo y la complicidad de los gobiernos son los responsables de todo esto.

Específicamente en el ámbito de los medios de comunicación, Guillermo dice:

Antes, una persona dependía más del tipo de formación que recibía a través de la educación, en su hogar o bien en los centros de educación o religiosos, pero ahora una persona se enfrenta a numerosas opciones, por lo que siente que tiene más libertad. Sin embargo, esta misma sensación de libertad, la que hace que la gente perciba a los medios de comunicación como una ventana al mundo, una ventana a la vida a través de la que pueden ver todo lo que existe y elegir lo que prefieren, esa misma sensación es la que los convierte en víctimas de una manipulación mucho más sutil. Porque cuando alguien se acostumbra a mirar a través de una ventana deja de darse cuenta de que es una ventana, sólo ve lo que la ventana le permite ver y cree que esa es la realidad misma por lo que nunca la cuestiona. Sólo opina sobre las situaciones que puede ver.

Como pueden imaginarse, ¡este análisis presenta los enormes problemas que enfrenta un pequeño medio de comunicación independiente como Pressenza!

Guillermo termina con una importante conclusión:

Debemos entender que no es posible cambiar una parte sin cambiarlo todo, porque todas las partes siguen la lógica del sistema. No sirve de nada pensar en cada parte por separado porque se produciría un monstruo como Frankenstein, que sólo es posible en un mundo ficticio. Es por esto que el proyecto de la Nación Humana Universal es más realista que los proyectos que solo quieren cambiar una parte del sistema, aunque suene paradójico.

¿Qué es esta Nación Humana Universal de la que hablan Silo y Guillermo? Guillermo la describe hermosamente:

un mundo sin fronteras, una Confederación De Naciones Humanistas, sin guerras, ni violencia, ni hambre, ni discriminación, con justicia social, democracia real, equilibrio medioambiental, solidaridad, y, sobre todo, un futuro abierto.

¿Hay alguien que no se conmueva al escuchar una descripción así? ¿Hay alguien que al cerrar sus ojos e imaginar un mundo así no sienta surgir una intensa emoción dentro de sí mismo?

Nosotros, todos los activistas del mundo, tenemos que comenzar a tener una perspectiva más amplia. Es necesario que los activistas de todos los ámbitos comiencen a hablar entre ellos acerca del mundo que quieren, porque sólo mediante un intercambio sincero los activistas en contra de las armas nucleares comprenderán realmente que su lucha también es la lucha por los derechos de las mujeres, por detener el cambio climático, porque se respeten plenamente los derechos humanos, por la democracia real y por tantas otras causas importantes que valen la pena por las que algún grupo de activistas está luchando. Encontrar la paz interna también es parte de la misma lucha, así como poder conectar con los aspectos más profundos de la existencia humana y con la simple y profunda espiritualidad que se expresa al tratar a los demás como quieres que te traten.

No voy a extender esta presentación personal mucho más, pero diré que Guillermo, con este libro, ha vuelto a encender la llama de mi idealismo, que ya estaba empezando a perder luz. Sus 120 pasos para llegar a la Nación Humana Universal no son cosa fácil, y está claro que para llegar a ellos van a ser necesarios cientos de miles de pasos previos, pero el dividir el camino en pasos nos permite ver el camino que sube a la cima. Al recordar nuestra propia historia, vemos que los caminos históricos no van en línea recta, y que cuando menos lo esperas la empinada subida de repente se aplana y puedes correr hasta el final.

Recordemos que al principio de los 80 nadie hubiera dicho que iba a caer el muro de Berlín y que iba a colapsar el imperio soviético. Yo, por ejemplo, en 1985 estaba bastante convencido de que todos estábamos condenados a morir en una guerra nuclear.

Aún no se ha eliminado esa posibilidad, a pesar del esfuerzo que se hizo esta semana en la ONU, pero hay un camino adelante hacia la Nación Humana Universal y tengo la más profunda esperanza en que el valioso trabajo de Guillermo les dará inspiración a millones de personas para emprender esta tarea, uniéndose en la solidaridad. Yo estaré allí contribuyendo.

Gracias.

Biografía de los oradores:

Greg Mello – director ejecutivo del Grupo de Estudio Los Alamos en Nueva Méjico.

Desde 1989, la comunidad del Grupo de Estudio Los Alamos siempre ha sido un líder en temas relacionados con el desarme nuclear. Su trabajo abarca la investigación y las becas, la formación de personas que sepan tomar decisiones, ser un centro de coordinación de información para los periodistas, organizar, litigar y divulgar. Hacen énfasis en la educación y entrenamiento de los activistas y académicos jóvenes.

Desde el 11 de septiembre del 2001, su trabajo se ha enfocado cada vez más en las armas nucleares, en el contexto de la violencia ejercida sobre otros países y la militarización de nuestra sociedad.

Greg actualmente está en Nueva York para estar al tanto del progreso de las negociaciones que se están realizando en la ONU para escribir un nuevo tratado que prohíba las armas nucleares.

 

Tony Robinson – co-director de la Agencia de Prensa Internacional Pressenza

Ha participado en el Movimiento Humanista desde 1989, y ha trabajado para fomentar el cambio social y personal a través de una estrategia de no violencia activa en diversos campos tales como la política, el desarrollo en el extranjero, la desmilitarización y ahora el periodismo.

El 2006, consciente de los problemas del desarme nuclear, Tony se convirtió en un apasionado defensor de la eliminación de las armas y energía nucleares, participó en la Marcha Mundial Por La Paz Y La No Violencia del 2009 y desde entonces ha estado ayudando a que aumente la conciencia sobre el tema a través de Pressenza, una agencia de prensa internacional que se especializa en el periodismo por la paz y la no violencia.

Tony también tradujo del español al inglés el libro que se presenta hoy.

 

Guillermo Sullings – Economista y autor de “Encrucijada y Futuro del Ser Humano: Los Pasos hacia la Nación Humana Universal

Guillermo Sullings nació en Argentina en 1954. Se graduó de contador público en la Facultad De Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Desde su adolescencia ha sido un seguidor del Humanismo Universalista que desarrolló el escritor sudamericano, guía espiritual y activista por la no violencia Silo.

En mayo del 2000, publicó el libro “Economía Mixta: Más Allá del Capitalismo” como una propuesta de un sistema económico distinto al capitalista y comunista. Desde el 2002, ha escrito muchos ensayos sobre asuntos sociales, políticos y económicos, y el 2003 fue candidato presidencial por el Partido Humanista en las elecciones de Argentina. Luego se dedicó a capacitar redes de activistas por la no violencia de Latinoamérica.

Guillermo actualmente está trabajando en el desarrollo de metodologías de democracia real.

 

Traducido del inglés por Emilio Stanton