Una vez más, mientras se vota el paquete de austeridad que el gobierno del Estado de Río de Janeiro tiene la intención de imponer, tuvimos una tarde de intensas protestas en la capital del estado. Inflamado por la reciente noticia de que el Tribunal Electoral Regional está llevando a cabo un proceso de destitución del gobernador actual, Luiz Fernando Bigfoot y su adjunto, responsable de la crítica situación actual. El congresista Marcelo Freixo del partido PSOL (Partido Socialismo y Libertad) fue el autor de la solicitud enviada al TER, que estaba siendo procesada desde el 2014.

Los servidores públicos llevaron a cabo la protesta, que contó con la participación de los sindicatos, la militancia política de izquierda y jóvenes estudiantes.

Cuando empecé a seguir la protesta que tuvo lugar frente a la Asamblea Legislativa del Estado, ya había sido dispersada por la policía antidisturbios. Se habían producido enfrentamientos directos en los que utilizaron tácticas de bloqueo a cargo de varios grupos en diversos puntos. En medio del caos, otros actores se incorporaron para contribuir a la atmósfera, difundiendo los incendios en las calles. Un pequeño grupo ajeno a la protesta inicial aprovechó para saquear una tienda de ropa.

La velocidad de las motocicletas y de los Caveirões (vehículos blindados para la represión), la cantidad de balas de goma y gas lacrimógeno disparado generaron un clima mucho más tenso que el de las protestas anteriores. Supe que un estudiante fue atravesado en su abdomen por una bala de goma. Tuvo lesiones graves y fue trasladado al hospital. Y otros fueron detenidos.

De todos modos, este caos fue planeado hace mucho, mucho tiempo … y no terminará pronto. Especialmente en este contexto de amenaza a los derechos. La ciudad de Vitória, Espírito Santo, está en grave caos en medio de la huelga de la policía civil. Incluso las familias de los oficiales de policía se han unido al movimiento de la huelga. La escalada de violencia en la ciudad es seria, han disparado y se han producido también saqueos de tiendas. El gobierno federal está enviando al Ejército a apoyar. Aquí, en la ciudad de Río de Janeiro, la policía militar está con pagos atrasados. Y se rumorea que en las ciudades de todo el Estado la policía militar puede llegar a declararse en huelga.

La atmósfera de ilusión y alienación que es mantenida por los grandes medios de comunicación ya no producen el efecto de antaño. Este caos es una reacción de los postergados que, armados con más información, se tornan cada día más conscientes de su condición, y piden a gritos algún cambio. Se manifiestan con la contundencia y la motivación que la situación ha impuesto.

Sin embargo, en un ambiente caótico hay un peligro: habrá quienes van a luchar por su propia supervivencia con métodos que pueden resultar en un aumento de la violencia. Y también habrá aquellos que están luchando por una sociedad de igualdad de derechos y oportunidades, y tienen la  sensación de que los impulsa algo que va más allá de las exigencias coyunturales … Creo que no es el momento de promover segregacionismos sino de generar influencia en un entorno donde la desorientación tienden a crecer.

Las militancias humanistas, comunistas, anarquistas y otras corrientes progresistas, especialmente los jóvenes, pueden desempeñar un papel crucial en este campo de influencia. Tienen que ir con urgencia a las periferias, a los lugares desatendidos, ir a donde vida de las personas se resume en la lucha por la supervivencia.

No está en juego el cambio de gobierno, las vitrinas de los bancos, la seguridad en las calles … Es algo más importante … el futuro de nuestra sociedad. Eso no va a construirse únicamente por la crítica, por el rechazo de lo absurdo y perverso … esto va a ser construido a partir de una imagen futura de lo que queremos. Quizás para los que luchan por la supervivencia, la perspectiva de futuro es una repetición eterna del hoy. Entonces será labor de la militancia encender una utopía para encontrar su lugar en los corazones de la gente que ha sufrido, que ha sido violentada, pero con la alegría típica de los cariocas, de los brasileños.

Sigue el registro:

Fotos de Valdir Silveira

En los enfrentamientos también se produjeron disparos con armas letales. En la imagen, los manifestantes muestran la cápsula del proyectil disparado.