Comunicado de Prensa del Palestinian BDS National Committee (BNC).

Hoy, en vistas del voto del Consejo Ciudadano de Barcelona por condenar la ocupación de Israel, por terminar la complicidad con las violaciones de las leyes internacionales de Israel y por su apoyo al movimiento palestino por los derechos humanos Boycott, Divestment and Sanctions (BDS), el Comité Nacional de BDS Palestina (BNC por sus siglas en inglés) declara lo siguiente:

En reconocimiento de que medidas como ésta en el pasado han contribuido con el término del apartheid en Sudáfrica, la sociedad civil de Palestina le agradece al Consejo Ciudadano de Barcelona por la decisión de importancia histórica que tomaron: terminar la complicidad con la ocupación de Israel y sus violaciones a los derechos humanos. El voto declara:

“Condenar la ocupación israelita y sus políticas de colonización de territorios palestinos, y el saqueo, explotación y destrucción de los bienes y recursos naturales de Palestina, incluyendo la tierra y el agua”.

El Consejo también votó por que se asegure que sus políticas públicas de adquisición incorporen cláusulas que garanticen el respeto por los derechos humanos, y así “evitar que el Consejo Ciudadano de Barcelona tenga cualquier tipo de complicidad con esta ocupación, estas violaciones de los derechos humanos y este saqueo de recursos naturales”.

La moción insta a las autoridades locales y a las municipalidades a incluir cláusulas de derechos humanos en todos los contratos públicos de adquisición, lo que por supuesto excluiría a las empresas que ganan dinero con los asentamientos ilegales de Israel y con las violaciones de los derechos humanos de los palestinos de las licitaciones públicas.

Sin duda refiriéndose al derecho de luchar por los derechos de los palestinos mediante tácticas de BDS, el Consejo Ciudadano de Barcelona reconoció la legitimidad de “las campañas no violentas que promueven los ciudadanos palestinos y la sociedad civil internacional para defender los derechos humanos y las leyes internacionales en Palestina”.

Mediante esta histórica decisión el Consejo Ciudadano de Barcelona pasó a formar parte del grupo de más de 70 gobiernos locales de España que han tomado distintas medidas para acabar con la complicidad con el régimen de ocupación israelita, el apartheid y el colonialismo. Decenas de estos gobiernos locales han autorizado medidas para apoyar el movimiento BDS por Palestina y se han declarado “Zona Sin Apartheid”.

Rafeef Ziadah, miembro del Secretariado Internacional del BNC, dijo:

Recibimos alegremente esta victoria de los derechos humanos y agradecemos al Consejo Ciudadano de Barcelona por dar este importante paso adelante en la defensa de los derechos que la ley internacional otorga a los Palestinos. Ya han pasado 50 años de ocupación militar israelita en la Franja de Gaza y West Bank, incluyendo el este de Jerusalén, y llevamos décadas bajo el régimen de apartheid y colonialismo. Es esperanzador ver que hay personas conscientes que están adoptando la lógica de hacer presión de manera no violenta que promueve el movimiento BDS, cada día más numeroso.

Siguiendo los pasos de la Unión Europea y de los gobiernos de Suecia, Irlanda y Holanda, que el Consejo Ciudadano de Barcelona reconozca el derecho a luchar por los derechos de los palestinos mediante campañas BDS es una victoria por la libertad de expresión y los derechos democráticos en Europa. También es un aporte para que se reconozca que el movimiento BDS es un movimiento inclusivo, inspirador y anti-racista que se basa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que lucha por el principio básico de que los palestinos tienen los mismos derechos que el resto de la humanidad.

En una época en que los espacios democráticos para los ciudadanos son cada vez menores en toda Europa, es inspirador ser testigo de cómo los ciudadanos y los funcionarios elegidos democráticamente están reconociendo que terminar con la complicidad de sus instituciones con las violaciones de los derechos de los palestinos calza con sus propios programas locales para promover la igualdad de género, económica, medioambiental y social.

Traducido del inglés por Emilio Stanton